Narcotraficante

Capítulo 93.

   Hola, espero  que todos y todas estén bien.

Quiero que todos los que viven en México, sepan que de todo corazón he orado para que pronto todo mejore. No puedo decir que lo siento, porque en realidad no sé qué se siente. Pero sé que todos allí son fuertes y sus ganas de seguir son las que han salvado miles de vidas, mis más sinceras condolencias si alguno (a) que me lee ha perdido a alguien, no me queda más que seguir pidiendo por ustedes.

Toda Costa Rica está con ustedes y yo también.

#FuerzaMéxico.

Espero que este capítulo les guste, tardé días en escribirlo. Van 9.267 palabras.

Los quiero a todos...

    ❤❤❤❤       

PD: Disculpen la raya de diálogo, este teclado es un asco.

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                  Capítulo 93

-No, es imposible. Mi padre no se atrevería a hacer tal cosa, Mike, él jamás nos haría daño a Castiel y a mi, me ha demostrado que me quiere, ¡Se preocupó por recuperarme! ¿Cómo es posible que sea el malo?

-¡Las palabras del que te llamó son una clara señal, Lauren! Debes aprender a descifrar sus mensajes. No te encierres en una burbuja, ya has hecho demasiado ocultándole esto a Castiel, y aún más, relacionándote con Christian. Tienes que estar preparada para cualquier golpe, la vida no es un cuento de hadas, ¿Lo sabes, verdad?

-¡Yo sé, yo sé! Pero es mí padre, no es fácil.- murmuré, sintiendo un sabor amargo en mi boca.-Además, los mensajes de The Hell no siempre son muy claros.

-También pudo ser Christian, debemos esperar noticias de Charles y Marlon. Escucha, Lau, mi familia y yo pelearemos junto a Castiel. Habla con él, aunque la idea te asuste, Dangers no dudará en atacar cuando tenga la oportunidad. Debe estar planeando algo más, de no ser así, tu cabeza estaría adornando la pared de su despacho…o la de Castiel.

Los vellos de mi cuerpo se crisparon al instante, y un escalofrío me estremeció completamente. La idea de que mi progenitor estuviera vinculado con su antiguo bando y el asesino de la familia de Castiel, era casi imposible de creer. Había intercambiado palabras con un hombre al que alma le faltaba.

“Tú no eres así, eres astuta”.

“¿Qué ha pasado contigo, te has vuelto tonta?”

Pasé una mano temblorosa por mi cara, de repente el aire estaba caliente. Jessica tenía razón, no debía esperar a que las cosas sucedieran para que mi astucia saliera a flote, yo no me quedaba a esperar a que los demás resolvieran los problemas y a suspirar con alivio cuando lo lograban. Yo era Lauren Dallas Dawson, una mujer capaz de lograr todo lo que se propone, seria, una mujer que sabe pelear y usar armas, una mujer que enfrenta a quien osa desafiarla, yo era quien entraba en acción desde el primer segundo. Era hora de hacer algo, de calcular mis movimientos y enfocar mi mente en cada detalle, por muy pequeño que sea. Recibí golpes, estuve en coma un mes y casi muero, era eso suficiente para soportar todo lo que viniese a partir del momento en que El Hijo de Diablo al fin conociera la verdad. Basta de ser una jefa de muñeca, una mujer que finge saber en qué mundo se encuentra. Mas no seguiría fingiendo, tomaría el puesto que me pertenece.

Sería Lauren Dallas, jefa y madre del Imperio Black Blood. Yo sería aquella a la que llaman La Diabla.

-Vigilaré a mi padre, seguiré cada uno de sus pasos en la sombra y de ser eso cierto, acabaré con él por muy difícil que sea, Mike. Desde ahora quiero que me enseñes todo lo que sabes: cuáles armas son mejores, cuáles mafiosos son de confianza, cuál droga es la más vendida, la mejor técnica de pelea, todo acerca del narcotráfico. Esto empezó conmigo, seguirá conmigo y acabará de la misma manera; es momento de tomar un lugar y resolver lo que en gran parte me concierne.