Undercover // Justin Bieber

Treinta y tres- Treinta y cuatro- Treinta y cinco.

-Poner a fuego lento y antes de que hierva echar el contenido. - Ignoré el paso del fuego lento y cuando ya estuvo a punto de hervir eché el contenido del sobre. Lo moví con un cazo y esperé a que estuviera listo. Miré mi móvil y respondí a los mensajes de Fredo diciéndole que Abby estaba bien, ya que el había visto las fotos saliendo del hospital.

Removí una última vez la sopa y la eché en un tazón. Lo puse en una bandeja con un vaso de agua, una servilleta y una cuchara.

- Bien Tuts, ahora a ver si no se me cae - cogí la bandeja y la llevé con mucho cuidado al piso de arriba.  - Venga nena, a comer - puse la bandeja encima de la mesilla y busqué entre las sábanas y los cojines a Abby.

- No tengo hambre Justin - salió de entre las mantas.

- Tienes que comer algo - la destapé un poco y tiré de su brazo y pierna para echarla hacia el borde de la cama para estar más cerca de la mesilla de noche.
Ella se quejó mientras que tiraba de sus brazos para ponerla recta.

- No te comportes como una niña pequeña - me puse detrás de ella y la senté con facilidad en mis piernas. La tapé un poco y cogí una cucharada de sopa. Soplé y la dirigí a la boca cerrada de Abby.
- Vamos... - puse la cuchara en sus labios - Se caerá y te quemará. - ella dejó de resistirse y abrió la boca. -¿Esta buena?

- Si - susurró.

- ¿Tenéis alguna pregunta? - abrí la puerta de la camioneta y me asomé sintiendo los flashes en mi rostro.

- ¿Que tal Selena? - escuché.

 - Bien, ella está bien.

- ¿Y Miley? ¿Qué tal con Miley?

- Bien, ella también bien.

- ¿Y tu nueva amiga? ¿Es tu nueva novia? ¿Está embarazada?

- No tío, ella está bien. ¿Tenéis alguna pregunta estúpida más? - viendo que no cerré la puerta y me senté en la camioneta.

Había quedado con Scooter para cenar y hablar sobre como sacaríamos las nuevas canciones.

Entré en casa y dejé las llaves y la cartera en la entrada. Escuché trastear en la cocina y me asomé para ver a Abby contonearse de un lado a otro en la cocina. Sonreí y me apoyé en la barra observándola. Saqué mi móvil del bolsillo y le saqué una foto cuando ella se alzó para coger algo que estaba en el estante de arriba. 

Después twitteé.

« I see you little baby » 

Le di a tweet y el móvil de Abby no tardó en sonar. Ella cogió su móvil, se giró y me sonrió.

- Hola - esquivó la mesa y se acercó a mí. La cogí de la cintura y la besé.

- ¿Que estabas haciendo? - ella se dirigió de nuevo a donde estaba y la seguí.

- Té - sonrió.

- ¿Estás haciendo te? ¿Y por qué trasteabas tanto?

- No encontraba una.... - ella miró la cacerola - No sé cómo se llama esto - la señaló.

- ¿Cacerola? - sonreí de lado.

- Eso, cacerola. - sonrió señalándola. - ¿Quieres uno? - dijo mirando como hervía el agua.

- Claro - saqué del armario unas tazas y las dejé en la encimera.

Ella metió los sobres en las tazas y echó el agua caliente. Puse las tazas en sus platos. Cada uno llevó su taza al salón y nos sentamos en el sofá. Miré su mano izquierda, tenía un paño liado en ella.

-¿Que te ha pasado? - pregunté cogiendo con cuidado su mano.

- Oh... eh - dijo incómoda - Bueno, me he cortado haciendo de comer - se encogió de hombros.