— ¿Puedo hacerte una pregunta? - miré a Za. Este levantó la mirada de su móvil y asintió.

— ¿Sobre "Jelena"? - alzó una ceja divertido.

— ¿Cómo lo sabes? - sonreí un poco confusa.

— Bueno, pude ver tu cara descomponerse mientras mirabas tu móvil, así que supuse que sería por la foto que acaba de subir Justin a instagram. —asentí—. ¿Cuál es tu pregunta?

Lamí mis labios. — ¿Ellos están juntos? —le pregunté.

— No tengo ni idea —frunció el ceño—, tienen una relación bastante extraña —hice una mueca.

— No sé qué hago aquí —susurré para mí misma.

— Él está ilusionado por que estas aquí —dijo Za.

— Pero... ¿Por qué? No sé por qué él está ilusionado.

— Él está intentando ser tu amigo, Abby Sinceramente no sé por qué. Pero se le ve contento.

— Soy una fan más, no sé por qué está haciendo esto conmigo.

— ¿Has pensado que quizás puedas gustarle? —lo miré y negué con la cabeza.

— ¿Por qué iba a gustarle yo si puede tener a cualquiera? A modelos, o chicas que lo parecen.

— Se acostó contigo —me recordó—. No creo que Justin se acueste con alguien si no le gusta.

Asentí lentamente. Eso era cierto... ¿No?

— Hola —Justin entró en el camerino sobresaltándome. Le sonreí—. ¿Cómo os lo habéis pasado? —se quitó sus zapatos.

— Muy bien —sonreí.

— Lo rompiste Bieber —dijo Za—. Iré a por un redbull, ¿Queréis uno?

— Si —dijo Justin suspirando y pasando una mano por su pelo.

— A mí también, gracias —le sonreí.

Za salió dejándonos solos y Justin se sentó a mi lado.

— Te vi bailar y cantar - cogió un mechón de mi pelo.

Jugué nerviosa con mi anillo.

— Sí, bueno, es la segunda vez que voy a uno de tus conciertos. Cuando terminó el de Barcelona me quedé con ganas de más, y ahora he podido revivirlo. Es un show increíble —lo miré emocionada.

— Gracias —sonrió—. Esta noche pincha Tay en Rose Night Club. Me preguntaba si querías venir —dejó el mechón de pelo y bajó su mano hacia su regazo.

— Claro —sonreí. Justin sonrió—. ¿A qué hora salía tu vuelo mañana?

— A las diez.

Justin frunció el ceño.

— Vale —sacó su Iphone del bolsillo—. Hagámonos una foto —sonrió.

Puso la cámara y me acerqué a él para salir en la foto.

— ¿Puedes pasármela? —él asintió y me la pasó.

Sonreí satisfecha.

— ¿Vas a explicarme ahora por qué soy tu salvador? —lamió sus labios.

— Simplemente lo eres —me encogí de hombros.

— ¿No vas a contármelo? —cogió mi mano.

— No ahora —sonreí.

Nuestra conversación se vio interrumpida por Alfredo y Za.

— Hora de irnos —dijo Alfredo.

Za nos dio el redbull y lo abrí. Me puse mi chaqueta y me colgué mi bolso. Salimos de la habitación.

— Esperad —dijo Fredo.

Nos paramos y Jacson apuntaba hacia nosotros con un móvil. Yo puse morritos e hice el signo de paz, mientras que intentaba no reír por la cara de Za.

Después directamente nos fuimos a cenar. La verdad es que siempre había pensado como sería una cena con el Team. Ellos eran muy divertidos, aunque a veces me costara entender sus bromas, e incluso a ellos mismos. Volví a recoger mi pelo en una cola alta cuando montamos en el coche para ir al club. Primero se bajaron los guardaespaldas y nos abrieron la puerta.

Tay bajó primero, seguido de Za, había parios fotógrafos. Miré a Justin, me hizo una mueca. Me arrastré por los asientos, salí y sentí los flashes en mí, miré hacia abajo para que no me cegaran. Entré en la puerta abierta. Me giré y vi a Justin salir del coche agachado y casi corriendo. Entró y la puerta se cerró. Dentro estaba un poco oscuro. Solo lo iluminaba una tenue luz.

— Por aquí nos —guiaron.

Iba detrás de Za, seguida por Justin y algunos guardaespaldas. Entramos en la cabina de Tay. Que empezó a pinchar después de preparar todo. Me quité la chaqueta por el calor que hacía allí, dejándola a un lado. Justin se había quitado el mono, amarrándolo a la mitad de su cintura y se había puesto sus gafas de sol.

Tay dio la bienvenida. Nos dieron botellas de agua, una a cada uno. La abrí y bebí aguantándola en mi mano. Vi a Justin bromear con Za, ambos reían, y yo me dediqué a observar la discoteca mientras que Nicki Minaj y 2 Chainz sonaban por los altavoces. Había una gran lámpara de araña colgada del techo de la discoteca, me pregunté qué pasaría si se cayese. Las luces reflejaban en ella e iban hacia todas direcciones. Entonces escuché que de los altavoces "Justin Bieber " y presté atención a la canción. ¿Era nueva? Miré a Justin y este me miró sonriendo. Se subió dónde estaba lo de DjTayJames y empezó a bailar la canción.

Escuche su voz y fue puro orgasmo. Estaba a punto de empezar a fangirlear, pero alguien se puso delante de mí. Justin me quitó la botella dejándola a un lado. Nos pusimos detrás de Tay, cogió mis manos poniéndolas en su cuello. Respiré agitada. Justin colocó mis manos en mis caderas. Empezó a moverse lentamente junto a mí. Tragué saliva. Déjate llevar, Abby. Repitió mi mente una y otra vez. Me moví a su ritmo y el sonrió satisfecho. Bajé mis manos por su cuello, dejándolas en sus hombros. Una de sus piernas estaba entre mis piernas. Bajé mis manos por su pecho, incluso la canción terminó y nosotros seguíamos bailando.

La canción que estaba sonando era Jay-Z- Tom Ford. Justin alejó una mano de mi cadera para ponerse la visera de la gorra hacia atrás. Volvió a agarrarme y pegó nuestras frentes. Subí mis manos a su nuca, acariciándolo.

Undercover // Justin Bieber Where stories live. Discover now