Capítulo 53.

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¡Hola, chicas! No si se han dado cuenta, pero la historia está concursando en los Rever Awards y en los Factional Word Awards. Espero poder ganar en alguno, y de no ser así pues igualmente estaré feliz de haberme atrevido a concursar.

Por cierto, mi prima se ha decidido a publicar una historia, es novata en esto. Por lo que si alguna quisiera leer o apoyar su historia puede buscarla en su perfil.
SamiCamposRodriguez.

Se llama "Tan cerca y a la vez tan lejos".

¡Gracias por todo el inmenso apoyo que me dan, y por las veces que me han hecho morir de risa!

Son geniales.

PD: Ese triste momento en el que tu mejor amigo, te desea que te quiebres toda y no vayas al colegio el año entero para no verte.

:'(

Eres un pendejo.

___•___

Castiel.

No sabía que era peor. Que ella pensara que no sentía lo mismo o que no se lo confirmara.

Y cualquiera de las dos opciones dolían, porque era así. Ya no había caso de que negara las cosas, al menos para mi mismo. El confesarme ante ella sólo sería su perdición. Sería ponerle la soga al cuello, y aunque muera de ganas por poder besarla y abrazarla a todas horas, me detengo, freno cada tentación por su bien.

Salgo de mis pensamientos en el momento en que por fin puedo divisar el gran edificio. "Hotel Paradise", es lo que está escrito en la parte de arriba en grandes letras doradas, la entrada es custodiada por el portero quien abre y cierra las grandes puertas de cristal en el momento en que las personas entran y salen del hotel. Resoplo, odiaba ver a Lauren tan destrozada, era como si me estuvieran clavando una navaja en la garganta y le dieran miles de vueltas allí mismo. Bueno, tal vez exagero, pero es así. No puedo pasar por alto el que su padre le haya dicho tal mentira que la ha hecho sufrir en estos dos días. No come, no sale de su habitación, no habla con nadie, ni conmigo. Mary, una de las personas a las cuales les tengo mucha confianza, se ha ofrecido a cuidar de ella. Es una anciana a la cual conozco de muchos años, trabajaba como cocinera cuando empecé a ganar fama en el narcotráfico, una cosa llevó a la otra y terminó siendo mi confidente, a parte de Jay. Abro la puerta de mi Audi a5 y salgo de la calidez que éste mi brinda, la fría brisa de Londres me cala los huesos y meto ambas manos en los bolsillos de mi abrigo. Camino por la acera hasta llegar a mi destino.

NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora