Día 77

5.3K 452 7
                                    

Diario de María

Pequeño Horacio está durmiendo. He conversado mucho con Horacio Papá sobre lo que pasó la otra vez en la banca. También con Marco. Horacio Papá dice que es normal. Marco también. Me recordaron lo mucho que abrazaba a pequeño Horacio, incluso cuando él no lo pedía. Es verdad, lo abrazaba dema­siado. Además, solo nos conoce a nosotros. Y yo debo significar algo más que una madre. Soy la única mujer en su entorno. Otro punto es lo que significa un beso en el cuello. Si un bebé lo hacía, es normal. ¿Y acaso no es en el fondo pequeño Horacio, un bebé? Pero otra pregunta es quién es el maestro Horacio que vemos en sueños lúcidos. Cuando hablo con pequeño Horacio y dice wa, ¿es el mismo maestro que nos habla muy normal en esos sueños? Marco dice que ese maestro Horacio es una "proyección" de mi hijo. Algo que nuestro propio inconsciente hace más poderoso. Pero él mismo no tiene claro qué está pasando con esos sueños lúcidos. Tenemos la esperanza de que mientras más los tengamos, más los entenderemos.

Y ahora que veo a mi hijo dormido, empiezo a procesar en mi cabeza que debo estar preparada para una despedida en el último día del año, y no lo estoy. Todos los días le tomo una foto con mi celular. Lo hago desde el 2 de enero porque mi idea es tener un álbum de 365 fotos. 364 tomadas por mí. Solo la primera, tomada por Horacio Papá. Cuando mi hijo cumplió 18 años, fui a una tienda fotográfica a imprimirlas. Compré un álbum y lo empecé a llenar. Me sentí orgullosa de mí misma porque en medio de toda la incertidumbre de mensajes enviados por palomas, sueños lúcidos y la misma situación de criar a alguien como Horacio, creo que no he sido una mala madre hasta ahora. Pero a ese sentimiento de orgullo se le juntó uno de profunda tristeza, porque Horacio se me escapaba en cada foto, en cada pasar de las páginas. ¿Qué voy a hacer el 1 de enero de 2016, con toda esa tristeza? Por eso veo largo rato dormir a mi hijo ahora, porque quiero tener una imagen suya en mi cabeza, para recordar cómo se veía mi hijo cuando era joven y dormía.


La vida de HoracioHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin