- Hola - me sonrió. Sin pensármelo dos veces salté a sus brazos. Rodeé con mis brazos su cuello y él me rodeó por la cintura alzándome. ¿Esto era real?


Me separé un poco de él para mirarlo. Si, él estaba aquí. Había vuelto, pero ¿Por qué?

- ¿Hola? - la voz de un chico hizo que me separara de Justin. Él traía una caja de pizza.

- Hola, ¿Cuánto es? - dije un poco aturdida. El chico miró confuso a Justin, incluso más que yo. Justin cogió la caja.

Después de pagarle, el chico se despidió y me despedí de él antes de mirar a Justin.

- Entra - le quité la caja y entré en casa después de él. Cerré la puerta y el miró el pasillo para después encontrarse con mi mirada. - Pasa a la cocina, ahora vengo. - Justin entró a la cocina encendiendo la luz y yo fui al salón para dejar la pizza en la mesa.

- ¿Es él? - me preguntó mi hermano abriendo la caja. Asentí y el suspiró mientras rodaba los ojos - Quizás quiere acostarse de nuevo contigo. - lo ignoré. Aunque eso se quedó dando vueltas por mi cabeza.

Fui a la cocina y cerré la puerta detrás de mí. Nos quedamos mirándonos y decidí romper el silencio. - ¿Qué haces aquí?

- He venido a verte - metió las manos en los bolsillos de sus jeans y se encogió de hombros.

- ¿Por qué? - él me miró sin ninguna expresión en su rostro.

- Te echaba de menos - eso tiró de mi fibra sensible lo que me hizo querer llorar. Lo había pasado tan mal que verlo aquí me parecía un sueño.

- Dijiste que no ibas a hacerme daño - puse las manos unidas detrás de mi espalda y me apoyé en la puerta con mis ojos un poco aguados.

- Sabes que no fue mi intención. - miré hacia otro lado intentando no llorar y relajarme. Fui a hablar pero no pude hacerlo, porque si lo hacía me pondría a llorar.

- ¿Por qué has vuelto? - lo miré a los ojos. - Me dijiste que era mejor si...

-Sé lo que dije.

-Yo no dejé de hablarte para que me dejaras, yo solo quería que te aclararas - sin poder evitarlo mi voz se quebró y varias lágrimas rodaron por mis mejillas. -Te rendiste, Justin, y me decepcionaste. - lo miré con dolor.

- Joder Abby, nunca quise hacerlo, solo entiéndeme. Entiende la situación. No necesito más drama en mi vida, y que tú te creas los rumores y me acuses es bastante doloroso.

- Yo solo te pregunté, y te dije que te comportabas raro conmigo, y después me soltaste lo de Selena. ¿Cómo quieres que me sienta?

- Lo siento por eso - se quitó la gorra para pasar una mano por su pelo desordenado y después volvió a ponerse la gorra. - Cuando vi las fotos de tu instagram y salías con un chico... - él negó con la cabeza - Pensé que te había perdido, que me habías reemplazado. ¿Y sabes algo? Eso me hizo darme cuenta de que te quiero. Y me odio a mi mismo por haberme dado cuenta tan tarde y solo cuando pensé que te había perdido.

- ¿Cómo puedo creerte? ¿Cómo puedes asegurarme de que cuando me tocas no estás pensando en ella?

- Se que he sido verdaderamente estúpido, y que cometo errores, soy una persona, nunca dije que fuera perfecto.

- Ya sé que no eres perfecto, y tampoco quiero que lo seas. Yo tampoco soy perfecta, y es normal que sienta celos cuando te veo con chicas o cuando hay cualquier rumor sobre ti. Me duele que puedas dejarme por alguna de ellas - limpié mis lágrimas - Puedes tener a cualquiera.

- Quiero estar contigo. - negué con la cabeza. – Abby, por favor - avanzó un poco hacia mi -
- ¿Me dejas entrar en tu corazón de nuevo?

Sollocé - Nunca te fuiste de él - de un momento a otro Justin estaba frente a mí, me atrajo a su cuerpo y lo abracé agarrando en puños su sudadera y enterrando mi rostro en su pecho. Justin me rodeó con sus brazos. - No quiero que vuelvas para después dejarme.

- No lo haré, cariño. No llores, por favor. Lo siento.

- ¿Me lo prometes? - dije relajándome.

- Te lo prometo - besó mi coronilla. - Estoy aquí para quedarme, y me refiero a que tengo planes para nosotros estas navidades.

- Pensé que estabas camino a Canadá. - murmuré aún abrazada a él.

- ¿Por que pensaste eso?

- Twitteaste que volvías a casa por navidad.

- Tú eres mi casa, donde tú estés, allí estaré yo.

¿Por qué él tenía que ser tan condenadamente tierno?


Me separé de él y lo miré. Puso sus manos en mis mejillas. Rozó su nariz con la mía y sentí su respiración. -¿Me perdonas?

- Si - suspiré. ¿Quién no lo haría?

- Te amo - dijo en español.

- Yo también - Justin sonrió y unió sus labios con los míos. Los movió lentamente y puse mis manos en sus antebrazos.

La puerta de la cocina se abrió haciendo que nos sobresaltáramos. Me quité de en medio y mi madre entró. Ella sonrió al ver a Justin allí, yo no le había contado nada de lo que había pasado, no quería escuchar otro "Te lo dije".

- Hola, Justin - mi madre le tendió la mano.

- Hola, ¿Como está? - Justin estrechó su mano.

- Enferma, pero bien - ella sonrió.

-Espero que se mejore - ella asintió y cogió un vaso de agua.

- Mamá se apuntó a unas clases intensivas de ingles. Lleva con ellas desde antes de verano. Quería saber inglés - me encogí de hombros.

- Eso está bien. Ahora tengo que bajar, el taxi me está esperando. No sabía si ibas a echarme o no. - mordí mi labio.

- ¿Reservaste habitación en el hotel? - él negó con la cabeza mientras salía de la cocina.

- Voy a hacerlo ahora.

- ¿Por qué no te quedas aquí? - preguntó mi madre desde la cocina. Miré a Justin y este me miró.

- ¿Quieres que me quede aquí? - me susurró.

- Si - Justin sonrió - Ahora vengo entonces - puso sus dedos cogiendo mi mentón y me dio un casto beso para después salir casi corriendo por el pasillo.

Entré en casa dejando la puerta encajada y me apoyé en el marco de la puerta de la cocina sonriente. - ¿Feliz? - me preguntó mi madre.

- Mucho - quise saltar de alegría - ¿Donde dormirá?

- Con tu hermano

- ¿Qué? - Daniel apareció - ¿Por qué? Yo no quiero - se quejó.

- ¿Está mal visto que duerma conmigo? Puede dormir en la cama de abajo - sonreí y mi madre me miró alzando una ceja. - ¿Qué? No vamos a hacer nada malo. - ella me siguió mirando así y empecé a reírme.

-Dormirá con tu hermano.

-Vamos, ni siquiera se hablar inglés, no tengo confianza con él, y no quiero dormir con un gay, no sé qué puede hacerme por la noche.

-¡DANIEL! - dijimos mi madre y yo a la vez - Él no es gay, que pesado - bufé molesta queriéndome quitar la zapatilla y meterla en la boca de mi hermano.

-Bueno, bueno ¡tranquilas señoras!

-¿Vas a dejar que duerma con él? - puse mis manos en mi cara aterrorizada.

-Tampoco pasará mucho tiempo en la habitación de tu hermano, solo para dormir.

-¡Me va a violar, voy a morir muy joven! - me quité la zapatilla y se la tiré a lo que él la esquivó. Miré a mi madre y ella suspiró. - No - rodé los ojos.

-Está bien, está bien, le haré la cama.

Gracias por los votos y los comentarios! :)

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Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora