Hu Shaofeng se puso nervioso al recordar los portazos que creía haber oído mal. No podía ser...
¡Esto no era una broma! ¡Algo puede salir mal! Los dos actuaron tácitamente. Y casi al mismo tiempo...
Deng Mai llamó a la puerta y gritó: "¡Hermano Lin! ¡¡Hermano Lin!!"
Hu Shaofeng giró frenéticamente el pomo de la puerta, y casi quiso que el departamento de administración buscara un cerrajero: "¡Hermano Xiao! ¡Hermano Xiao!"
El departamento de secretaría también se sobresaltó con sus movimientos. Todos detuvieron su trabajo y observaron aturdidos. Hu Shaofeng les hizo un gesto con la mano: "¡¡¡Llama a los teléfonos de la oficina del señor Xiao!!!"
Durante un rato, el teléfono fijo de detrás de la puerta y el móvil sonaron uno tras otro. Durante este periodo, Hu Shaofeng siguió escuchando atentamente y oyó unos vagos zumbidos. La puerta también tembló ligeramente, como si alguien o algo hubiera chocado contra ella. Sintiéndose cada vez más tenso e inquieto, Hu Shaofeng se dio cuenta de que ya no podía quedarse quieto.
Hizo que una de las secretarias se pusiera en contacto con el departamento de administración para encontrar un cerrajero que abriera la puerta.
Ante la mirada expectante de todos, el cerrajero llegó corriendo con una caja de herramientas a la espalda. Justo cuando se inclinaba para abrir la tapa de la caja de herramientas, se oyó un suave sonido procedente de la puerta cerrada.
Entonces, la manilla empezó a girar. Todos observaron cómo la puerta, que había permanecido cerrada durante tanto tiempo, se abría lentamente.
El rostro inexpresivo de Xiao Chi apareció detrás de la puerta. Aunque su aspecto era el mismo de siempre, todos contuvieron inconscientemente la respiración al verle. Los bordes de sus ojos estaban ligeramente enrojecidos. Junto con el fuerte ímpetu envuelto en ira que surgía tras él, tenía un aspecto realmente aterrador. Había un olor extraño, que permaneció sólo un momento. Después de que la puerta se abriera por completo, el sistema de circulación central del edificio devolvió el olor al tenue aroma amaderado habitual.
La voz de Xiao Chi era más ronca que de costumbre: "¡¿Qué hacen todos ahí parados?!"
El personal del departamento de secretaría y del departamento de administración se dispersó inmediatamente. El cerrajero huyó rápidamente con su caja de herramientas a cuestas. La intensa mirada de Xiao Chi se apartó de la multitud, pasó por Deng Mai, y finalmente se posó en Hu Shaofeng.
"....................."
El cuero cabelludo de Hu Shaofeng se entumeció por esa aterradora mirada rojiza. Tosió y preguntó: "...Hermano Xiao, ¿estás bien?"
"Señor Xiao." Aunque Deng Mai también estaba un poco asustado por su ímpetu, aún así interrumpió con un saludo. Después, inmediatamente movió sus ojos vigilantes hacia la habitación de la oficina.
El interior era un poco diferente de cuando se fue hace un momento. Todas las ventanas estaban abiertas y soplaba una fuerte ráfaga de viento. Dentro del alto edificio de oficinas, las cortinas se desplegaban como velas.
Xiao Chi retiró la mirada con enfado. Se dio la vuelta y volvió a entrar en la oficina sin cerrar la puerta tras de sí.
Deng Mai se apresuró a alcanzarle, actuando un paso más rápido que Hu Shaofeng. Inmediatamente después de entrar en la habitación, miró a su alrededor y encontró a Lin Jingzhe. Éste estaba apoyado en un sofá con los ojos cerrados.
Bien, ¡no tenía moratones en la cara!
Sin embargo, la ropa de Lin Jingzhe parecía más arrugada que cuando se fue, ¡y su boca estaba también más roja que antes!
Deng Mai buscó repetidamente en la cara de Lin Jingzhe pero no pudo confirmar nada. En ese momento, Lin Jingzhe abrió sus ojos y le miró. Sus ojos nebulosos, que sonreían ligeramente pero que también parecían estar oscurecidos por la niebla, se entrecerraron. Su mirada barrió primero a Deng Mai y Hu Shaofeng, y después se posó inexplicablemente en Xiao Chi.
Abrió la boca, como si quisiera hablar, pero lo primero que salió fue una carcajada: "Pfft..."
Como si le hubieran dado a un interruptor, Lin Jingzhe ya no pudo contener la risa. Se recostó en el sofá, con el brazo derecho apoyado en la frente. Estaba en un estado increíblemente lánguido, como un gato saciado, temblando de la risa.
Deng Mai y Hu Shaofeng se miraron, igualmente confundidos. Se limitaron a observar en silencio a Xiao Chi de pie mirando fijamente a Lin Jingzhe.
Su mirada era tan aguda como un arma recién afilada, incluso más imponente que antes. Le hacía parecer furioso hasta el extremo, y Lin Jingzhe era su oponente que era ajeno a su mirada asesina.
La espalda de Hu Shaofeng estaba empapada en sudor frío. Él y Xiao Chi crecieron juntos y eran amigos inseparables. El sabía que la supuesta naturaleza violenta de Xiao Chi era solo una muestra. Aún así, nunca antes había sentido un aura tan tiránica.
Era absolutamente imposible que estas dos personas no tuvieran mala sangre entre ellos. Lin Jingzhe podría incluso haber tomado la delantera en su disputa anterior en la oficina. El pelo meticulosamente arreglado de Xiao Chi había sido completamente desordenado... ¡La batalla debió ser tan intensa!
En ese momento, Hu Shaofeng sintió una admiración infinita por Lin Jingzhe. Esta era la encarnación misma del dicho 'no juzgues un libro por su cubierta'. Y pensar que al principio había pensado que Lin Jingzhe era un inofensivo conejito blanco. ¡Querido Señor!
Había experimentado personalmente la fuerza de Xiao Chi, ¡que estaba al nivel en el que podía tirar a una persona sólo por su cuello!
Lin Jingzhe realmente no temía a la muerte. Sin inmutarse por la intimidación de Xiao Chi, después de terminar de reír, Lin Jingzhe apoyó su barbilla en su mano para mirarle directamente. Entrecerró los ojos y dijo tranquilamente: "Señor Xiao, se está haciendo tarde. Me lo he pasado muy bien".
Xiao Chi miró en silencio sus ojos bellamente curvados durante un rato. Luego contestó con voz ronca: "Le acompaño".
El grupo salió de la sala de oficinas y se dirigió hacia el ascensor exterior. Por el camino, muchos empleados, que acababan de oír su disputa, les miraban de vez en cuando con ojos curiosos.
Lin Jingzhe no se inmutó por sus miradas; al contrario, su sonrisa se hizo más evidente. Su apuesto rostro, con ojos llenos de alegría, estaba unido a un aura indolente y satisfecha. Parecía un pavo real desplegando la cola, tratando de decirle al mundo entero que estaba listo para el cortejo.
Xiao Chi realmente quería envolver a Lin Jingzhe en un trozo de tela y encerrarlo en casa. Con una mirada feroz en sus ojos, devolvió la mirada a esos ojos vagabundos que se suponía que estaban trabajando duro.
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Junto a sus autos, las dos partes se despidieron formalmente. Lin Jingzhe extendió la mano y dijo: "Cuídese, señor Xiao. Debería subir ahora y seguir trabajando".
Xiao Chi estiró la mano para estrechársela. Clavó los ojos en Lin Jingzhe y vio la sonrisa socarrona, que insinuaba el secreto que sólo ellos dos conocían. Los fríos dedos de su mano le acariciaron la palma de forma gratuita en un ángulo en el que nadie podía ver. La manzana de Adán de Xiao Chi subió y bajó, y en la otra mano apretó con más fuerza sus cuentas. Recitó en silencio dos líneas de las escrituras, pero no podía recordar el resto de las palabras.
¡Pura maldad!
Realmente quería empujar a Lin Jingzhe dentro del auto, quitarle los pantalones y darle una dura lección allí mismo. Por desgracia, Xiao Chi sólo pudo responder con voz ronca: "Señor Lin, conduzca con cuidado".
Sus manos permanecieron entrelazadas durante largo rato, como si estuvieran tomados de la mano. Con una sonrisa provocadora, Lin Jingzhe bajó rápidamente la mirada hacia cierto lugar, y le dio las gracias con calma: "Gracias, señor Xiao, por su generosidad..."
Dijo la palabra 'generosidad' muy a la ligera, su voz apenas superaba un susurro. Xiao Chi respiró hondo, miró a ambos lados y, con un repentino tirón de su mano, arrastró a Lin Jingzhe lejos de la multitud.
Aunque fue arrastrado a la fuerza, la sonrisa en la cara de Lin Jingzhe permaneció inalterable. Obedientemente siguió a Xiao Chi para marcharse e incluso saludó tranquilamente a los demás que se quedaron atónitos por el repentino cambio: "Espera ahí".
Lin Jingzhe fue conducido a una escalera en el lateral del edificio de oficinas.
En el momento en que se cerró la puerta, Xiao Chi tiró de él para abrazarlo, enterró la cara en su cuello y dejó escapar una bocanada de aire caliente.
Lin Jingzhe se rió, le puso las manos en los hombros y luego las deslizó lentamente hacia abajo hasta tocar los pantalones de Xiao Chi.
Xiao Chi empujó el dorso de la mano de Lin Jingzhe con la suya, no permitiéndole provocarle más.
Lin Jingzhe quiso mirar la expresión de Xiao Chi, pero éste mantuvo la cabeza baja y dijo con voz grave: "Deja de moverte".
¿Era Lin Jingzhe de los que escuchan? Aunque el dorso de su mano estaba sujetado, no entorpecía la flexibilidad de sus dedos.
Estaba lleno de buenas intenciones. "Déjame ayudarte".
La respiración de Xiao Chi era un poco agitada. Se inclinó hacia abajo y mordió con fuerza el cuello de Lin Jingzhe, luego agarró rápidamente la mano de este último. La apretó con la palma de su propia mano, impidiendo completamente que el otro se moviera.
Aunque los pantalones de chándal le quedaban más holgados, 'eso' seguía siendo visible una vez de pie.
Con todas sus manos y pies inmovilizados, Lin Jingzhe sólo pudo divertirse con la hilarante reacción de Xiao Chi. Todavía insatisfecho y queriendo continuar burlándose de él, Lin Jingzhe dijo con voz renuente: "Entonces, te ayudaré con mi boca-"
Xiao Chi se sobresaltó visiblemente ante sus palabras, pero no había nada que pudiera hacer. Sólo podía levantar la cabeza impotentemente, y fijar su boca en aquellos labios parlanchines.
Lin Jingzhe le devolvió el beso obedientemente. Ahora que por fin podía mirar a Xiao Chi, Lin Jingzhe se dio cuenta de que toda su cara se había enrojecido.
Al final, todo lo que había pasado en la oficina había sido muy satisfactorio, por lo que Lin Jingzhe finalmente sintió que se había pasado un poco ahora. Parecía que acababa de descubrir un lado desconocido de este aparentemente aburrido f*ck-buddy. En un momento de suavidad, Lin Jingzhe tocó suavemente la mejilla de Xiao Chi.
Xiao Chi soltó sus labios y le miró: "¿En mi casa para cenar?"
Cuando Lin Jingzhe recibió la invitación, se preparó interiormente para una noche divertida: "¿Vives solo?"
"No, están mi hermana pequeña y mis padres". Xiao Chi pensó un rato y añadió: "Y mi abuela".
Lin Jingzhe: "¡¡¡!!!"
¡Qué mierda! ¿Está mal de la cabeza? ¿Por qué querría presentar a su amigo-con-beneficio a su familia? Lin Jingzhe se quedó sin palabras. La suave cama que en un principio se asociaba con la palabra 'casa' fue inmediatamente expulsada de su mente. Rápidamente sacudió la cabeza: "¡No! No puede ser".
Xiao Chi parecía un poco decepcionado: "¿No? Pero mis padres rara vez están en casa".
¡Más razones para no ir! Lin Jingzhe sacudió rápidamente la cabeza.
Xiao Chi bajó los ojos, sin entender muy bien por qué la otra parte se negaba. Tal vez su relación acababa de confirmarse, por lo que Lin Jingzhe probablemente aún no estaba preparado.
Llegando a esta conclusión, Xiao Chi no insistió más. Pellizcó ligeramente la mejilla de Lin Jingzhe y dijo con voz suave: "Bien, ten cuidado en el camino de vuelta".
En ese momento, Lin Jingzhe tuvo de repente la ilusión de que eran una pareja de enamorados. Miró fijamente a Xiao Chi, cuyos ojos afilados no tenían intención de ocultar la ternura que había en ellos. Estaba aturdido por sus propios pensamientos, pero rápidamente disipó la idea de que eran una 'pareja' con una carcajada.
Deng Mai seguía en estado de shock, incluso después de entrar en el auto: "Hermano Lin, ¿Qué tal si en el futuro me encargo yo solo de las reuniones del proyecto de Flux Realty?"
"¿Por qué?" Lin Jingzhe se inclinó hacia atrás para recordar la cordial liberación en la oficina de Xiao Chi hace un momento. Los constantes golpes en la puerta le ponían nervioso pero también más excitado, como una montaña rusa que subía lentamente hasta la cima y luego descendía rápidamente. Todo su cuerpo seguía inmerso en aquella intensa sensación.
¿Por qué? pensó Deng Mai: "Por supuesto que se trata del conflicto entre tú y el Señor Xiao..."
"¿Qué conflicto?" Lin Jingzhe se dio cuenta de lo que quería decir y no pudo evitar mostrar una sonrisa juguetona en su rostro: "No te molestes con esas tonterías, él y yo no tenemos ningún conflicto"
Deng Mai suspiró en su corazón. Definitivamente no se lo creía, pero ya que Lin Jingzhe decía esto, Deng Mai no tenía otra opción que continuar conduciendo en silencio.
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No había secretos en el mundo de los negocios. La noticia de que Lin Jingzhe y Xiao Chi se pelearon de nuevo en la oficina de Xiao Chi después de su conflicto en Ciudad Changqing, ¡se convirtió inmediatamente en la noticia más caliente en la industria inmobiliaria de Ciudad Yan!
Incluso Shen Juanying se había enterado. Después de su cena semanal, los comensales se trasladaron a la sala de estar. Mientras Lin Jingzhe preparaba té, Shen Juanying, que estaba sentada a su lado, dijo de repente: "Jingzhe, la tía tiene un anciano que celebra su cumpleaños la semana que viene. Toda la familia estará allí, ¿te gustaría venir?"
Lin Jingzhe hizo una pequeña pausa, pero siguió llenando la taza de té antes de dejar la tetera. Miró la cara de póquer de Shen Juanying, y Shen Juanying también miró la suya. Los dos se miraron durante un momento antes de que Lin Jingzhe retirara la mirada. Entonces empujó la taza de té que acababa de servir a Shen Tiantian.
Shen Tiantian le miró. Sus ojos eran un poco aprensivos, pero aun así tomó la taza para tomar un sorbo.
Shen Juanying no le permitió eludir la invitación con el silencio, así que insistió en preguntar: "¿Vamos juntos?"
Había una distancia tácita entre Lin Jingzhe y la familia de su padre. Esto fue hecho a propósito por Lin Jingzhe.
Él sólo quería mantener esta vida ordinaria en paz. Podían reunirse de vez en cuando para comer, ir juntos de compras y compartir los pequeños acontecimientos de su vida diaria. No había necesidad de darlo a conocer a todo el mundo. Estaba muy satisfecho con su vida actual. No estaba dispuesto a que su existencia se convirtiera en una discusión acalorada o en una vergüenza para la familia de su padre, como en su vida anterior. Una familia que se había vuelto a casar era intrínsecamente especial. Cualquier pequeño conflicto ordinario sería extraordinariamente turbulento si se sustituía por esta premisa. Además, la familia de Shen Juanying todavía tenía algún trasfondo.
No quería que fuera incómodo para todos, y no quería que fuera incómodo para sí mismo.
Shen Juanying, obviamente, había sido tácitamente consciente de esto todo el tiempo. Era la primera vez que sacaba un tema que sobrepasaba sus límites habituales.
Como de costumbre, Lin Runsheng, a un lado, parecía serio. Miraba fijamente la taza de té como si quisiera romper el pequeño trozo de porcelana.
Shen Tiantian también bebía té y permanecía en silencio. Obviamente, todavía no se había adaptado del todo a la repentina incorporación de este hermano, pero como Lin Jingzhe no contestaba, añadió en voz baja: "No te preocupes, el tío materno es muy amable".
Lin Jingzhe la miró. En su vida anterior, su relación se había deteriorado hasta el punto de que evitaban encontrarse en absoluto. Shen Tiantian se había esforzado mucho para que todo el mundo supiera que Lin Jingzhe no era más que una carga. Sin mencionar a los parientes por parte de madre, incluso evitaba que Lin Jingzhe conociera a sus amigos.
No esperaba oírla invitarle personalmente en esta vida. Lin Jingzhe sonrió suavemente. Shen Tiantian, que se encontró con su mirada, bajó la cabeza con las mejillas enrojecidas. Lin Jingzhe no pudo evitar levantar la mano para acariciarle la cabeza.
Resultó que el pelo de la malhumorada Shen Tiantian era igual que el de las otras chicas, suave y sedoso.
Shen Tiantian se quedó estupefacta. Agachó la cabeza y le miró en secreto, pero no evitó que la tocara.
Sin embargo, Lin Jingzhe se negó cruelmente: "No, actualmente estoy ocupado y no puedo sacar tiempo. Compraré un regalo en unos días, tía Shen, por favor, haz que Tiantian me ayude a entregar el regalo a los ancianos".
Shen Tiantian abrió la boca y miró a su madre con cara de impotencia. Lin Runsheng también frunció el ceño. Shen Juanying suspiró: "Runsheng, lleva a Tiantian arriba primero".
Después de que los dos se fueran, Shen Juanying hizo por fin una pregunta que no se atrevía a hacer delante de su marido: "Jingzhe, dime sinceramente, ¿has tenido algún conflicto con alguien del mundo de los negocios últimamente?"
¡Resultó ser por esto! Lin Jingzhe comprendió rápidamente y se sintió reconfortado por sus amables pensamientos. Sirvió una taza de té a Shen Juuying: "Tía, no tienes que preocuparte por estas cosas. Esos rumores no deben tomarse demasiado en serio".
"¡No mientas y trates de decirme que tu pelea con Xiao Chi fue una falsa acusación! ¡Dai Gaofeng me lo dijo personalmente!" Shen Juanying no escuchó su explicación, sólo frunció el ceño y dijo solemnemente: "Los chicos de la ciudad Yan están acostumbrados a no tener ley desde su infancia. Se atreven a todo, ¡piensan que eres un blanco fácil para intimidar!"
Lin Jingzhe suspiró: "Realmente no peleamos..."
Shen Juanying le miró impotente: "Jingzhe, escucha a la Tía. La tía no quiere molestarte, pero uno debe tener el respaldo adecuado cuando hace negocios en la ciudad Yan. Al igual que el asunto entre tú y Xiao Chi, la gente se reúne y se conoce. Si hay algún conflicto, teniendo en cuenta los antecedentes de tu familia, él no se atrevería a intimidarte tan inescrupulosamente..."
Lin Jingzhe sonrió mientras la escuchaba de principio a fin: "Entiendo".
"¡Sí, claro!" Reprendió Shen Juuying: "¡Mocosos, son todos una panda de mulas testarudas!"
Al final, Lin Jingzhe no aceptó su invitación. Shen Juuying era amable, pero su aparición inevitablemente pondría a todos en una situación difícil. Esto sería especialmente cierto para Shen Tiantian. Todo el mundo sabía que ella era la niña de los ojos de Lin Runsheng y su esposa, así que, ¿Qué le pasaría si él apareciera de la nada y arruinara la imagen perfecta de su familia?
Cuando salió de la casa de los Shen, Lin Jingzhe se volvió y miró fijamente a Shen Tiantian, que estaba de pie en su balcón del segundo piso. Shen Tiantian parecía un poco asustada, probablemente no había esperado que volviera la cabeza. Lin Jingzhe sonrió y levantó la mano para saludarla.
Shen Tiantian se calmó gradualmente. Con la cabeza mirando hacia abajo, también estiró su mano y le saludó suavemente.
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Después de la habitual cena semanal, Lin Jingzhe se dejó caer por la casa de Fang Wenhao. Como estaba relativamente cerca, quería visitar al anciano al que no había visto en mucho tiempo.
El anciano estaba de buen humor y obviamente bien informado. Bombardeó a Lin Jingzhe con preguntas relacionadas con su conflicto y el de Xiao Chi. Añadió que no se guardara todo dentro y que no aguantara cuando le intimidaran.
El anciano había sido soldado cuando era más joven. Emitía un aura asesina cuando enseñaba a Lin Jingzhe cómo defenderse cuando le intimidaban. Lin Jingzhe sonrió y jugó una partida de ajedrez con él. Luego se despidió y se marchó entre repetidas exhortaciones del anciano.
Fang Wenhao no estaba en casa, así que Lin Jingzhe salió solo. El cielo ya estaba oscuro. Este barrio era diferente de los edificios residenciales densamente poblados, estaba profundamente envuelto en una atmósfera tranquila.
Cuando giró en una avenida, de repente se oyó el rugido de un motor. Un haz de luces deslumbrantes salió disparado de la esquina y, a continuación, se oyó un repentino frenazo.
Un arrogante deportivo se detuvo ante él. La ventanilla se bajó, revelando el rostro agraviado de Qi Kai en su interior. El moratón de la comisura de los labios de Qi Kai aún no había desaparecido. Miró detrás de Lin Jingzhe y reconoció la casa de Fang Wenhao. Inmediatamente rió irónicamente: "¡Eh, Señor Lin! He oído que usted y el Señor Xiao se divirtieron mucho el otro día. ¿Qué pasa, estás aquí para rogarle a Fang Wenhao que te defienda?"
Lin Jingzhe no le tomó en serio en absoluto. Sólo sonrió: "Así es".
Qi Kai originalmente quería hacerle enfadar, pero en su lugar dio un puñetazo en una bola de algodón. Las comisuras de sus labios se crisparon ante la falta de reacción de Lin Jingzhe.
"Déjame aconsejarte, no pierdas el tiempo, tu buen amigo no es tan capaz". Qi Kai estaba realmente enfadado, pero Lin Jingzhe se negó a 'jugar bien las cartas'. Tampoco se atrevió a crear problemas delante de la puerta del Anciano Fang. Si provocaba a ese viejo gruñón, probablemente le rompería la pierna, así que sólo podía decir algunas palabras crueles con enfado.
Lin Jingzhe asintió y sonrió muy educadamente: "Agradezco tu consejo. Cuando te recuperes de tu herida, te invitaré a comer como agradecimiento".
Qi Kai le miró fijamente. Su mirada mostraba cierta confusión.
Lin Jingzhe le saludó de buen humor: "Hasta luego".
Tras despedirse, dio media vuelta y se marchó sin esperar la respuesta de Qi Kai.
Mientras caminaba, recordó las preocupaciones de todo el mundo que había recibido hoy, y no pudo evitar sentirse desconcertado...
¿Por qué todo el mundo estaba tan seguro de que él y Xiao Chi tenían mala sangre? Todo lo que quería hacer era acostarse con él.