Probablemente porque habían oído disparos en el denso bosque, un grupo de personas con uniforme militar se acercó vigilante. El sol de la mañana brillaba sobre ellos como un rayo de luz sagrado, como sacrosanto.
Qi Kai miró fijamente las charreteras que llevaban sobre los hombros y, al cabo de unos segundos, algo pareció abrirse en su mente mientras su cabeza caía al suelo y lloraba roncamente.
"¡¡¡¡Lo siento, lo siento!!!!"
No especificó a quién pedía perdón. Quizá a los soldados que defendían el país en la frontera, o quizá se dirigía a la joven que tenía en brazos, que debería haber estado disfrutando de su edad ignorante, pero murió siendo una niña prematura.
Los soldados se asustaron por su aspecto histérico. Tras escrutar su rostro durante un rato, le reconocieron de repente: "¡Es un contrabandista buscado! ¡Rápido, informa al equipo! ¡Tenemos que detenerlo!"
-
En el restaurante, los comensales estaban sentados en silencio. El funeral del Anciano Qi permanecía en la mente de todos, casi nadie estaba de humor para comer y beber.
Xiao Shenxing miró instintivamente a los dos chicos sentados juntos en cuanto llegaron a la mesa con ojos complicados. De repente le asaltó una epifanía desconcertante; la vida y la vejez, la enfermedad y la muerte, la vida era impermanente; lo más importante era captar el momento presente. En un momento de impulsividad, abrió la boca y le dijo a Shen Juanying: "Las fechas de boda de estos dos niños..."
Antes de terminar de hablar, de repente se dio cuenta de que había sido demasiado impaciente. Se volvió para mirar la expresión rígida de Lin Runsheng.
Yu Shuyuan le dio una fuerte puñalada en el costado.
Shen Juanying sostuvo debidamente su taza durante dos segundos, la dejó lentamente y rió secamente: "Esto..."
No estaba en posición de interferir, así que Shen Juanying nunca pensó en entrometerse en el matrimonio de Lin Jingzhe desde el principio. Cuando se había enterado de que estaba con Xiao Chi, aparte de la pura sorpresa, no tuvo mucho rechazo. Aunque lo aceptó, su marido era diferente. Después de todo, él es el padre biológico de Lin Jingzhe. Sólo por su reacción en la comisaría de entonces, es difícil saber cómo reaccionará ante el matrimonio de su hijo.
Xiao Chi dijo sin ningún recelo: "Cualquiera está bien para mí. El vigésimo octavo día de este mes también está bastante bien..."
"No escuches sus tonterías, ¿cómo puede funcionar el 28 de este mes? Es demasiado precipitado". Yu Shuyuan le indicó a su hijo que se callara con la mirada, y luego se apresuró a enmendarlo: "Las cosas son así, también debes saber que la abuela Xiao es capaz de calcular los días más auspiciosos, así que lo discutimos juntos antes. Todos los días a partir de la segunda mitad de este año, o después del décimo mes lunar, son bastante buenos".
Shen Juanying no se atrevió a hablar. Yu Shuyuan miró fijamente los labios temblorosos de Lin Runsheng, e inmediatamente se echó atrás: "También es posible a mediados de Octubre, eso será más conveniente para que los niños pidan el permiso".
En medio de sus labios temblorosos, las cuencas de los ojos de Lin Runsheng se humedecieron rápidamente, pero siguió manteniendo un rostro serio delante de los niños.
Yu Shuyuan: "......"
Yu Shuyuan preguntó: "¿Qué tal... más o menos a finales de octubre?"
"¿Noviembre? ¿Noviembre está bien?"
"¡Por mí, noviembre está bien!" Lin Jingzhe no pudo soportar el silencioso vaivén entre ambas partes y tomó una decisión directamente.
Entonces miró a Lin Runsheng y preguntó: "Está bien, ¿verdad?"
Lin Runsheng sintió el aura indiscutible de su hijo que a veces era muy similar a la de su mujer, Shen Juanying. Después de un momento de silencio, tarareó agraviado en señal de consentimiento.
¡Así se hace! Lin Jingzhe suspiró impotente, negociar con Lin Runsheng realmente no requería ninguna habilidad, estaba bien siempre y cuando uno mantuviera una voluntad fuerte.
Sin embargo, aunque la promesa fue hecha sin problemas, sabía que Lin Runsheng estaba interiormente poco dispuesto. Después de todo, su hijo biológico había elegido obstinadamente a un hombre como compañero de por vida. Sería extraño que la gente de la generación de Lin Runsheng pudiera aceptar tranquilamente tal hecho.
Lin Runsheng pronto anunció que iba a salir a tomar el aire. Shen Juanying quiso seguirle como de costumbre, pero fue detenida por Lin Jingzhe.
Lin Jingzhe dijo: "Yo iré".
A Xiao Chi no se le permitió seguirle. Siguiendo lo que sabía de Lin Runsheng en el pasado, encontró rápidamente a su padre en un rincón apartado del restaurante.
Lin Runsheng no lloraba, pero sus ojos estaban enrojecidos mientras se sentaba cansadamente aturdido.
Lin Jingzhe se acercó en silencio y se sentó a su lado.
La debilidad del hombre de mediana edad se borró al instante, igual que cuando se conocieron en la comisaría después del accidente de auto aquel día, se había convertido en alguien de presencia fiable.
Lin Runsheng tosió y luego con voz profunda: "Está bien, tú vuelve y come. Déjame sentarme y fumar un cigarrillo".
"Papá". Lin Jingzhe no se movió, sino que le llamó mientras le miraba.
De hecho, rara vez le llama Lin Runsheng. En la vida anterior, los dos se distanciaron, nunca arreglaron su relación. Aunque no era tan tensa en esta vida, Lin Runsheng no era bueno con las palabras, y todavía le hablaba raramente. En la Familia Shen, Lin Jingzhe se relacionaba más con Shen Juanying y Shen Tiantian. La mayoría de las veces, este hombre habitualmente silencioso se mezclaba en el fondo mientras escuchaba atentamente.
"Papá". Lin Jingzhe todavía suspiró suavemente, por muchas razones que no se pueden decir, se disculpó: "Lo siento".
Lin Runsheng estaba desconcertado por el aspecto solemne de su hijo, su rostro serio se crispó varias veces. Lin Runsheng también suspiró después de un rato: "No seas así, yo soy el que debería disculparse".
Levantó su mano tentativamente, y la puso en la nuca de Lin Jingzhe nerviosamente. Lin Jingzhe no lo evitó.
Lin Runsheng se armó de valor y empezó a acariciarle. Le sorprendió la sensación desconocida en su mano, y la culpabilidad en su cara se hizo cada vez más evidente: "En un abrir y cerrar de ojos, ya has crecido tanto..."
Cuando él y Jiang Qiaqia se divorciaron, él era sólo un niño pequeño, pero ahora, era en realidad un joven que tenía casi la misma altura que él. En su nítida memoria, aún podía imaginarse a Lin Jingzhe siendo lindo y pequeño, parpadeando con sus grandes ojos y llamando a su padre con voz lechosa. En aquella época, él y Jiang Qiaqia se pasaban el día discutiendo, y Lin Jingzhe era el único consuelo en su cansada vida.
Lavó la cara del niño, lo vistió. Y el día que se marchó tras el divorcio, incluso besó la cara de aquel niño pegajoso que se abrazaba a su pierna y hacía aspavientos para acompañar a su padre lejos. Le había mentido diciéndole que sólo iba a trabajar y que volvería después.
Los niños siempre tenían una especie de sexto sentido. Cuando se marchó aquel día, Lin Jingzhe lloró a lágrima viva.
Sin embargo, había perdido personalmente al mismo niño que le abrazaba el muslo y le llamaba suavemente padre.
No importaba qué papel jugara Jiang Qiaqia en sus vidas, era un hecho que Lin Jingzhe nunca había sido criado por él. Lin Runsheng era muy consciente de que él, al igual que Shen Juanying, nunca estuvo cualificado para interferir en las decisiones de su vida.
Al ver que los ojos de su padre se ponían cada vez más rojos, y casi incapaz de reprimir las lágrimas, Lin Jingzhe se echó a reír de repente: "Papá, les he hablado a mis amigos de la infancia de nosotros dos y sus padres me han dicho que les gustaría conocerte. ¿Cuándo estás libre para que podamos comer todos juntos?"
Lin Runsheng siempre había estado lleno de curiosidad sobre las acciones y conocidos de Lin Jingzhe durante el tiempo de su ausencia, por lo que su atención se desvió rápidamente. Las lágrimas que estaban a punto de brotar de sus ojos también se retiraron gradualmente. Inmediatamente accedió a la petición de su hijo, y entonces empezó a preguntar cautelosamente por Gao Sheng y Zhou Haitang. Lin Jingzhe escogió algunos acontecimientos divertidos y desenfadados y se los volvió a contar.
- "La maestra Hu solía traerme el desayuno a través de Gao Sheng".
- "Es realmente una persona de buen corazón".
- "La tía Zhou es muy buena cocinera. Cuando tengamos la oportunidad, tendré que hacer que te enseñe su cocina".
- "¿No sería demasiada molestia?"
- "Gao Sheng tiene ahora su propia empresa de publicidad, y ha hecho mucho trabajo para mí, sin coste alguno".
- "Qué niño tan simpático".
- "Zhou Haitang quiere cambiar de especialidad el próximo semestre, pero puede ser un poco problemático con sus notas actuales".
- "Un día que no tenga clase, que venga a nuestra casa. Le daré clases personalmente".
Lin Runsheng estaba muy contento de ver a Lin Jingzhe abrirse. Rara vez su hijo le daba la oportunidad de que le diera o hiciera algo por él.
Lin Jingzhe asimiló con calma la emoción incontenida bajo la expresión seria de su padre. Nunca había hablado tanto con su padre, hasta el punto de que la sensación de desconocimiento que había entre ellos se estaba disolviendo gradualmente en ese mismo momento.
Era difícil describir su complicado estado de ánimo. El deseo de la infancia que había estado esperando constantemente de su vida anterior se ha convertido por fin en realidad. Antes culpaba, odiaba y lamentaba, pero hasta este momento, algunas cosas que antes valoraba se habían vuelto irrelevantes; el destino realmente tenía una forma de meterse con la gente.
Gratitud y resentimiento, deuda y devolución, bien y mal; como la situación actual, era imposible de juzgar y difícil de aceptar.
Sin embargo, para alguien que se preocupaba por mantener su cara, era mejor no dejar que Lin Runsheng llorara delante de los niños.
Shen Juanying observó al dúo de padre e hijo que hablaban delante de ella mientras sujetaba ligeramente los hombros de su hija, que se resistía a quedarse quieta. Dejó escapar un suspiro de alivio.
Esta conversación podía considerarse encantadora y satisfactoria, al menos se había confirmado la importante fecha de la boda. Las dos familias regresaron a la Casa de la Familia Qi, y recibieron otra buena noticia.
Lin Jingzhe estaba gratamente sorprendido: "¿Han encontrado a Qi Kai?"
Dai Gaofeng era quien había transmitido las noticias: "Gracias a Dios. Menos mal. Fue descubierto por el equipo antidroga estacionado en Myanmar hace unos meses cerca del borde del bosque. He oído que salió corriendo solo. Dios mío, ese bosque es enorme, extremadamente peligroso y está plagado de maleantes; es un milagro que haya sobrevivido. También fue emocionante. Se dice que había gente persiguiéndole en ese momento, pero fueron ahuyentados por el equipo antidroga disparando sus armas".
Lin Jingzhe tocó las dos sartas de cuentas que le habían dado Xiao Chi y la abuela Xiao. Inconscientemente murmuró 'Amitabha' antes de decir: "Me alegro de que esté vivo".
Aunque no sabía si Qi Kai y Shi Nanxing tenían algo que ver con su accidente de auto, no quería que murieran en manos de traficantes de drogas, eso sería demasiado humillante y vergonzoso.
Suspiró antes de recordar otra cosa: "¿Y Shi Nanxing? ¿No fueron secuestrados juntos?".
Dai Gaofeng guardó silencio.
"Está muerto". Dijo: "Qi Kai dijo que fue asesinado por esos traficantes. Desgraciadamente, la Familia Shi ya estaba... Probablemente ahora se volverán locos de verdad".
Lin Jingzhe no se sintió ni un poco feliz con la noticia de la muerte de Shi Nanxing. Esta justicia no le fue dada por la ley.
Pensó en los efectos devastadores de los narcóticos en las generaciones posteriores, y se limitó a fruncir el ceño: "Desafiando completamente la ley y la moral natural".
"He oído que varios países del Triángulo de Oro llevan muchos años reprimiendo y erradicando, pero esos bastardos siguen brotando como la mala hierba, y no importa lo que intente el gobierno, es inútil. Hay innumerables aldeas que han caído en sus manos. Una vez que esas bandas toman el control, esos aldeanos se convierten en algo que ya no se puede describir como humano".
Aunque Dai Gaofeng disfrutaba de los placeres de la vida, nunca se plantearía consumir drogas: "Hay algunas figuras clave en su círculo, como Sha Peng, y el jefe de Sha Peng, creo que llamado Pangka. Siguen siendo discretos y misteriosos como el infierno. Es una lástima, si tan sólo pudiéramos detener a algunas de las figuras principales, y obtener algo más de información, tal vez algún día podamos eliminarlo todo de un solo golpe".
Mientras hablaba, suspiró y sacudió la cabeza. Semejante pensamiento sólo podría quedarse en una hermosa ensoñación. Aquellos fugitivos eran muy astutos; Sha Peng, y especialmente Pangka. Habían pasado más de treinta años y, sin embargo, nadie de fuera conocía el aspecto de estos últimos, por no hablar de su sexo.
Pero no importaba, era bueno que Qi Kai sobreviviera.
La expresión solemne de Dai Gaofeng se relajó gradualmente mientras tiraba de Lin Jingzhe y decía: "¡No importa, Pequeño Lin, estoy decepcionado contigo! ¡Te falta sinceridad! Todos somos buenos amigos, ¿no? Entonces, ¿por qué no me contaste tu relación con el Profesor Lin? ¿Sabes lo sorprendido que me quedé cuando oí por primera vez que ustedes dos son padre e hijo? ¡Deberías ser castigado!"
Lin Jingzhe no se tomó en serio el fingido enfado en la cara de Dai Gaofeng. Se rió ligeramente y dijo: "La próxima vez. Cuando tenga la oportunidad, invitaré al señor Dai a tomar una copa".
"¿Qué señor Dai? ¡Llámame tío Dai! ¡Todos somos una familia!" Dai Gaofeng dijo: "Tú, por Qi Kai, has estado de luto durante tantos días. Por fin hay algo que merece la pena celebrar. No esperes una oportunidad la próxima vez, ¡creo que hoy está bien! Llama a tu padre y a tu tía Shen, ¡tomemos una copa todos juntos!"
Una vez que estaba de humor, nadie podía detenerle. Shen Juanying se apresuró a tranquilizar la situación por Lin Jingzhe: "No, no, Señor Dai, mira el lugar y la hora. ¡Habrá muchas oportunidades para beber juntos más tarde!"
"¡No! ¡Tienes que decirme una fecha concreta! Si no, ¡nunca habrá una fecha concreta!"
"¡Noviembre, noviembre! ¿Está bien noviembre?" Shen Juanying obedeció, e indicó un mes: "¡Cuando Jingzhe se case, me aseguraré de tener mucho vino de boda para ti!"
"¡¿Qué?!" Los ojos de Dai Gaofeng se abrieron de par en par ante la inesperada noticia: "¡¿Casado?! ¡Enhorabuena!"
Shen Juanying finalmente le prevaricó, y rápidamente se llevó a Lin Jingzhe.
¡Lin Jingzhe se va a casar! ¡Qué noticia tan inesperada! Dai Gaofeng se congeló momentáneamente en su sitio. Al ver a unos nuevos conocidos, se apresuró a detenerlos con un humor feliz.
"¡No se vayan, no se vayan! ¡Vamos a beber juntos!" Dai Gaofeng agarró a Xiao Shenxing y le dijo: "Hace mucho que no hablamos juntos, tengo una sobrina que es dos años más joven que Xiao Chi..."
Tan pronto como Dai Gaofeng abrió la boca, Xiao Shenxing supo exactamente lo que estaba insinuando. Se apresuró a declinar: "No es necesario, no es necesario, gracias por su amabilidad. Xiao Chi se casará pronto, así que no hay necesidad de presentar a ninguna chica".
Justo después del anuncio del matrimonio de Lin Jingzhe, se produjo otra noticia de última hora. Dai Gaofeng se quedó atónito; recordaba haber reflexionado sobre el primer amor de Xiao Chi no hacía mucho tiempo. ¡¿Ahora estaba a punto de casarse?!
La expresión de Xiao Shenxing era seria, no parecía estar bromeando. Después de la sorpresa, Dai Gaofeng inconscientemente soltó el brazo de Xiao Shenxing y lo felicitó.
Luego preguntó: "¿Cuándo se celebrará la boda?"
"En Noviembre". Xiao Shenxing aprovechó para escaparse: "La abuela Xiao dijo que todo el mes era bueno, pero aún no se ha determinado la fecha exacta".
¡¿En noviembre también?!
Dai Gaofeng se quedó mirando sin comprender cómo Xiao Shenxing se marchaba. Recordó las noticias que acababa de conocer de sus dos buenos amigos, y se limpió vigorosamente la cara, asegurándose de que no estaba en un sueño.
Esto... ¿no es demasiado repentino?
Al cabo de un rato, se apresuró a llamar a casa. Su sobrina tenía previsto casarse en septiembre.
Dai Gaofeng sintió como si hubiera descubierto accidentalmente una noticia valiosa, y no pudo esperar a compartirla con su familia: "Las dos familias de mi recinto se casan en noviembre. Noviembre debe ser un mes propicio. Olvídate de septiembre, retrasa la fecha, ¡también deberíamos celebrar el banquete en noviembre!"