Veintiuno.

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Sentí mi piel absorber los rayos de sol. Seguía sin poder creerme que estaba aquí, y a Marta también le costaba creérselo. Estábamos tomando el sol, escuchando el sonido del mar y los pájaros. Pude sentir también la leve brisa que corría y sonreía cuando escuché a Marta: — Creo que podría acostumbrarme a esto.

— Yo también —susurré sin abrir los ojos.

— Vamos chicas —Justin dio en pie—, vamos al yate –

Abrí mis ojos con dificultad y me puse las gafas de sol. — Vale —me levanté de la tumbona y vi a Marta haciendo lo mismo. Cogí mis pantalones cortos y me los puse. Marta apareció a mi lado con su vestido veraniego. Cogí mi camiseta y mi móvil y seguimos a Justin hacia el yate. Justin subió primero y después nos ayudó a subir a mí y a Marta. Detrás nuestra subió Raquel y Tay. Nos sentamos a la sombra y Raquel se sentó a nuestro lado.

— ¿De qué parte de España sois? - nos preguntó Raquel.

— Del Sur - dije.

— Me gustaría viajar un día a España

— Te gustaría —le sonrió Marta

— ¿Cómo conocisteis a Justin? —nos preguntó.

— Cuando fuimos a su concierto —sonreí.

— ¿Os gusta esto?

— Es precioso —respondió Marta—, nunca habíamos estado en un sitio así

— Hola —saludó Jacque. Mariah estaba a su lado.

— Chicas, queríamos disculparnos por lo de ayer, estuvo mal.

— Muy mal, solo nos dio rabia que él os hubiera invitado, ya que bueno... acabáis de aparecer.

— Oh... bueno, yo también lo siento, por lo que dije —sonreí.

— No hay problema —se sentaron con nosotras y la conversación viajó desde la ropa, los novios que habíamos tenido, y que lugares del mundo nos gustaría visitar.

— ¿Qué tal chicas? - Lil Za acercándose son Atifa, o Ati, como la llamaban todos.

— Bien —sonreímos.

— ¿Os lo estáis pasando bien? —asentimos—. Podéis ir a nadar con los tiburones.

— ¿En serio? —preguntaron Mariah y Jacque. Za asintió. Ellas se levantaron de un salto.

— ¿Vienes Marta? —preguntó Ryan. Marta me miró y después miró a Ryan.

— Si —contestó levantándose y sonreí negando con la cabeza.

Ella se quitó su vestido dejando ver su bikini turquesa. Alguien llamó a Za y se fue dejándome sola con Atifa.

— No sé qué relación tienes con Justin - dijo está jugando con sus dedos - Pero... espero que no salga dañado de todo esto. Él lo ha pasado bastante mal desde que lo dejó con Selena.

— Intentaré que no pase —ella asintió—, de todos modos, yo tampoco sé qué relación tenemos.

— Hola chicas, ¿De qué habláis?

Justin apareció y se sentó a mi lado dándome una cerveza. Él dio un gran sorbo de la suya y observé como sus labios se ponían alrededor de la boquilla de la lata. Él me miró de reojo y supe que tenía que dejar de mirarle y contestar a la pregunta que había hecho.

— Cosas de chicas —me encogí de hombros.

— ¿Ropa, maquillaje y chicos? —le dio un trago a su lata de cerveza.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora