A dos vidas

Capítulo 81

Mi mente era un caos total. No sabía si es que no estaba preparada, o es que esta escena erótica, vamos a llamarlo así, me hacía recordar a David:

-Álvaro, hace unas semanas hemos vuelto. No es normal que ahora quieras hacerlo.

-Si quiero hacerlo contigo es porque me gustas mucho-me respondió y me empezó a besar el cuello.

Empecé a asustarme. ¿Y si ha caído bajo los efectos del alcohol?:

-¡Joder Álvaro!-exclamé y lo aparté, para que dejara de besarme el cuello:-El caso es que no estoy preparada para esto.

Álvaro se mareó y casi se cayó al suelo. Me bajé de los lavabos y lo intenté mantener firme, para disminuir su mareo:

-¿Estás bien?-le pregunté, un poco asustada.

-Sí...sí, sí estoy bien. Lo siento, creo que el vozca con Coca-Cola me ha sentado un poco mal. Y eso que solo he tomado dos copas...

-¿Es la primera vez que bebes?.

-Sí.

-Tienes que controlarte para la próxima vez-le aconsejé:-Nadie quiere que te emborraches, que vomites o que entres un coma etílico.

-Tienes razón...

-Anda, vámonos de aquí. Y no bebas más, por favor.

-Está bien-me respondió:-Te haré caso.

Salimos del baño y cuando nos reunimos de nuevo con mis amigos llegué a una pequeña conclusión...¿quería hacerlo en el baño porque quizás estaba un poco borracho? ¿o es que de verdad tenía ganas de perderla conmigo?:

-¿Dónde estábais?-preguntó Lucy.

-En...en el baño-respondió Álvaro.

-No me digan que fueron al mismo cuarto-intervino Irene.

-No, no...-mentí, se me da muy mal pero bueno...:-Es que...¡se me había desabrochado el sujetador, y le pedí a Álvaro que me lo atara bien! Es que aquí...delante de vosotros...y que algunos ya tienen a sus parejas...pues me daba vergüenza.

Mis amigas se me quedaron mirando de una forma rara, como si no se hubieran tragado lo que dije.

Me da que Alex tenía razón: Álvaro quería sexo. A ver, es normal que las parejas, como nosotros tengan sexo, pero es que...acabamos de volver, y es como si todo empezase de 0, por lo que no le veo mucho sentido que ahora nos acostemos, y menos en un baño público:

-¡Venga chicos!. Vamos a bailar-habló Lucy y cogió de la mano a Irene. La llevó a la pista de baile y empezaron a bailar, a pesar de que Irene no tuviera mucho salseo. No es muy fan de bailar en público, es una chica un poco tranquila.

Emily cogió de la mano a su novio, y empezaron a bailar muy pegados, al final acabaron besándose. Es la pareja que más me gusta (por ahora). Y Celeste hizo lo mismo con Diego. Al parecer, ya está animadita jejeje.

Álvaro me cogió de la mano y también me llevó a la pista. Empezamos a bailar. Me dio una vuelta y me colocó delante de él, dándole la espalda. Comenzamos a mover las caderas de un lado a otro, hasta que colocó una mano suya en mis partes.

''Joder Álvaro. Te estás pasando ya...'' dije en mi mente. Me di la vuelta bruscamente, lo cogí de la mano y nos bajamos de la pista de baile:

-¿A dónde vamos?-me preguntó.

-A hablar fuera-respondí.

Salimos del pub, o de lo que fuera y entonces puse las cartas sobre la mesa:

-¿Qué cojones te pasa?.

-No, ¿qué te pasa a ti Sandra?-me desafió:-¡Te molesta cualquier cosa!.

-¡Pues no! ¡Yo no tengo la culpa de que estés últimamente muy salido!

-¿Yo? ¿De qué hablas?.

-Cuando almorcé en tu casa, me tocaste el culo. Después intentas hacerlo conmigo en los baños, y ahora mientras bailamos, me tocas las partes. ¿Qué quieres Álvaro?.

Hubo un minuto de silencio, que para mí se hizo interminable.

-Te quiero Sandra-me respondió:-Te deseo. Pero tú no me dejas demostrártelo.

-¡Claro que sí te dejo! Pero es que de esa forma...

-¿Esa forma? Sandra, eres muy ingenua. Todas las parejas se toquetean, incluyendo los órganos sexuales. Todos lo hacen.

-No tenemos que ser como el resto de las parejas, Álvaro.

-No se trata de ser como ellos. Se trata de sentirnos el uno al otro.

Bueno, creo que he hecho un poco mal en disparatarme un poco, porque he de reconocer que tiene razón. Sin embargo, aunque me aterra hacerlo con él, me encantaría. Quiero que mi primera vez sea con él, con la persona más especial que he conocido en lo que llevo de vida:

-Tienes razón...-reconocí. Me acerqué a él y lo abracé:-Lo siento.

Me besó en la cabeza, y me rodeó con su brazo mi cintura:

-No pasa nada cari...quiero decir Sandra.

-¿Qué me has llamado?-me sorprendí.

-Cariño. Es muy empalagoso, no te gusta ¿verdad?.

-Claro que me encanta Álvaro-dije y le di un pico suave en los labios:-¿Entramos?.

-¿Qué hora es?

Saqué mi móvil de mi bolso de mano, lo desbloqueé y miré la hora:

-Son las tres y media...Será mejor que me vaya ya. A las cuatro como muy tarde en mi casa.

-Mi hermana y mi cuñado me vienen a recoger dentro de poco. Te vienes conmigo, ¿vale?.

Le dije que sí. Entramos para despedirnos de nuestros amigos y unos minutos más tarde, apareció la hermana de Álvaro con su novio, perdona, marido jejeje. Me había acordado que cuando empecé a salir con Álvaro, se casaron.

Llegué un poco antes de las cuatro. Le di las gracias a ellos dos por traerme a mi casa, y Álvaro se ofreció a acompañarme a la puerta de mi casa:

-Por cierto Sandra...quiero...acostarme contigo. Lo he pensado durante este tiempo, desde que volvimos y lo estoy deseando mucho...¿tú quieres?.

Por una parte sí que quiero, pero por otra, me echa hacia atrás. El hecho de acostarme ya, a los dieciséis años me aterra un poco:

-Sí...sí que quiero...pero no sé si estoy preparada Álvaro...

-No pasa nada-me susurró mientras me cogía un mechón de pelo y me lo colocaba detrás de la oreja:-Esperaré todo el tiempo que haga falta, ¿vale?.

-Vale. Gracias-le sonreí:-Bueno, tengo que entrar ya. Adiós.

Le besé suavemente y lentamente. Esos tipos de besos se disfrutan más que los morreos jeje:

-Adiós princesa.

Saqué las llaves de mi bolso y entré en mi casa. Mi madre estaba sentada en el sofá, con la tablet:

-Hola mamá.

-Hola hija-me acerqué a ella y nos dimos dos besos.

-Voy a desmaquillarme, y luego me voy a dormir ya.

-Yo también me voy a dormir ya. Que descanses. Buenas noches.

-Buenas noches mamá.

No sé que pensará mi madre si dentro de un tiempo ya no seré virgen...