Narcotraficante

Capítulo 68.

Hola, espero que estén disfrutando de la historia y que me sigan amando a pesar de no poder actualizar tan seguido.
Ugh, el colegio no me da vida, ¡No tengo vida, carajo!

Bueno.

Lean.

PD: Creo que iba a decir algo, pero se me olvidó.

___•___

Me cuesta creer que todo esto es real, mi pecho se oprime cada vez que la veo postrada en una cama con miles de cables conectados a su cuerpo y un tubo en su boca. No puede respirar por simisma y por ello es que requiere de oxigeno artificial, no puedo dormir, temo que de pronto mi celular suene y me digan que se ha ido.
Los doctores dicen que no hay muchas esperanzas, que solo un milagro la podría salvar. Tiene una contusión muy grave en el cráneo y su cerebro está inflamado, han hecho de todo y la inflamación no consigue bajar. Ella está a un paso de la muerte.

Mi mundo ha vuelto a la oscuridad, creo estar preparado para ver su nombre en una maldita lápida y su cuerpo en un frío ataúd. Cada vez que un doctor pasa cerca de mi, espero que me diga que su corazón ha dejado de latir, que ella ha dejado de luchar. No es justo, nada lo es, porque es ella quien me hace tener una mejor perspectiva del mundo, la que me hace querer seguir aquí y, aunque suene ilógico, la justia a veces puede ser muy injusta.
No es ella quien merece estar sobre una cama de hospital, tampoco diga que lo sea yo, pero sí quienes la hicieron estar en este estado; ni aún así llegaría a ser justo, la muerte es lo que merecen y tampoco con verlos muertos habría justicia por haberle hecho tanto daño a alguien tan inocente como ella.

Un mes. Ha pasado un mes sin ella, sin su presencia y sin su calor; tengo la necesidad de estar entre sus brazos, jamás he dependido de nadie ni de nada, pero sin ella mis días son grises. La quiero de vuelta, me es indispensable para sobrevivir y llegar a nuestra casa y no verla...se ha convertido en un martirio.
Debo decírselo, debí decírselo. Hacerle saber cuán importante es para mi, y sobre todo, lo mucho que he llegado a amarla.
No se aprecia lo que se tiene hasta que se pierde, entonces es cuando se anhelan esos momentos en los que jamás se expresan los sentimientos, no soportaría perderla.

Nuestra historia no puede acabar, no cuando a penas hemos escrito la mitad. La vida tiene diferentes capítulos, un mal capítulo no significa el final de la historia, no de la nuestra, no hemos llegado al último capítulo.
Todo estará bien, claro que sí, al final será así y si aún no sucede, es porque todavía no es el final. Hay mucho más.

                            ~•~

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Se despide su sexy autora.

Y...