La vida de Horacio

Día 211

Diario de Marco

Horacio Papá, finalmente, compró una guitarra acústica para su hijo. Al principio, tocaba las notas con timidez, como cualquier principiante. María puso varios videos en internet con clases de guitarra. "Lo mejor es conseguirle un profesor" dijo Horacio Papá, pero María insistió en poner lección tras lección por youtube.

En la noche, Horacio hijo ya estaba tocando sus primeros acordes. No se cansaba de practicar.

—Hace tiempo debimos haberle comprado la... —decía María.

—¿Está afinando la guitarra? —interrumpió Horacio Papá.

—Sí —dijo María—, tengo que anotar esto en mi excel, de inmediato.

—Sería genial si Nadenka... —dije sin ganas de terminar la frase. Mis mejores amigos se quedaron callados un buen rato. La energía de los niños X era tan fuerte, que con los días se sentía extraño no tenerlos cerca.

—¿Qué estará haciendo Román en este momento? —preguntó María—. ¿Será que sigue un plan B?

—Depende. A lo mejor Román no es el que guía al grupo. Está la doctora Ruth, también —dijo Horacio Papá.
—O la misma Eva —dijo María.

—¿Y nosotros, tenemos un plan B? —pregunté.

Horacio hijo seguía concentrado en la guitarra, aprendiendo nuevos acordes con una velocidad espeluznante.