Día 357

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Diario de Teseo

Antes de entrar en el sueño lúcido profundo, hablé con todos los niños X. "Esto no va a ser un simulacro" les dije. Daremos los primeros pasos para activar la Gran Contraseña y dejar que la Figura descienda en el planeta.

Las cinco antípodas ya habían sido activadas energéticamente. Niños X habían viajado ya hacia ellas, uniéndolas con el Missing Link, creando una primera red de puntos alrededor de la esfera del mundo. España con Nueva Zelanda, Argentina con China, Perú con Vietnam, Rusia con Chile, Indonesia con Ecuador.

Después de las antípodas se activaron las figuras de Tierra (Campo de las Figuras en Chad), Agua (río Podkamennaya Tunguska), Aire (los objetos astrales dejados por los tres meteoritos) y Fuego (el volcán submarino Kick 'em Jenny, debajo del Mar Caribe, donde viajó hace poco Cronos).

Nos pusimos los trajes CMD. Manipulamos los Missing Links para encontrarnos en las coordenadas que Toshiro nos entregó.

En el sueño lúcido profundo aparecimos todos en un desierto, vistiendo los trajes CMD. Un río de arena y granizo cruzaba cerca de nosotros. Toshiro se acercó a él y nosotros lo seguimos. El caudal era salvaje, no parecía lógico entrar, pero recordé que estábamos en un sueño lúcido profundo. Conforme cada niño X ponía sus pies dentro del río, este se iba aclarando, la arena y el granizo que transportaba desaparecían para dejar agua cristalina, que transcurría acariciando nuestros pies a ritmo lento. A izquierda y derecha del río, una suerte de cuadrículas, como aquellas que aparecen en ciertos planos, fueron delimitando el espacio.

—Llamo a esto un "mapa lúcido" —dijo Toshiro, a la manera de un científico explicando sus últimas investigaciones—. Si imaginan al mundo como un plano en vez de una esfera, verían algo parecido. Voy a hacer más pequeño el tamaño del mapa ahora.

Las cuadrículas se redujeron junto con el río —lo único natural sobre el mapa—. Toshiro salió del río y caminó sobre las cuadrículas; su contenido solo era espacio en blanco, con la textura del papel de oficina. Al poner mis pies sobre las cuadrículas, sentí la dureza de metal que tenía la superficie. Rocé mis dedos contra las líneas de los cuadrantes, su color era cambiante, por un momento pensé que el mapa estaba vivo y que respiraba a través de las líneas. Concentrado en esos pensamientos, casi no me di cuenta de que se acercaban más personas a nosotros.

—Ellos están dentro de sueños lúcidos también —exclamó Toshiro—. Son aquellos que Horacio llamó, los que usaron sus camas como una puerta. Duermen en los ocho mundos y han venido a ayudarnos.

Eran cientos viniendo desde todas las direcciones. Algunos se acercaban a nosotros y desaparecían; me di cuenta de que estaban despertando porque no habían logrado controlar los sueños lúcidos como aquellos que si lograban darnos un apretón de mano o abrazarnos. Lo que siguió fue activar las antípodas desde el Mapa Lúcido. Usábamos nuestros Missing Links para eso. Nadenka cantaba melodías y los visitantes del mapa la seguían. Nuestros trajes CMD cambiaban de color con esos cantos en las primeras notas musicales, pero luego se quedaban en un solo color. Después comprobé que los visitantes tenían un color de aura que no cambiaba, y se iban acercando a un niño X de acuerdo a los cambios de color de su traje CMD. Cuando mi traje se puso azul, los visitantes de aura azul empezaron a seguirme. Los de aura morada o violeta siguieron a Horacio, lo mismo pasó con cada niño X.

Después de activar las antípodas, Nadenka se dirigió a la zona del mapa donde se ubicaba Chad (mientras caminaba, se descubría bajo sus pies zonas geográficas a la manera de un mapa). Allí entró al "Campo de las Figuras" cerca al río Chari. Cantó nuevas melodías junto con aquellos visitantes que tenían el aura del mismo color de su traje CMD, que en esos momentos era verde. De rato en rato elevaban los brazos, a la manera de antenas. Parecían buscar ondas de información. Una figura luminosa se formó entre todos ellos, al comienzo débil y luego tan resplandeciente que uno tenía que cubrirse los ojos. Desde el centro de esa figura se disparó como una luz en el suelo, que llegó hasta las coordenadas del río Podkamennaya Tunguska (donde Eva esperaba con su grupo). La luz se dividió en otros rayos de luz que se dispararon hasta tocar puntos en el cielo del Mapa Lúcido (los tres objetos astrales dejados por los meteoritos, debajo de cuyas coordenadas se encontraban Milena, Gunter y yo con nuestros respectivos grupos). Finalmente, los rayos del cielo se unieron en un solo rayo que tocó las coordenadas del volcán Kick 'em Jenny en el Mar Caribe (donde se encontraba Cronos). El resultado de todos estos movimientos fue una red de puntos luminosos unidos entre sí sobre el Mapa Lúcido. Líneas que cambiaban de color a cada instante, como alimentadas por el color de todas las auras de los visitantes y de los niños X.

Todos contemplábamos esa red, menos Milena, que con el ceño fruncido por la concentración, señalaba puntos sobre el mapa. Colibríes se colocaron rápidamente sobre los puntos de conexión de las líneas, y la figura fue tomando forma, en dimensiones que no puedo explicar con lenguaje humano. Colores que nunca han sido nombrados aparecieron y el tiempo transcurría de forma diferente. Notas musicales se dejaban escuchar, con frecuencias inusitadas. Llenaban de calma todo el lugar. Justo en ese momento desperté.

La Doctora Ruth me preguntó cómo estaba y le conté todo esto. Los otros niños X fueron despertando poco después, menos Milena que se quedó buen rato dormida; cuando despertó nos explicó, sin ocultar su satisfacción, que el Mapa Lúcido ya había sido activado y que estábamos listos para traer la Figura.

La vida de HoracioWhere stories live. Discover now