Día 7

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A las dos de la mañana, Horacio despertó llorando. Mientras lo cargaba, cerré los ojos. A medida que se iba tranquilizando, aparecía en mi mente una pantalla como de cine. Allí vi una imagen nítida que duró apenas unos segundos: tres hombres encapuchados disparaban a varias personas en una reunión. La pantalla se apagó, pero luego, poco a poco, apareció la imagen de un anciano que escribía con el dedo en la arena el número 2015 seguido de varias frases en un idioma extraño. Luego lo escrito era cubierto por el mar.

Cuando abrí los ojos, Horacio ya estaba dormido.

La vida de HoracioDär berättelser lever. Upptäck nu