— Chelsey.

Junte mis labios en una fina línea. - Imagino que tu padre piensa que soy una mala influencia.

Justin rio un poco. - Tu madre piensa igual de mí. - lo miré, él estaba sonriendo de lado. - Sé que esto es difícil para ti, pero estoy aquí, contigo. ¿Vale? No dejaré que caigas.

El abrió su brazo y me acerqué a él para abrazarlo. Cerré los ojos, sintiendo sus brazos alrededor de mí.

Ambos nos quedamos en silencio, escuchando los pájaros y el sonido del mar. Sabía que debería de aprovechar el tiempo que estuviera aquí, debería de aprovechar todas las cosas que la vida estaba dándome, pero a veces estaba demasiado ocupada pensando en otras cosas para fijarme en lo que había a mi alrededor, sobre todo en la persona a la que estaba abrazando.

— Siento como si no aprovechara el tiempo contigo. - susurré. - Es como si fueras a escaparte de entre mis dedos y no te volviera a ver cuándo despierte.

Y no solo me pasaba con él. Había tenido esa sensación con todos.

Justin suspiró. - Siempre verás mi dulce cara cuando despierte, bebe.

Reí y me separé de él, empujándolo levemente. Justin cogió mi mano y besó mis nudillos. - Iré a Miami contigo. - Justin me miró sorprendido.

— ¿Estás segura? Puedes quedarte aquí. - negué con la cabeza. - Esta bien. Te ocurre algo. - ni siquiera lo preguntó, lo afirmó.

Negué con la cabeza. - Estoy bien.

Justin lamió sus labios y decidí preguntarle algo estúpido. - ¿Me quieres?

Él frunció el ceño. - Claro que te quiero. ¿Por qué me preguntas eso?

Me encogí de hombros y cogí su mano, entrelazando nuestros dedos.

— Mucha gente no ve bien nuestra relación.

— ¿Y te importa lo que diga esa gente?

Miré nuestras manos entrelazadas. - Solo tengo miedo.

— Miedo... - susurró Justin. - No volveré a hacerte daño, pensé que— negué con la cabeza, callándolo. - ¿No te refieres a eso?

Lo miré. - Si me voy a vivir contigo, quiero buscar trabajo. Tramitar todos los papeles necesarios y—

— Te da miedo que te deje y te quedes sin nada. - dijo. Mordí mi labio inferior, mirando sus facciones. — Lo veo lógico. Tienes que tener previsión de futuro, eso está bien. ¿Cuánto tiempo has estado trabajando?

— Ocho meses. Me fui a Madrid a vivir con lo que gané en Intimissimi y me saqué un máster.

— Y has estado manteniéndote con...

— El trabajo y lo que me quedaba. No soy pobre, Justin. Puedo permitirme cosas, pero no comprar o alquilar un piso. O comprarme un coche propio. No he trabajado y ahorrado lo suficiente.

— Está bien. Te entiendo. Trabajaras. ¿Cuánto te han pagado estos meses?

— 2.500$

— Ganarás más en Latino América.

— Estoy conforme con lo que gano.

— Imagino que a tu madre le gustaría que salieras con alguno de tus amigos.
— Estás en lo correcto.

— No puedo culparla. No me iré de tu lado hasta que me lo pidas. —puso sus manos en mi cintura.

— Espero no tener que hacerlo. — Rodeé su cuello con mis brazos y agachó su rostro para besarme.

Undercover // Justin Bieber حيث تعيش القصص. اكتشف الآن