La vida de Horacio

Día 229

Informe

El niño X-7 fue hoy a varios clubes de ajedrez. No habla mucho, pero dice lo suficiente como para que lo dejen jugar contra otros. Gana casi siempre; termina cada partida diciendo "Mi cama es una puerta". La frase se va haciendo conocida en los clubs. "Allí viene el genio autista, el que dice la frase de la puerta" escuché decir hoy a un viejo jugador.

Sé que, como detective, mi trabajo consiste en dar información puntual. Pero no puedo evitar este comentario: Ayer, antes de dormir, recordé la frase. Soñé que el niño X-7 estaba rodeado de personas de diferentes edades. Una de ellas, una universitaria con grandes ojos oscuros, le dijo: "Ya entramos por la puerta que se abrió en nuestro sueño. ¿Qué hacemos ahora?". Acto seguido, el niño X-7 se levantó de su silla de ruedas, dando varios pasos hasta llegar a otra puerta. La abrió; pude ver un campo enorme. Todos entramos por la nueva puerta. Vi círculos concéntricos debajo de mis pies; también a una mujer alta, de piel pálida, con el pelo lleno de rizos. Cantaba, de pie, encima del centro de uno de los círculos. "Tienen que ayudarla" dijo el niño X-7. Alguien empezó a cantar. La mujer alta respondía con otro canto. Un niño con lentes también cantó. Poco a poco se fue armando una melodía entre todos. Yo mismo, que no tenía ganas de cantar, me sorprendí elevando la voz, entonando una nota tras otra. Uno de los círculos concéntricos empezó a brillar, activando al de su costado. Cuando pasó lo mismo con el que tenía debajo de mis pies, desperté.