Día 193

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Diario de Marco

Los niños duermen la siesta; la dibujante me dijo que siempre lo hacen después de almorzar. Estoy jugando Mario Bros con ella.

—Tu amigo, Horacio Papá, me contó que tuvo sueños con Ray Bradbury —dijo.

—Sí, soñaba con el entierro de Bradbury. También tenía un tema con la hora de su reloj. Primero le sucedía que cada vez que veía la hora, esta terminaba en 44. Luego la secuencia cambió a 55. Y después tuvo un sueño donde Bradbury le dijo que el que moría en verdad era otro escritor de ciencia ficción, Terry Pratchett, que murió a los 66 años, unos días después del primer sueño con Bradbury.

—Es curioso —decía la dibujante mientras introducía a Mario por un tubo verde—, desde hace unas semanas tengo un sueño recurrente donde juego Mario Bros.

—¿Sola o con alguien?

—En un entierro. Hay varios niños jugando Mario Bros. En televisores, alrededor de un féretro. ¿Qué cosa más extraña no?

—Sí.

—Espero que no tenga que ver con el dueño de Nintendo que murió ayer, a los 55 años —dijo la dibujante, sacando a Mario afuera del tubo, haciendo que salte sobre sus enemigos para luego subirlo por una enredadera.

—Entonces la secuencia es 44, 55, 66 y está volviendo a bajar con el 55... ¿Cuál es el mensaje?

—Debe ser que algo sucederá con el número 44 —respondió la dibujante mientras alguien tocaba la puerta: era un vendedor de libros que nos dejó un catálogo por si queríamos hacer un pedido.

La vida de HoracioWhere stories live. Discover now