Diego palmeó mi pierna. - Cenaremos fuera, y después iremos a beber y bailar.

— Me parece bien.

"Ya tengo planes, lo siento."

Bloqueé el móvil y lo dejé encima de la mesa. Tamara se fue enfadada y Víctor suspiró pasando una mano por su pelo. - ¿A quién te tiraste? - preguntó Guille.

— No me tiré a nadie.

— Ya sabemos con quién se acostó - dijo Víctor. - No hace falta que finjáis.

Fruncí el ceño. - ¿Pasa algo?

— Lo que pasa es que no puede haber malos rollos porque Teresa se acostó con él - Víctor habló alterado. - Y encima tú, vas ahora y te lo tiras.

— Primera cosa, me importa una mierda que Teresa se haya acostado con él. Es su vida y puede hacer lo que quiera. Yo no tengo ningún problema con ella. ¡Qué pena que se ilusionara! - dramaticé. - Pero ella sabía con quién follaba. Y segundo. - me levanté. - Yo me acuesto con quien me da la gana, ¿Te ha quedado claro?

Víctor se levantó también, cruzando sus brazos y continué hablando. - Que tu novia no te folle bien o viceversa, no es mi problema.

Diego no tardó en soltar una carcajada y yo fui a utilizar uno de los baños.

Siempre había sabido que a Tamara no le caía bien, por muy bien que me portara con ella. Así que un día decidí que esa chica sería un poco indiferente para mí, siempre había preferido a Teresa.

Mientras se maquillaban, entré y Teresa me miró. - Teresa... - suspiré. - No quiero que estemos así, teníamos muchas ganas de este viaje y no sería igual si estamos enfadadas. Aunque yo no estoy enfadada contigo.

Ella dejó de pintarse los labios y me miró. - ¿No? - negué con la cabeza. - Pensé que estabas enfadada por lo que te dije.

— Me han dicho cosas peores - me encogí de hombros. - Tuve una relación de amor-odio con Justin y no es que me guste recordarla. Es agua pasada y por eso no te dije nada, no era importante. Ya sabes que no soy buena maquillando las palabras y que no tengo filtro. Y siento si te ofendí, no fue mi intención.

Teresa lamió sus labios. - Está bien. Lo siento. Fui inmadura porque pensé que le había gustado.

— Él es... un puto. - ambas reímos. - No suele enamorarse. - Teresa me miró y me encogí de hombros. - Piensa que solo fui un capricho amoroso para olvidar a Selena Gómez.

Teresa vino hacia mí y me abrazó. - ¿Vamos a beber hasta desmayarnos?

— Hagámoslo.

Fuimos a comer a una pizzería y tuvimos que coger varias mesas para caber todos. No me gustaba estar mal con nadie y ahora había tensión con Víctor. Sabía que no debería de haberle hablado así, pero como dije, era una borde y no tenía filtro.

Me había cansado de poner buena cara a todo, de callarme lo que pensaba y de dejarme intimidar. Ahora no dejaba de decir lo que pensaba, y si a alguien le molestaba, que se aguantase.

Recibí un mensaje de Marta mientras cenábamos, preguntándome cómo me lo estaba pasando.

Marta se había ido a Alemania con su novio. Ambos habían encontrado trabajo allí. Aunque a ella le costó bastante adaptarse. Me llamaba por Skype llorando diciéndome que quería que volver, que todo aquello era muy diferente y que echaba de menos a su familia y amigos.

Normal.

Pero a los meses se fue acostumbrando y ahora no quería volverse. Tendría que ahorrar un poco para ir a visitarla en Navidad.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora