Undercover // Justin Bieber

Veintitres.

Justin

Escuché la respiración pausada de Abby. La miré y vi que tenía sus ojos cerrados. Suspiré e intentando no despertarla pasé mi mano por debajo de sus rodillas y la cogí en peso, levantándome para llevarla a la cama. La tumbé en la cama y ella abrió sus ojos un poco confusa. 

Murmuró algo en español y se sentó en la cama. - Shhhh - cogí sus mejillas y ella me miró. Miré sus ojos marrones, esos que me llamaron la atención el primer día que la conocí. - Te daré una camiseta. - ella asintió y besé su frente para después dirigirme a la cómoda y sacar una camiseta blanca. Me acerqué a ella, que se estaba quedando dormida sentada. Dejé la camiseta a un lado y levanté el dobladillo de la camiseta que llevaba puesta. Ella levantó sus brazos y la saqué. Le puse la camiseta blanca. Ella se levantó y desabrochó sus pantalones. Mientras que ella se los quitaba destapé la cama.

Cuando la miré se quitó el sujetador por debajo de la camiseta y lo dejó a un lado. Sonreí y cogí su ropa poniéndola encima de una silla. La vi acostarse, y me quité mis pantalones quedando en bóxers. Apagué la luz cuando ya estuvo metida entre las sábanas. Me tendí a su lado y me tapé hasta mi cintura con la sábana. Miré a mi lado y vi a Abby con sus ojos cerrados. Intenté hacer lo mismo que ella, pero solo hacía dar vueltas en la cama. Me senté en el borde de la cama y metí mi rostro entre mis manos. Me levanté y me puse unas calzonas y las zapatillas. Salí de la habitación sin hacer ruido para no despertarla. 

Bajé a la cocina, donde me encontré a Jacque. 

- ¿No puedes dormir? - me preguntó bebiendo de su vaso de agua. 

- No - murmuré abriendo el frigorífico y cogiendo la caja de leche. 

- Así que... ¿Vas en serio con ella? - me preguntó. 

- Sí - cogí un vaso y eché la leche.

- ¿Estás seguro de esto? Digo... ella es una fan, recuerda eso. No está acostumbrada a los paparazzi, ni a la fama, ni a las críticas. 

- Lo sé - bebí un poco de leche y me apoyé en la encimera y la miré. 

- Imagínate si sales con ella, y no funciona... todo lo que ella podrá contar de tu vida, Justin. De vuestra relación. 

- No creo que ella sea capaz de hacer eso.

- Eso no lo sabes - ella se encogió de hombros. - Deberías de haber dejado que eso se quedara en un polvo. 

- Jacque... 

- Justin, soy tu amiga. Te conozco desde hace unos cuatro años. No quiero que salgas dañado de esto. Desde mi punto de vista, todo esto saldrá mal. Ella tiene su vida, y tú tienes la tuya, que es muy diferente a la de ella. - Suspiré pasando la mano por mi pelo.

- ¿Te crees que no lo sé? No sabes la de vueltas que le he dado a esto. Ella me gusta.

- ¿Cuantas fan te han gustado? Seguramente muchas y nunca has tenido nada con ellas, porque son fans. ¿Por qué con ella sí?

- No... No lo sé, ella... - moví la cabeza de un lado a otro.

- Bueno... Tú verás lo que haces - acarició mi mejilla y después la besó. - Buenas noches - miré su trasero mientras ella salía y subía las escaleras.

Terminé de beberme la leche y deje el vaso en el fregadero. Subí las escaleras y entré en la habitación sin hacer ruido. Cogí el móvil que estaba encima de la mesita de noche y volví a salir.

Me senté en un sofá que había casi al lado de la piscina y llamé a mamá. Solo me alumbraba una pequeña luz que había allí.

- ¿Si? - escuché su voz al otro lado de la línea.