Día 212

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Diario de Marco

Horacio Papá salió a trabajar, María se fue a la biblioteca de la ciudad; me dejaron en casa cuidando a X-7 que no tardó en girar las ruedas de su silla, sacando la guitarra de su habitación y abriendo la puerta. Salió sin decir palabra; otra vez lo tuve que seguir.

Me guió rumbo a la ciudad; en una de las calles, donde algunos músicos suelen presentarse para llenar sus sombreros de monedas, interpretó canciones de guitarra clásica, que había escuchado en internet. Compré una caja de chocolates, me los comí rápido porque no había tomado desayuno, le invité un par a Horacio, los cuales no aceptó; estaba muy concentrado en su música. Puse la caja al lado de Horacio, las primeras monedas empezaron a caer. Cada vez que alguien dejaba una moneda, él decía su frase: "Mi cama es una puerta". Las personas decían "¿Cómo?" y Horacio repetía "Mi cama es una puerta". Yo tenía que decir: "Mi primo tiene problemas y esa es la única frase que dice. Gracias por su colaboración." Las personas quedaban satisfechas con esa explicación, retomando su camino.

En la noche, soñé que estaba en un desierto. Horacio hijo, a mi lado, se ponía a tocar guitarra, sentado en su silla de ruedas. Hacía mucho calor, no teníamos agua. Una mujer de unos cincuenta años, vestida con un traje de oficina, se acercó a nosotros. Tenía los pies descalzos; se hundían en la arena con cierta gracia, con cada paso que daba. La reconocí; era una de las personas que echó unas monedas en la caja.

—Los conozco —dijo la mujer—. Yo los escuché, en la calle.

—Sí, la recuerdo bien —le dije.

—Qué sueño más extraño —replicó—. ¿Él era su primo, verdad?

—Sí.

—Su frase: "Mi cama es una puerta"... la recordé antes de dormir.

—¿Está usted soñando también? —le pregunté.

—Estoy soñando esto —dijo.

—Yo también sé que estoy soñando esto —repliqué.

—Su primo, ¿también está soñando esto?

—Debe estar dormido también.

—Entonces los tres nos encontramos durmiendo, y nos hemos encontrado en este desierto.

—Así parece —respondí.

—Este sueño es muy extraño —dijo la mujer en voz baja—, pero es divertido... oh, no. Ahora escucho los ronquidos de mi marido, esto me ha pasado antes, voy a despertarme en cualquier momento...

La mujer se disolvió lentamente. Unos zapatos de tacón aparecieron de la nada, encima de la arena.

—Horacio, ¿es esto un sueño lúcido? —pregunté, pero no me respondió. A lo lejos, uno joven universitario, que cargaba una mochila, se acercaba. También lo reconocí, era del club de ajedrez.

—Hola —dijo.

—Hola —respondí.

—Página B, página B —repetía Horacio. El ajedrecista asintió con la cabeza.

—Es verdad, yo soy uno de los que tienen acceso a la página B. Y escuché cuando Horacio dijo "Mi cama es una puerta" en el club.

—¿Cuál es tu nombre? —pregunté.

—Eh... Ya que estamos soñando, ¿por qué no me llamas Gari?

—¿Cómo Gari Kaspárov?

—Sí. Es mi ídolo. He analizado muchas de sus partidas. Pero eso no es lo importante ahora.

Se quedó callado mirando a Horacio, que dejó de tocar la guitarra.

—El mensaje de "Hola" fue enviado por Jezabel, el contrario de X-11 —explicó—, una mujer de veinte años. "Escondí a cien varones de los profetas de Jehová de cincuenta en cincuenta en cuevas" significa que el grupo de los niños X ha sido dividido como medida de protección.

—¿Y Jezabel ha enviado esa información? No tiene lógica. ¿Para qué nos ayuda con ese dato?

—El mensaje de Jezabel se traduce así: "Hola, soy Jezabel, y sé que se dividirán como medida de protección. Conocemos sus próximos movimientos".

—¿Esa es la razón por la que X-7 está conmigo?

—Sí. Hay otro grupo en África. Y otro que nadie sabe dónde está. Es lo que sabemos en la página B. Además, este tipo de sueños es parte de tu entrenamiento.

—Entonces, ¿por qué reaccionó Cronos así a mi negativa? Si todo era parte de un plan...

—Cronos no sabía del plan. Solo Eva lo conocía. El mensaje de Jezabel era dirigido exclusivamente a Eva. "Hola" se traduce en los números 9 – 18 – 13 – 1. En la página B muchas personas usaron los números como coordenadas en Google Earth. Pero solo una sabía la conexión del lugar con los niños X: Eva había nacido en esas coordenadas.

Después de escuchar ese nuevo dato, desperté sin saber por qué.


La vida de HoracioWhere stories live. Discover now