Epiphany. [Traducción]

◦Capítulo 5◦

Desafortunadamente, no la tomaron en serio.

Entonces, Hu Yu contactó con los otros profesores a cargo de una clase. Sin embargo, ninguno de ellos la apoyó.

Aunque los profesores de las clases 2, 3 y 4 fueron relativamente amables, cuando vieron los libros de texto, fueron críticos. Hablaron entre ellos, haciendo agujeros:

"¿Integrales de línea? ¿Integrales múltiples? ¡Esto es demasiado difícil!"

"¡Eso es! Encontrar longitudes de arco mediante la integración... ¡Incluso yo tardo mucho tiempo en calcularlo! ¡Esto está más allá de la capacidad de los estudiantes de secundaria!"

"Te pasaste un poco, el examen de ingreso a la universidad está a la vuelta de la esquina, ahora es el momento de repasar. Los estudiantes ya están ocupados; si sacamos este conjunto de libros de texto, se derrumbarán".

"No, no, absolutamente no".

Las cejas de Hu Yu se fruncieron en un ceño preocupado: "No tengas tanta prisa por rechazarlos. Míralos más de cerca, y seguramente cambiarás de opinión".

Era de esperar. Aunque no lo mostraron, los otros profesores menospreciaron a la honesta y simple Hu Yu. Para ellos, su propuesta era como un estudiante de primaria tratando de instruir a los estudiantes universitarios en cómo escribir su tesis de graduación, ¿quién la tomaría en serio?

Li Yurong se burló de ella en el acto: "¿Mirar más de cerca qué? No es de extrañar que las notas de la clase 5 no suban, en lugar de enseñarles, su profesora de clase está ocupada estudiando cosas inútiles. Todo el cuadro de la escuela pasó más de medio año recopilando cuidadosamente los materiales de revisión, y ¿crees que son peores que algunos libros de texto al azar comprados en la Librería Xinhua, Profesora Hu? Si eres tan capaz, ¿por qué los resultados de la clase 5 son los peores de la escuela?"

Li Yurong era una profesora novata que vino a la escuela hace sólo unos años. Aunque no tenía ni experiencia laboral ni antigüedad, tenía un fuerte respaldo. Los beneficios del trabajo y el bienestar que ella disfrutaba fueron, naturalmente, saqueados.

La cuota de profesores, los cursos de formación en la capital de la provincia, las recompensas por rendimiento... Antes de que llegara Li Yurong, Hu Yu era la profesora encargado de la clase 1. Las contradicciones entre ellas eran bien conocidas en toda la escuela; el desempeño de Li Yurong en la clase 5 era excepcionalmente superficial. Sin embargo, ella era maliciosa y de lengua aguda, era imposible para Hu Yu, una mujer amable de mediana edad, dar pelea. A menudo, como ahora, sólo podía tirar de la cadena y llorar, humillada y enfadada por el ridículo de Li Yurong, pero sin saber cómo refutar.

Los otros profesores fruncieron el ceño a las malas palabras de Li Yurong pero no dijeron nada. Enseñar puede ser la profesión más noble de todas, pero también era un trabajo ordinario. Una profesora de edad avanzada abiertamente defraudada por la escuela, o una joven y bonita que recibía un trato preferencial y podía entrar en la oficina del director en cualquier momento - era obvio a quien podían permitirse el lujo de ofender.

La delgada espalda de Hu Yu está encorvada. Li Yurong se burló y quiso seguir burlándose, pero un golpe repentino la sorprendió antes de que abriera la boca.

Todos se volvieron reflexivamente hacia la fuente del ruido -Lin Jingzhe, estaba de pie en la puerta del despacho del profesor con las manos en los bolsillos de su uniforme, observándolos sin expresión. Miró la cara de estupor de Li Yurong y dijo en un tono de voz normal, como si no acabara de patear la puerta: "Maestra Hu, es hora de la clase".

El uniforme escolar estaba suelto en su alto y casi demasiado delgado cuerpo. Era claramente el uniforme ordinario que todo estudiante masculino usaba pero combinado con el extraordinario temperamento de Lin Jingzhe, hacía que la gente no pudiera mirar hacia otro lado.