Treinta y dos

22.4K 694 96
                                    

Cuando volvimos de la playa le dije a Cristian que no podía seguir haciéndolo, que quería intentarlo de nuevo con Justin. Él se había reido, a lo que puse mala cara, y después me dijo que no pasaba nada, que lo entendía. Supuestamente tendríamos que coger el vuelo para volver a casa al día siguiente. Me quedé un día más para poder hablar todo con Justin.

No sabía que me diría Justin cuando fuera de nuevo a su casa, iba a llamarme pesada, pero tenía que arreglarlo. Que me tirara a Cristian no significaba que hubiera dejado de querer a Justin. A veces se tienen necesidades y si la otra persona lo facilita, pues mejor.

Llamé al ascensor y esperé a que me llevara a la última planta. Llamé al timbre y esperé a que abrieran. Quizás él no estaba aquí. Cuando fui a girarme la puerta se abrió. De nuevo, Justin en bóxer, con una erección matutina y sus pelos revueltos. - Buenos días - sonreí.

- ¿Otra vez aquí? - preguntó.

- ¿Es que no te gusta verme? - alcé una ceja.

- A la que parece que no le gusta verme es a ti - rodé los ojos.

- ¿Quieres dejar de ponerte a la defensiva? Vengo a arreglar todo.

Justin suspiró y me dejó pasar. - Sé que he sido una tonta - dije.

- Sí, lo sé. - él se cruzó de brazos.

- Hace un tiempo conocí a Cristian en una discoteca, estaba borracha y no me dejaban entrar, así que él se quedó fuera conmigo mientras me ponía mejor. Estaba tan mal que intenté ligar con él y funcionó.


- ¿Vienes para contarme eso?

- Cállate, Bieber - Justin levantó sus manos en son de paz -Estar con él me entretenía bastante para no pensar en ti y todo eso. Cuando yo vi las fotos en Ibiza... - la expresión de Justin se endureció. - Pensé que ya lo habías superado y--

- ¿Justin? - miré hacia el pasillo y vi a una chica alta, morena y delgada con una camiseta de Justin puesta. - ¿No vas a volver a la cama?

- No, he terminado. Puedes vestirte, mi guardaespaldas te llevará a casa. - la chica se quedó mirando un momento a Justin y después volvió dentro. - Salgamos. - Justin me guio hacia fuera y nos sentamos en uno de los cómodos sillones que había. Como aún era temprano, el sol no daba con fuerza y se estaba realmente bien. - Continua.

- El caso es que... me gustaría inten--

- Espera, voy a avisar a Hugo - se levantó y me dejó allí sola.

Lo esperé mientras movía mis piernas, nerviosa. Me quité la chaqueta y la dejé a un lado.

Él apareció y se sentó de nuevo - ¿Que me estabas diciendo?

- Te estaba diciendo que yo quie-- su móvil sonó y desesperé. Me levanté. -No sé si es el destino o si todo esto es aposta pero-- Justin se levantó y me besó.

Deje que lo hiciera y rodeé su cuello con mis brazos, acercándome más a él. Justin se separó de mí. - ¿Eso es un sí? - miré sus ojos castaños entrecerrados por el sol.

- ¿Crees que si no fuera un sí, te besaría? - negué con la cabeza. Esta vez lo besé yo y Justin puso sus manos en mi cintura.- Lo siento, haré que confíes en mí.

- Lo siento. – dije. – Por todo lo malo que hice.

- No, Abby, no tienes porqué disculparte, los dos hemos cometido errores. Empecemos de nuevo. - Justin me soltó. -Mi nombre es Justin Bieber. - se presentó.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora