Undercover // Justin Bieber

Treinta y siete.

Escuché la puerta abrirse y fui a levantarme. - No, no te muevas - miré a Justin extrañada - Ponte como te has puesto antes - fruncí el ceño y volví a esconder mi cabeza entre mis rodillas. Pasaron unos segundos. - Perfecto, ya - levanté la cabeza y lo miré.

- ¿Que has hecho? - Justin me tendió la mano y la acepté para que me ayudara a levantarme.

- Te he sacado una foto.

- ¿Para qué? - dije mirando la foto que me había sacado.

- Bad day – sonrió.

- ¿Bad day?

- La nueva canción del lunes - me sonrió. - Utilizaré tu foto - besó mi mejilla. - ¿Estas mejor?

- Si, gracias. - le sonreí.

- Le he contado a Jen lo que te pasa... Está intentando coger cita con un médico. Si de verdad quieres hacerlo.

- Si, gracias. - Justin puso una mano en mi mejilla y fue a besarme, pero lo esquivé. - Tengo que lavarme los dientes antes. - me dirigí a la maleta y saqué el cepillo de dientes. Me dirigí al cuarto de baño y empecé a lavarme los dientes. Escuché a Justin hablar.

- Recuerden, mantengan sus dientes limpios - dijo asomándose por la puerta y grabandose a si mismo para después apuntar la cámara de su móvil a mi. Me estiré un poco y cerré la puerta del baño dejándola encajada, haciendo que Justin riera entre dientes. Me enjuague con agua y sequé mi boca y manos en la toalla.

Abrí la puerta del cuarto de baño y me dirigí hacia Justin. Este se giró para mirarme. Llegué frente a él, cogí sus manos, sujetándome y me puse de puntillas para llegar a sus labios, dándole un casto beso.

- ¿Te lavas los dientes para darme ese beso? - me besó y sonreí mientras que me daba pequeños besos y yo ponía mis pies bien. Soltó mis manos para colocar las suyas en mi cintura y besarme profundamente. Por fin.

Le seguí el beso mientras ponía mis manos en sus hombros, y las pasaba por su cuello. Abrí mi boca para dejar paso a su lengua.

Me sentía cómo si no hubiera nada más, solo nosotros dos. Nos separamos y nos miramos a los ojos.

- Te he echado de menos - susurró rozando mi mejilla.

- Yo también - suspiré y rodeé su cuello con mis brazos, dándole el abrazo que tanto necesitaba en ese momento. Justin me abrazó haciéndome sentir verdaderamente bien.

Me separé de él y lo miré. - Te ves cansada - jugó con mi coleta.

- Lo estoy - sonreí.

- ¿Quieres acostarte?

- La verdad es que sería lo mejor - froté mis ojos y después me acordé de que tenía los ojos pintados. - ¿Me he...? - Justin no me dejó terminar ya que frotó su dedo en las partes que tenía manchadas.

- Lista, little baby - sonreí y me arrastré a la cama. Me metí dentro de las sábanas y Justin cerró las cortinas para que no entrara tanta luz. - Que descanses - besó mi mejilla.

- Gracias - sonreí y cerré los ojos sintiendo como se alejaba, pero después volví a escuchar sus pasos acercarse y abrí los ojos. - ¿Qué haces? - pregunté girándome mirando hacia su lado de la cama, ya que se estaba quitando los zapatos.

- Aún queda para el concierto, así que dormiré contigo un rato, si quieres.

- Claro que quiero - Justin me sonrió y se quitó la gorra roja dejándola a un lado. Sonreí al ver sus pelos y él se acostó a mi lado, poniéndose de costado.