Undercover // Justin Bieber

Treinta y nueve [II]

— Nada importante —murmuré.

— Dímelo.

Tardé un momento en decirlo. — Dice que no tengo nada ni a nadie. Y que tú volverás a hacerme daño.

— Tienes el mundo en tus manos, Abigail. Y tienes a mucha gente que se preocupa por tí.

— Lo sé.

— Y yo no voy a volver a hacerte daño —me apretó entre sus brazos y besó mi frente—. I love you —susurra.

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Justin estaba sentado, mirando a todo el mundo que había a nuestro alrededor. La música sonaba alta por los altavoces y yo estaba bailando mientras mi novio estaba con cara de sieso. Había muchas chicas por allí, mirándolo, pero él solo me miraba a mí. Sonreí y me acerqué a él. Me senté en su regazo haciendo que el pusiera sus manos sobre mi cuerpo. Me acerqué a sus labios y le di un pequeño beso.

— ¿Marcando territorio? —Justin alzó una ceja.

— No necesito marcar territorio.

Los acordes de Despacito empezaron a sonar y la gente ovacionó la canción. Abrí mi boca en forma de O y miré a Justin. Me levanté y cogí sus manos para que se levantara y bailara conmigo.

— Sí, sabes que ya llevo un rato mirandote, tengo que bailar contigo hoy.

Seguí cantando y me moví al ritmo de la canción, moviendo mis pies de un lado a otro, intentando llevar a Justin conmigo y fracansando.

Cogí una de sus manos y moví otra vez mis pies hacia un lado, también moviendo mi cintura. Justin me siguió, consiguiendolo y le sonreí abiertamente.

— ¡Bien! —grité.

Pasito a pasito, suave, suavecito. Nos vamos pegando poquito a poquito.

Me di la vuelta y pegué mi espalda a Justin. Moví mi cintura al ritmo de la canción, poniendo mis manos encima de las de Justin, que estaban en mi cintura, levemente.

Mi chico se movió al ritmo que yo marcaba y sonreí, sintiendo su nariz dar en mi mejilla y sus labios rozar mi oreja. Había sido buena idea recoger mi pelo.

— ¡Me gusta esta canción! —dijo lo suficientemente alto para que me enterara.

Me giré y puse mis brazos alrededor de su cuello. — Es Luis Fonsi, con Daddy Yankee.

Justin frunció el ceño y acercó su rostro para que pudiera hablarle cerca de su oído. — Luis Fonsi y Daddy Yankee —repetí.

Justin se separó y asintió.

La canción terminó y volví a abrir mi boca cuando escuché la siguiente canción. Justin sonrió y dejó un suave beso en mis labios.