Capítulo 32.

180K 14.8K 1.9K
                                    

Maratón 5/7.

Chicas, la historia está concursando en los Rever Awards 2017.

___•___

—¿Me puedes explicar qué diablos te sucede, Lauren?– Pregunta una vez estamos en nuestra habitación.

Dejo mi abrigo en una silla que está ubicada junto al gran ventanal de la habitación y me giro hacia él, lo miro sin expresión alguna en mi rostro que pueda indicarle como me siento. Está molesto, durante todo el trayecto del restaurante a la mansión estuve evadiendo los temas de conversión que sacaba o simplemente lo ignoraba mirando fuera de la ventana, me había propuesto sacar lo que sea que esté floreciendo en mi por él y seguir con mi plan principal: Esperar a que los problemas acaben y no volver a ver jamás a Castiel.

—No me pasa nada.– Miento.

Suelta una risa nasal y me mira enojado.

—¿Me crees estúpido? – Me encogo de hombros y enfurece más.—¡Basta! Estás así desde que nos besamos en el estacionamiento, ¿Estás así por ello? ¡Contesta!– Medio grita.

Humedesco mis labios y me acerco a él, lo único que nos separa es la cama que se atraviesa en medio de nosotros. Le haría saber lo que pienso y lo que sé que es mejor para nosotros.

—Sí Castiel, es por eso ¿Y sabes por qué? ¡Porque simplemente está mal!

—¡¿Mal?! ¿Por qué estaría mal?

Alboroto mi cabello con desesperación.

—¡Porque esto no debe ser así Castiel! No está bien, no puedes simplemente llegar y besarme siempre que se te antoje. No somos nada, ni novios ni esposos...

—Entonces tendría que casarme contigo para poder hacerlo ¿no?– Interrumpe.

Camino hasta poder situarme frente a él y así encararlo en esta discusión.

—¡No Castiel! – Grito.—Esto no puede llevar el rumbo que está tomando, esto es solo una forma de protegerme a mi mientras pasa el peligro.

—¡Eres mí amante! ¡Te puedo besar, tocar y hacerte el amor cuantas veces quiera y donde quiera!– Grita encolerizado.

Abro mis ojos como platos y aprieto mis puños llena de rabia.

—¡No soy tu juguete Castiel! No permitiré que me pongas una sola mano encima nunca, ¡Soy tu amante sólo de nombre! No soy tu mujer tampoco, no puedo permitir que esto vaya más allá de como debería ser.– Me mira con desesperación.

—¡No!– Grita.

—¡No cumpliré con la función de una amante! – Grité.

Toma la lámpara de la habitación y la avienta a la pared junto a mi, me sobresalto ante su acción.
Lo miro sorprendida.

—¡Estás loco Castiel!

Me apunta con un dedo.

—Tu decidiste no comportarte como tal, desde ahora me acostaré y besaré con cuantas mujeres se me de la gana, y tú, solo serás mi amante de nombre.–Sentencia.—¡Maldita sea!

—¡Claro que no! No pienso ser una cornuda a ojos de otras mujeres y ser la burla de tus amigos.

Se carcajea sarcásticamente y me mira con enfado.

—No te atrevas a impedírmelo Lauren, tú lo quisiste así. – Dijo.—No pienso contenerme cada vez que quiera estar contigo.

Dicho eso sale de la habitación ignorando mis gritos encolerizados.

¡Él no puede hacerme esto!

«¿Quién dice que no

Siento un ardor en mi brazo derecho, miro hacia allí y noto un gran corte en él, corro al baño y hago lo necesario para que no se infecte y bendo mi brazo, de seguro fue cuando lanzó la lámpara. Lloro de rabia y enfado, siento una opresión en mi pecho. Siento dolor dentro de mi y muero de celos, él no puede...acostarse con otras mujeres.
¡Yo soy su mujer!

—¡Mierda! ¡Te odio Castiel!– Grito entre sollozos.

Mi cuerpo se sacude por la intensidad de estos.

Esto está mal, yo no puedo sentirme así, no encuentro una explicación para esto. Yo no debería porqué sufrir ante lo que dijo, ¿Qué estoy sintiendo? Me estoy perdiendo.
Pasan las horas y no llega, sé que ha cumplido con lo que dijo y quiero arrancarle la cabeza.
Cansada me acuesto en la cama y aún con esa rara sensación en mi pecho me quedo dormida.

                       ~•~

Capítulo corto.

Voten si les gustó.

Comenten que les pareció.

Se despide su sexy autora.

¿Preguntas?

Hagan sobre cualquier cosa.

Y...

NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora