Día 268

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Diario de la Dra. Ruth

Eva contempla con ojos cansados —no ha dormido bien desde que despertó— a los niños X detrás del vidrio polarizado. Cronos sigue jugando en la máquina de Pac Man, Nadenka juega tenis de mesa con Toshiro. Amanda mece la cuna de Alanis que poco a poco va quedando dormida. Teseo juega ajedrez con Horacio. Son partidas muy reñidas; Teseo parece tener una computadora en la cabeza y Horacio un ángel que le indica los mejores movimientos —de cuando en cuando cierra los ojos como si se comunicara con alguien—. Gunter pinta cuadros psicodélicos, que parecen el producto de sesiones con alguna droga ancestral. Marco está dormido. X-11 ya lleva meditando tres horas, sentado en su silla con los ojos cerrados.

—Horacio debe regresar a su casa, se debe entrenar junto a sus padres —dice Eva dándome las primeras instrucciones—. Ellos han tenido experiencias con sueños lúcidos y pueden llegar a niveles más profundos de conciencia si Horacio está con ellos. Sus padres deben ayudar en el día de la Gran Contraseña.

—¿Las primeras madres de los niños deben venir aquí? —aprovecho para preguntar.

—Todavía no. Pero las necesitaremos en un punto —responde, ahora dirigiéndose a una de las pantallas, la que apunta a la máquina de Pac Man. Tengo la impresión de que Eva me oculta información.

—¿Qué pasará cuando Cronos llegue al nivel 256? —digo lista para anotar en mi cuaderno.

—El ADN Sasha aparecerá en la pantalla de la máquina, en forma codificada.

—¿Y podremos guardar esa información para nuestros archivos? —pregunto sin ocultar ansiedad. Para los científicos del proyecto, el ADN Sasha es activado por fuerzas extrañas mediante un procedimiento ajeno a cualquiera de nuestras teorías genéticas. Tener algún esquema para su posterior estudio sería una gran noticia.

—La información está codificada para que la ciencia humana no pueda registrarla —me responde sin perder de vista los movimientos de los niños X—. Doctora Ruth, sé lo que está pensando, que le oculto información. Pero es importante que sepa algo, hay científicos dentro del Proyecto que quieren usar el ADN Sasha para su beneficio. Usted comprenderá que...

—Comprendo, Eva. Desde que inició el Proyecto siempre supe que no tendría acceso a cierta información.

Toshiro le entrega su raqueta a Gunter, se sienta en el sofá y coge un juego de Missing Link, girando sus ruedas geométricas.

—Mientras dormía en la cámara vi cómo intentábamos activar la Gran Contraseña, una y otra vez, en el día escogido —dice Eva sin dejar de mirar a Toshiro—. Recibí información de los posibles errores a cometer, soluciones para los peores escenarios imaginables. También vi este momento: Cuando Toshiro empieza a usar el Missing Link. Vas a ver que en los próximos días, usando ese juguete, será capaz de codificar las vidas de los niños X y traerlos de nuevo a su personalidad del 2015.


La vida de HoracioWhere stories live. Discover now