Veinticuatro.

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Me monté en el asiento del conductor y me puse el cinturón mientras Adrián se montaba en el asiento del pasajero. - ¿Estas preparada? - se puso el cinturón.

- No lo sé - admití agarrando con fuerza el volante.

- Cuando estés preparada - asentí y respiré hondo. No había cogido el coche desde el accidente. Bueno, mi coche había quedado destrozado, así que mamá y yo tendríamos que compartir el suyo.

Estábamos en un descampado, para no poner en peligro a los demás conductores si yo no me veía capaz de conducir.

Arranqué y manejé la palanca de cambios para ponerme en marcha, apretando levemente el acelerador.

El coche se movió y miré hacia el frente. - Bien - sabía que Adrián estaba sonriendo.

En mi visión apareció un coche que venía directo a mí. Un estruendo hizo que me tapara los oídos, sintiendo como todo se repetía de nuevo.

- Abby, estas bien, estoy aquí - abrí los ojos y me di cuenta de que mi cabeza estaba apoyada en el volante mientras respiraba con dificultad. - Todo está bien - pasó su mano por mi espalda tranquilizándome.

- Lo siento, supongo que no estoy preparada - suspiré.

- Ya lo estarás - él hizo que levantara mi cabeza y lo mirara. - ¿Quieres que vayamos a por un helado?

- Me gustaría - él sonrió y nos quitamos el cinturón para bajar del coche.

La impotencia de no poder coger el coche todavía me hacía querer llorar. Aún podía sentir como los cristales habían rajado la piel, y como algo duro chocó en mi cabeza.

Me monté en el asiento del copiloto y me puse el cinturón mientras Adrián salía del descampado. Puse la radio y me dediqué a mirar por la ventana.

- ¿Cómo te fue con Justin? - preguntó.

- Bien - lo miré.

- Ibas muy guapa en la gala - sonreí.

- Gracias, aunque la mayoría del tipo me sentí desubicada.

- Es normal, no estas acostumbrada a eso. También leí algo sobre una tal ¿Yovanna? - me miró de reojo y rodé los ojos. El rio. - ¿Quién es?

- El muy tonto cuando lo dejamos en enero le dio me gusta a una foto de ella en instagram y la invitó a las vegas para conocerla.

- Joder - pude ver la cara de sorpresa de Adrián - No pierde el tiempo.

- Para nada - bufé - Y encima cuando uno de los días que estaba en Cannes, fue a una fiesta en un yate, se dejó el móvil en la habitación y ella lo llamó.

- ¿Lo cogiste?

- Claro.

- ¿Y qué dijo? - preguntó curioso.

- ¿Justin bebe? - imité su voz y el rio.

- ¿Celosa? - alzó una ceja.

- ¿Celosa? Ardo por dentro. ¿Viste sus fotos?

- Si, la he seguido en instagram. - abrí la boca y lo miré sin poder creerme lo que había dicho.

- ¿En serio?

- Mmmm... si.

- ¿Te gusta?

- Bueno, ella es guapa y tiene un buen cuerpo - se encogió de hombros.

- No sé qué le veis a un culo grande, no lo entiendo - él se encogió de hombros y apoyé mi codo en la ventana y mi barbilla en mi mano.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora