Narcotraficante

By YilianRguez

19.9M 1.3M 208K

SEGUNDO LUGAR EN LOS REVER AWARDS 2017 ¿Quién iba a decir que una simple cena cambiaría la vida de Lauren Dal... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8
Capítulo 9.
Capítulo 10
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
¿Preguntas?
Preguntas + Respuestas.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47. (Castiel)
Capítulo 48. (Castiel)
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 55.
Capítulo 56.
Capítulo 57.
¡Grupo oficial!
Capítulo 58.
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Capítulo 62.
Capítulo 63.
Capítulo 64.
Capítulo 65.
Capítulo 66.
Capítulo 67.
Capítulo 68.
Capítulo 69.
Capítulo 70.
Capítulo 71.
¡Un millón!
Capítulo 72.
Capítulo 73.
Capítulo 74.
Capítulo 75.
Capítulo 76.
Capítulo 77.
Capítulo 78.
Capítulo 79.
Capítulo 80.
Capítulo 81
Capítulo 82.
Capítulo 83.
Capítulo 84.
Capítulo 85.
Capítulo 86.
Capítulo 87.
Capítulo 88.
Capítulo 89.
Capítulo 90.
Capítulo 91.
Capítulo 92.
Capítulo 93.
Capítulo 94
¡NOTICIÓN!
Capítulo 95
Capítulo 96
Ayuda
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99
Capítulo 100
Especial #1
Capítulo 101
Lo siento
Capítulo 101 (segunda parte)
Capítulo 102
Capítulo 103
Capítulo 104

Capítulo 54.

178K 12.8K 1K
By YilianRguez


Lauren.

No sabía realmente, a qué se refería con aquellas palabras tan profundas, pronunciadas con tanto dolor. ¿Envidiarme? y lo más sorprendente, que se preocupara por mi, que estuviera pendiente de mi estado de ánimo y de salud, que me diera consejos y tratara de hacerme ver que cualquiera comete errores. Claro que estaba consciente de eso, pero que hiciera todo eso y conmigo, no era algo propio de Castiel Johnson.

El gancho de ropa que sostenía, acabó en el piso. Suspiré frustrada, ya era la quinta vez que esto pasaba. En varias ocasiones la señora Scott me miraba con curiosidad y preocupación, mi mente estaba en otro lugar, en la situación de Andy, mi amistad con Mike, en "ellos", en que otro bando está involucrado y lo último pero menos importante: el engaño de mi padre hacia mi progenitora. Sentía que mi cerebro en cualquier momento iba a estallar o que saldría humo de mis orejas. Miré a mi alrededor, Keysi hablaba por teléfono mientras con un dedo enredaba un mechón de su cabello, encima de una pequeña mesilla había ropa por colgar. De pronto sentí que todo daba vueltas, un agudo dolor se instaló a los lados de mi cabeza y mis oídos zumbaban.

De pronto, mis piernas dejaron de funcionar y tuve que sostenerme de una columna, creí que iba a desmayarme ahí mismo pero por suerte no. Agradecía a Dios por eso, porque de ser así me hubiera abierto la cabeza al impactar con el piso, cerré los ojos y cuando los abrí sólo habían manchas negras en mi visión. Sacudí levemente la cabeza y me encaminé lentamente hacia el baño. Una vez allí adentro, ahuequé mis manos y empapé mi cara con agua, estaba tan fría que hizo que me estremeciera. Creí escuchar la puerta abrirse, pero no le di importancia. Una mano se posó sobre mi hombre y pegué un saltito, sobresaltada. Por un momento mi mente me traicionó y pensé que sería uno de "ellos", casi pego un grito de no ser porque la señora Scott habló.

—¿Te encuentras bien, querida?

Trago lentamente, la miro y trato de darle una sonrisa que más bien fue una mueca para nada linda. Trato de hablar, pero me es imposible. Las punsadas cada vez son más fuertes y dolorosas, me quitan la respiración a momentos.

—Es mejor que te vayas, Lauren.– Demanda mi jefa con voz suave.

Niego con la cabeza.—No, estoy bien, puedo...– Mis palabras se ven interrumpidas cuando otro mareo me ataca.

—Listo, te vas y vuelves cuando estés mejor. Te ves muy cansada.

—Pero yo...

—Pero nada, vamos, te acompaño a la puerta.

No renegué, y lo cierto es que tal vez tenía razón. Hacía ya muchos días en los que no estaba bien, no comía, ni salía de mi habitación. Incluso me escapé de la mansión en uno de los tantos autos de Castiel, nadie se dio cuenta, ni siquiera los mastodontes. Soy genial, lo sé.

Es díficil tratar de no pensar en todo eso, es inevitable. Cada vez que cierro los ojos todo aparece magicamente sin querer, y luego está el comportamiento de Castiel hacia mi y las frases inentendibles que me da. Él es...raro.

«Y aún así lo amas.»

Silencio.

Veinte minutos después, ya me encuentro sentada en el asiento del auto y empezando a manejar. Mientras conduzco pienso en mi amistad con Jess, desde que ha empezado a salir con ese tal Christopher, ya no más llamadas de dos horas, ya no más mensajes por un día completo, ya no más salidas a comer o a la playa, ya no más Jessica y Lauren. Todo había cambiado, la única persona que pensé jamas me decepcionaría, lo hizo, mi única amiga parece no ser más mi amiga y el hombre al que amo...no me ama.
Hermoso.

Siento mi cabeza palpitar, como si tuviera el corazón dentro de ella. Temí chocar el auto contra algún poste u ocasionar un gran accidente en carretera. No sabía que me estaba pasando, y sinceramente, me estaba asustando. Poco despué, al fin pude llegar a la mansión, podía apreciar la luz de su habitación encendida y la de la sala también. Saludé a los guardias y guardé el auto en el garaje.

—Mierda.– Mascullé, cuando di un traspié al caminar en el césped.

El viento azotó fuertemente contra mi cara, y con la poca fuerza que tenía en ese momento, casi caigo de espaldas si no fuera porque me agarré de la fuente de agua que estaba detrás de mi. Cada vez me sentía peor y mi miedo aumentaba conforme los mareos se repetían cada diez segundos. A punto de subir las escaleras no pude más, caí de rodillas haciendo que un espantoso calambre me recorriera desde éstas hasta mis caderas, sabía que eso iba a dejar unos grandes moretones.

No supe en que momento estuvo junto a mi, ni como estaba envuelta en sus brazos. A penas y podía escucharlo

—¡Lauren!– Me llamó tocando mi mejilla. Pero no podía hablar, me sentía muy cansada y mi lengua parecía estar adormecida.—Amor, ¿Qué sucede? Dios, amor háblame.

Pero no pude, otra punzada volvió a mi cabeza y con ella un gemido de dolor. Después, todo se volvió borroso y  a mi alrededor todo fue un fondo negro. No escuché su voz, ni vi su rostro, ya no sentía sus brazos envolverme.
Yo ya no estaba consciente.

                         ~•~

Recuerden dejar sus preguntas al privado.
Y participar buscando un hombre para personificar a Andy.

Voten si les gustó.

Comenten que les pareció.

Se despide su sexy autora.

Y...

Continue Reading

You'll Also Like

100K 5.5K 50
¿Qué nos perdimos entre Martin y Juanjo cuando no había cámaras? Basándome en cosas reales, imagino momentos y conversaciones que pudieron ocurrir. L...
484K 82.5K 69
Kylian Craig tiene claras dos cosas: enamorarse debilita y todo se puede negociar, así que cuando se da cuenta de que una de sus más grandes inversio...
402K 35.1K 34
Amber y Nelly. Personajes conocidos de "La hija de mi primer amor" y de "La amante", cuentan su larga historia de amor. Ambas resumirán sus recuerdos...
109K 6.3K 89
Un nuevo novato o novata? Una chica llega al área Como deberia convivir con hombres