- ¿Y tú crees que yo no hice lo que pude por aguantar en el tuyo?

- Si hubieras tenido los cojones para aguantar en mi mundo te hubieras quedado y ni te habrías ido como una puta cobarde - las palabras salían de mi boca sin poder evitarlo.

- Pues lo siento por ser una puta cobarde, supongo que deberías de probar con otra puta que te aguante. - me miró enfadada y cruzó los brazos debajo de su pecho.

- Tranquila que putas puedo conseguir las que quiera - dije enfadado. Odiaba su pasotismo.

- No hace falta que me lo jures - volvió a murmurar.

- Lo vives en primera persona todos los días - escupí.

Ella se quedó mirándome sin poder creer lo que había dicho. Sus ojos estaban brillantes. - Te recuerdo que esta puta te dejo.

- También te recuerdo que me dejaste por que no fuiste capaz de aguantar mi vida. - Sí, eso me dolió bastante.

- Chicos... - dijo Poo.

- ¿Quién puede aguantar tu mierda de vida, Justin? Hasta tu querida Selena te dejo - dijo con rabia.

- A ella no la metas, y tú eres la única que no lo puede aguantar, ¿realmente me querías, que a la primera me dejas?

- ¡Tu tuviste la culpa de eso! - hizo gestos con sus manos

- ¿Yo? ¿Que hice yo? - me señalé.

- Dices que no meta a Selena pero tú la metiste en nuestra relación, primero diciendo que aun la amabas en una entrevista y después subiendo una foto a Instagram con ella.

- Tu eres la que lo interpreto como te dio la gana sin entender por qué lo hice, ¿qué pasa? ¿que no puedo seguir siendo amigo de mi ex? - esta vez desesperé yo.

- ¡Lo que no puedes es subir la foto y poner 'me gusta la forma en la que me miras' lo que no puedes hacer es imaginarte que ella soy yo cuando estamos a punto de hacerlo, lo que no puedes hacer es sentarte en la discoteca y dejarme de lado porque estás hablando con ella!

- ¿No confías en mí? ¿no crees que yo te quiero a ti y que ella es solo una amiga? Entonces ¿qué narices estás haciendo aquí discutiendo? Vete a tu casa y no me hables, porque yo no pienso aguantar tener esta jodida discusión todas las semanas. - me giré y pasé una mano por mi rostro. No quería seguir discutiendo.

- Te recuerdo que no estamos saliendo, y que tu prácticamente me arrastraste contigo. - me giré. ¿Ella no quería estar aquí?

- Y que pasa ¿que si no estamos saliendo no te puedo querer? Y sabes perfectamente que podrías haberme dicho que no, no soy ningún secuestrador.

- Mira el próximo vuelo que salga para España - la miré y ella me miró dura, manteniéndose firme.

¿Quién era esta y que habían hecho con la pequeña chica española de la que me enamoré?

Di un golpe con mi pie en la pared y pisé fuerte hasta llegar a mi habitación y cerré la puerta con fuerza.

Me quité la gorra y la tiré a un lado de la habitación. Me senté en el borde de la cama y tiré de los extremos de mi pelo mientras mordía mi labio y mis ojos se aguaban.

Recordé sus ojos aguados y las ojeras debajo de estos. - Joder...- murmuré. Yo no era el único malo de la película, ¿Por qué me sentía tan mal?

Respiré hondo e intenté relajarme. Limpié mis ojos y miré hacia arriba.

Tenía que hablar con ella, no podíamos seguir así. No podía estar enfadado con ella y vivir en la misma casa.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora