Undercover // Justin Bieber

Veintisiete.

-Claro, entra - murmuré sin levantarme. Justin entró y cerró la puerta. No me giré para mirarlo, ya que yo dormía mirando para el balcón.

- ¿Cómo te encuentras? - lo vi dirigirse hacia mi y me eché un poco hacia atrás ya que se sentó en el borde de la cama. A la altura de mi cintura.

- Bien - dije sin mirarlo.

- ¿Que va mal?

- Nada va mal - murmuré mirando sus piernas.

- Claro que sí. No me miras a los ojos. - levanté mi vista y lo miré en la oscuridad.

- Solo no me encuentro muy bien - murmuré. Justin puso su mano en mi frente y cerré mis ojos ante su  tacto.

- Estás caliente, pero no creo que tengas fiebre. - murmuró y dejó mi frente para coger mi mano.

- Estoy bien - apreté su mano - Ha sido el sol - Eso y la patada que le dió a mi corazón.

Justin suspiró. - Esta bien, descansa - besó mi frente y se levantó. Cerré mis ojos con fuerzas.

-¿Vas a ir a hablar con Justin? - me preguntó Marta.

- Si, espero que este despierto. - puse mis pelos bien.

- No caigas en la tentación, Abby - murmuró Marta desde la cama.

Fruncí el ceño - Lo intentaré - negué con la cabeza y salí de la habitación.  Caminé por el pasillo vacío y me paré en frente de la puerta de la habitación de Justin. Respiré hondo y me mentalicé a mi misma de que esto era lo mejor. Llamé con mis nudillos a la puerta. Lamí mis labios nerviosa mientras que sentía a mi corazón ir más rápido. Miré hacia mi izquierda esperando y miré hacia delante para encontrarme la puerta abierta y a Justin - como era ya normal - sin camiseta y unos bóxers azules cubiertos por unas calzonas blancas. Miré a sus ojos. 

- ¿Te he despertado? - susurré. 

- No, estaba componiendo, pasa - entré y Justin cerró la puerta detrás de nosotros. 

- Mmmm... Justin - me giré para mirarlo. 

- Dime

Respiré hondo - Mmmm... lo que me dijiste el otro... día, de intentarlo - lo miré alzando una ceja y él asintió mientras cruzaba sus brazos. - Mmmm... miré hacia abajo  - será mejor que no lo hagamos, es decir, que... no lo intentemos y que no bueno, tú me entiendes ¿no? - hablé tartamudeando y deprisa, todo lo que podía debido a mi inglés. 

- ¿No quieres intentarlo? - frunció el ceño confuso. 

- Justin... - me giré para empezar a caminar por la habitación mientras que pensaba en que decirle. - Yo... he estado pensado todo esto. No tengo ninguna posibilidad de estar contigo, es decir, no me estoy explicando bien - dije nerviosa - Yo... no soy la indicada para ti - mordí mi labio inferior esperando que dijera algo. Pero cuando estaba nerviosa, tenía la manera de no parar de hablar - Porque esto no funcionaría, y la verdad es que siento que voy a salir mal de todo esto, y no quiero, porque... ya he sufrido demasiado y.. Siento que esto no va a llegar a ninguna parte... que-que yo... no soy lo-lo suficiente buena para ti, que deberías salir con... bueno, no lo sé con algu...

Justin cogió mis mejillas y juntó sus labios con los míos. Solo nuestros labios. Dejé mis manos levantadas cerca de sus brazos. Justin se separó - Alguien que pueda estar a tu altu... - volvió a posar sus labios sobre los míos. Separé mis labios de los suyos empujando un poco sus hombros. - ¿Me estás escuchando? - susurré. 

- No quiero escuchar eso, Abby - rozó su nariz con la mía y cerré mis ojos. 

- No quiero que juegues conmigo - susurré. 

- Nunca lo haría -abrí mis ojos y miré sus ojos. 

- Mientes - bajé mi mirada.

- No, no lo hago. - subió mi rostro para que lo mirara. - ¿Por qué piensas que lo haría? - mordí todo mi labio inferior.  ¿Le decía que había escuchado su conversación con Chaz? Intenté inventarme una mentira en mi cabeza, pero estaba concentrada en la intensidad con la que sus ojos me miraban. 



"Gemí sintiéndome llegar. Me abracé a Justin mientras que mi cuerpo temblaba debajo del suyo. Él me abrazó mientras que yo intentaba recuperarme.

- Oh dios - jadeó Justin aún encima de mí y sosteniéndome en sus brazos. Se separó de mí y miró mis ojos. - Eres preciosa - murmuró. Mi corazón bombeó rápido en mi pecho e intenté no sonreír. Intento fallido. Escondí mi rostro en su pecho y él rió entre dientes. Respiré hondo, sintiendo su calor contra mi.
Se separó de mí y me incorporé para verlo quitarse el preservativo. Me arrastré para coger la sábana y me cubrí con ella. Justin se puso unos bóxers y me miró intensamente, cómo si pudiera ver más allá de mí, y eso me asustaba. "

- ¿Abby? - Justin me sacó de mi mundo.

- Yo... nada - murmuré. Ni siquiera había escuchado lo que me había dicho.

- Ven, te enseñaré algo - cogió mi mano y me guió hacia el balcón. Donde había un cuaderno con algo escrito y un bolígrafo encima. Su guitarra estaba en la silla. Justin dejó su guitarra a un lado y se sentó cogiendo su móvil.  Me senté en la silla que había a su lado y lo miré mientras él hacía algo en su móvil.
Una canción empezó a sonar. Oh dios mío. Wait a minute.

- ¿En serio? - lo miré. Justin me miró y sonrió.  Escuché la canción con una sonrisa de oreja a oreja mientras intentaba no ponerme a gritar y a saltar por la voz tan sexy que tenía.

- ¿Te ha gustado? - me preguntó cuando la canción terminó.

- Si, gracias.

- Esta canción la compuse después de conocerte. - alcé una ceja.

- Bromeas - sonreí. No podía ser.

- No, no lo hago - Justin pasó de páginas y me enseñó una, donde estaba escrita la letra de la canción, con varios tachones y anotaciones a los márgenes. Arriba ponía (Barcelona-Paris)

- No sé qué decir - murmuré y Justin dejó su cuaderno encima de la mesa.

- Solo ven aquí y abrázame. - mi corazón bombeó con fuerza e hice lo que me dijo. Me senté en su regazo y apoyé mi cabeza en su hombro, Justin me rodeó y me acercó más a él. - Me gusta estar así contigo - mordí mi mejilla por dentro y sonreí. - La mayoría de la gente cree que esto es una locura. Y la verdad, quizás lo es. Pero estoy completamente seguro que podemos llevar esto. Y deja de decir que no eres lo suficiente para mi, Abby. No deberías de menospreciarte así. Eres hermosa, por dentro y por fuera, y cada día que paso junto a ti, me doy cuenta de la gran persona que eres. No hace falta ser alta y delgada para ser mi novia. Te recuerdo que soy hombre, me gustan todo tipo de mujeres. Y me gusta poder coger - tocó mi muslo - No quiero solo huesos. - sonreí y me abracé más a él.

- Pero es que tú eres tan... - me incorporé y lo miré.

- Ni se te ocurra decir que soy perfecto- me interrumpió.

Miré hacia otro lado pensando que decirle - ¿Guapo? - alcé una ceja.

- Bueno, creo que con eso estoy de acuerdo contigo. - reí y negué con la cabeza.

- Por cierto ¿Cuando nos vamos? - le pregunté.

- Pasado mañana. - asentí y volví a poner mi cabeza en su hombro mientras miraba al mar. Había caído de nuevo, y la verdad es que era imposible no caer. A pesar de todo, él me hacía sentir bien, que era lo que necesitaba.