Renacimiento en los últimos días: Parte 3

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　La expresión de An Mei no era muy buena, pero aún se veía encantadora, "Si este es el caso, entonces regresaré, y... eres tan despiadado y de sangre fría, no vengas a buscarme en el futuro". ... Olvídalo, por el bien de nuestro pasado. Por el bien de la relación entre los dos, si pierde su trabajo en el futuro y no tiene ingresos de puntos, aún puede llamarme y arreglaré un trabajo con un salario alto para ti."

　　Mientras decía eso, metió otra tarjeta de presentación suya en el bolsillo de Tang Chengjun y había un fuerte olor a perfume en la tarjeta de presentación.

　　Tang Chengjun no la miró y An Mei no tenía la intención de esperar a que él hablara, sonrió y caminó hacia donde vivía.

　　Después de que la gente desapareció, Tang Chengjun sacó esta tarjeta de presentación de su bolsillo. El olor era realmente desagradable. Tang Chengjun inconscientemente miró el teléfono que había en ella. Debido a que solo se podía usar en la base de la capital, el teléfono solo tenía seis dígitos. son fáciles de recordar.

　　Léelo dos veces para recordarlo. Tang Chengjun respiró hondo y tiró la tarjeta de presentación a la basura. Ahora parece que An Mei no volverá a verlo.

　　No sé qué está pasando entre ella y el cerdo gordo que hace dinero que vi antes.

　　Viendo como está ahora, tal vez todavía esté bien, ¿verdad? Después de todo, debe tener muchos puntos y es mucho mejor que él mismo, tal vez pueda comprar una casa en la base de la capital en menos de dos años y luego pueda sobrevivir con el alquiler, que es diferente a él.

　　Pero luego pensó en los cinco mil puntos que acababa de recibir y de repente su estado de ánimo mejoró mucho.

　　Después de regresar a casa, apagué la pequeña luz del vestíbulo, regresé a mi habitación, me di una ducha y me fui a dormir.

　　Pero lo que Tang Chengjun no sabía era que An Mei había tomado en secreto una foto de ese hombre antes, así que después de regresar a Qingya Xiaolou, comenzó directamente a usar la foto para preguntarle a dos nuevos mejores amigos que tenían el mismo temperamento que ella.

　　"Oye, ven aquí y echa un vistazo. ¿Sabes quién es el hombre de esta foto?"

　　"¡Wow! Te ves muy bien, estas piernas... esta cara, ¿quién es? No sé... ¿dónde tomaste la foto?

　　"Sí, se ve muy bien. Si es un hombre así, ¡me encantaría tener sexo con él gratis!"

　　An Mei: "¿No sabes quién es? ¿No salí antes? Lo vi en la carretera cuando salía. Tomé una foto. Por cierto, el auto en el que estaba apoyado parecía ser suyo. Estaba fumando allí. Sólo vete después de terminar".

　　"Dios mío, aquellos que ahora pueden permitirse comprar un automóvil en la base de la capital son ricos o caros. Eres realmente asombroso. Vi a un hombre tan noble cuando salí".

　　An Mei agitó su mano: "¿Qué tiene de bueno esto? Lo acabo de ver, no es como si tuviera una relación con eso".

　　"Así es. Sería genial si pudiéramos ponernos en contacto. ¿No subiste y entablaste una conversación en ese momento?"

　　An Mei tocó su mejilla ligeramente roja: "Oh, solo lo estaba mirando. ¿Cómo podría acordarme de subir y entablar una conversación? Realmente lo extrañé, lo extrañé, incluso si me rechazaron, está bien, puedo decir algunas palabras."

　　Ahora, pensando en Tang Chengjun, que estaba presente en ese momento, An Mei estaba de muy mal humor. Habría sido bueno si Tang Chengjun no estuviera allí en ese momento, y ella podría haber hablado con él abiertamente, pero ahora... ¡Huh!