Capítulo 104

43.7K 2K 1.7K
                                    

ES OPCIONAL LEER O PASAR DIRECTAMENTE AL CAPÍTULO, PERO ME ENCANTARÍA QUE LO HICIERAN, NO LES TOMARÁ MUCHO :)

Siempre pido disculpas cuando desaparezco, esta vez fue por 5 meses, pero sinceramente estoy cansada de hacerlo, aún así merecen todas las disculpas que ustedes quieran. Wattpad ha sido una montaña de emociones en mi vida, tanto positivas como negativas, y me han estado dominando las segundas claramente. Simplemente de un momento a otro solo quisiera nunca haber publicado absolutamente nada, precisamente porque comencé aquí sin siquiera haber leído un pinche libro en mi vida, entenderán que mi objetivo nunca fue ser reconocida. Amo cuánta fama he adquirido aquí, las maravillosas amigas que hice alrededor del mundo gracias a mi historia, a ustedes quienes se mantienen junto a mí a través de sus mensajes y comentarios. Es tan difícil y frustrante llegar a odiar por momentos lo que en tantas veces me ha hecho tan feliz: escribir. Sí, mis lectores, escribir se vuelve totalmente esclavizante para mí en ocasiones, por lo que no me arrepiento de querer tomar respiros. Sin embargo, al final del día o de la semana, me encuentro imaginando un sin fin de escenarios, escribiendo lo que quiero que pase en los capítulos... Los amo a ustedes, amo esta historia, amo Wattpad, aunque a veces me produzca pánico si quiera pensar en entrar. Mis amados lectores, jamás dejaré de agradecerles todo lo que me han dado: apoyo, amor y amistad. Después de todo, escribir siempre será mi fuerza, mi hogar, mi martirio, mi salvación, mi adoración... es un todo.

Pero también es abrumante si no se sabe manejar la emoción.

==========

Lauren

Christian.

Él estaba de pie en el centro del almacén, en toda su altura, presionando nuestras frentes con su mirada, la exhalación de Castiel fue como un dulce disparo y mi cuerpo comenzó a transpirar frío. Este encuentro se sentía tan abrupto, que no había manera en todo el universo de aclarar nuestras mentes. Castiel parecía haberse ido a otra época, sus ojos parecían nublados, y podía adivinar cuáles recuerdos cruzaban velozmente frente a ellos. El tiempo pareció detenerse y volver a su curso normal en cuanto el ojiazul tomó su arma y disparó al frente, a Christian.

Nadie lo vio venir...

Creí que me iba a infartar cuando la espalda de Christian golpeó el pavimento con un sonido hueco y su cuerpo rebotó por el impacto. Sentí el vómito amargo subir por mi garganta, y llevé ambas manos a mi garganta, presionando fuertemente mis ojos.

Pero absolutamente nada pudo haberme preparado para observar cómo César tomaba su arma también, yo creí que dispararía a Christian, no que quitaría el seguro y presionaría el cañón de la pistola en la sien de Castiel. Mis labios se separaron y mis piernas amenazaron con dejar de sostenerme. Un grito escapó de mis labios.

Todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas cuando más armas fueron sacadas de sus fundas y de la parte trasera del almacén aparecieron hombres vestidos de negro con chalecos rojos y rifles apuntando hacia nosotros. César gritó: -¡No disparen! Ninguno.

Rápidamente rodearon el cuerpo de Christian y desapareció de nuestra vista, solo se podían divisar las espaldas de esos hombres. Volteé hacia César, con un sin fin de maldiciones sin decir, con rabia apretándome el pecho. Sus ojos encontraron los míos, sin ninguna emoción por descifrar, algo oculto.

-Maldito imbécil- di un paso cerca de Castiel -, ¡has estado con ellos todo este tiempo!

Levantó una ceja.

-Dile a tus amigos que bajen sus armas y hablaremos, todo esto tiene una explicación- dijo, gruñó cuando su petición fue ignorada -. Mientras ustedes crean historias en su mente, perdemos tiempo valioso. Sé que esto se ve realmente mal, pero deben escucharnos, nos va a facilitar muchas cosas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 27, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora