Encuentrame en las sombras, estaré protegida, hasta mañana. Está seguro de que no te sigan.
No necesitas otra amante, podemos mantenernos en secreto.
______
Siempre había soñado con encontrarselo, pero nunca imagino que sucedería de esa forma. Su...
Ahora, estaba en Madrid y Diego me esperaba con sus manos metidas en los bolsillos y una sonrisa. - Hola - me abrazó. - Te he echado de menos. - Le sonreí. - Deja que coja tu maleta.
Diego cogió mi maleta y me agarré de su brazo para caminar al coche. - Te he visto en muchas fotos. Y he visto los malos comentarios en Instagram y twitter.
Arrugué la nariz. - Sí, es lo que tiene.
- No entiendo por qué lo hacen.
- Sienten que él es de su propiedad. Yo también lo sentía. Es como si estando con otra chica, no pudiesemos soñar con él.
- Eso es estúpido. El chico no tiene nada que ver con nadie.
- Ya... - me encogí de hombros.
- Tú conseguiste que se fijara en ti. - lo miré.
- Sí, no sé como. Ese día iba horrible.
Diego rio y metió la maleta en el maletero. - ¿Tienes una foto?
- Por supuesto.
Me monté y no tardé en entrar en Instagram para enseñarle la foto.
Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.
- No sales mal. Incluso pareceis una pareja ahí.
Sonreí de lado mirando la fotografía. Había pasado tanto tiempo de eso...
Cerré Instagram y me dediqué a escuchar la canción que sonaba en la radio. - Leí lo de la noticia de que entraron a robar donde os hospedabais.
- Es cierto.
- Ponía que estabas dentro.
- Estaba en la piscina cubierta en ese momento. No sabes el susto que me llevé.
- ¿Te hicieron algo?
- Me ataron y me llevaron a la caseta de la limpiza que había en el jardín.
- ¿Por qué no me lo contaste antes?
Me encogí de hombros. - No se lo conté a nadie.
Diego suspiró. - Quiero que nuestra relación vuelva a ser igual que antes.
Subí el volumen de la radio - De acuerdo. - empecé a cantar la canción que sonaba, haciendo a Diego reír y cantar conmigo.
Esa noche, nos reunimos todos en casa de Diego y me sentí bien, pasando una noche con mis amigos, comiendo, bebiendo y riendo. Teresa estaba a mi lado con su mano en mi pierna y me giré para mirarla cuando llamó mi atención.
- Tú y yo tenemos cosas que hablar. - vamos a la cocina.
Cogimos varios platos y los llevamos a la cocina. - ¿Cómo no se te ocurrió contarme que te acostaste con esos dos?
- No estaba muy orgullosa por la mañana.
- ¿Por qué? Tú misma me dijiste que montarias una orgía con todos ellos.
