- No, no pasa nada. Esto está bien, todo bien - le sonreí, pero él no me miró muy convencido. - ¿No vas a enseñarme el resto?

-Claro, vamos - cogió mi mano. Él había puesto en una habitación una especie de mini-estudio. En otra un pequeño gimnasio y bueno... había un enorme vestidor.

- Oh dios mío, es increíble.- dije entrando. Su ropa ya estaba colocada.

-Falta tu ropa - dijo señalando el gran hueco vacío.

- Me sobrará espacio, ni siquiera ocuparía una cuarta parte - dije tocando las baldas de madera.

- Solucionaremos eso. Podemos ir de compras ahora - lo miré y sonreí.

- No tienes por qué hacerlo. - Justin se acercó a mí y puso una mano en mi cintura y otra en mi mentón para que lo mirara.

- Nena, eres mi novia. Sabes que te daría el mundo si lo tuviera en mis manos. Ir a comprar ropa no supone un gran gasto para mí.

- ¿Quieres ir a comprar ropa conmigo?

- Si, ¿Por qué no iba a querer? - me encogí de hombros.

- Se supone que a los chicos no les gusta ir de compras con las chicas - Justin sonrió.

- Puedo decir que soy la excepción. Me gusta comprar. - sonreí.

Ir a comprar con Justin fue realmente divertido. Me abrazaba por la espalda mientras miraba ropa, cogía él lo que quería que me probara y no había pensado que Justin iba a pagarme todo eso. Y después de un "lo pago yo, no, lo pago yo" terminé aceptando y pagó él.

Salimos de la última tienda y me agarré a Justin. La gente nos miraba. Después fuimos a mi casa y me ayudó a hacer la maleta.

- ¿Estás segura de esto? - me dijo mamá mientras recogía mi maquillaje.

- Sí, mamá. Solo será un tiempo, hasta que él se vaya de promoción.

Mamá suspiró - Está bien, si necesitas algo, llámeme. - asentí.

Puse la ropa en el vestidor mientras Justin cocinaba. Me duché y me puse el pijama. Abracé a Justin por detrás y apoyé mi mejilla en su espalda. - Gracias por esto.

- Es lo menos que podía hacer para estar con mi novia. Aunque me sentiré solo cuando vayas a la universidad.

- Solo son unas horas. - me separé de él. - Iré poniendo la mesa.

Puse dos vasos, dos cubiertos y servilletas. Cogí dos cervezas de la nevera y las puse en la mesa.

- ¿Cómo te va la universidad?

-Bien - sonreí. - Lo bueno de vivir ahora aquí es que estoy más cerca.

- Lo hice por eso - sonreí.

Nos lavamos los dientes entre bromas y risas. Él manchó mi mejilla de pasta de dientes y yo le manché la nariz.

- Hagámonos una foto - Justin puso la cámara en su móvil. Él puso su brazo por mis hombros y sonreí. Pero él puso boca de pato. Sonreí abiertamente al ver su cara. Él sacó la foto.

- Yo no puedo poner los labios así - intenté imitarlo. Pero no pude. Justin rio ante mis intentos fallidos.

-Dame un beso nena - dijo con sus labios tipo pato. Reí y posé mis labios sobre los suyos. Me separé y Justin volvió a unir sus labios con los míos. Rodeé su cuello con mis brazos y él mi cintura con sus brazos, alzándome. Él me apretaba fuerte contra él.

Caminó conmigo en brazos, sujetándome solo con un brazo mientras que con el otro nos guiaba para no chocarnos. Él se sentó en la cama y haciendo que me pusiera a horcajadas encima de él. Justin puso sus manos en mi trasero y me presionó contra él.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora