Capítulo 68

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-¡Dios! ¡Me encanta! ¡Es impresionante!-exclamé.

-¡Y a mí! Nunca me había imaginado que Praga iba a ser tan fascinante.

Visitamos el puente de Carlos, cuyo monumento es el más importante de la ciudad. También visitamos algunas calles y el Castillo de Praga.

También entramos en algunas tiendas como Bohéme, en la cual, me compré una chaqueta preciosa y un collar para mi madre.

Álvaro compró unos souvenirs para sus padres y un llavero para su hermana mayor, la que se casó.

Ésos fueron los planes que hicimos durante todo el día junto con el almuerzo en el restaurante Kolkovna Celnice.

Cuando llegamos al hotel, cenamos ahí y subimos directos a nuestras habitaciones.

Encendí el ordenador para hablar con mis amigas. Pasado mañana regreso a Tenerife y si os digo la verdad, si fuese por mí, me quedaría aquí. Aquí en Praga, todo es más bonito y estoy tan feliz que ni siquiera me he parado a pensar en la ruptura con David.

Álvaro y yo nos cambiamos y nos metimos en el jacuzzi del baño. Estábamos relajados a la vez que yo me conectaba al Skype para contactar con las chicas SEIL.

De repente, salió una señal de que ya estaba conectada y salieron tres ventanas pequeñas en las cuales, estaba Emily en una, Lucía en otra e Irene en la sobrante:

-¡Hola chicas!-les saludé.

-¡Ey! Aquí estamos relajándonos en el jacuzzi...y pasándolo chupiguay.

-Hola-saludó Emily. Me extrañó su forma de saludar; su voz estaba un poco apagada.

-¿Ocurrió algo Emily?-preguntó Álvaro.

-No.

-No te habrás peleado con Alex, ¿no?.

-No,no, tampoco. Él y yo estamos muy bien. Despreocúpate, Álvaro.

-Espero que te lo estés pasando muy bien en Praga, Sandra. Pasado mañana vuelves a Tenerife-intervino Lucía.

-¡Sí!-exclamé:-Es todo tan bonito.-el tono de Lucía tampoco era muy ''guay''.

-Más vale que nos hayas comprado algo ¿eh?-habló Irene, que tampoco estaba muy de ánimos como las demás. ¿Se puede saber qué les habrá pasado?.

-No os compró nada-se metió Álvaro.

-¡Mentira! Sí que les compré algo bobo. Lo que pasa es que eres un envidioso porque no te he comprado nada a ti.

-Ya claro...-me siguió Álvaro el rollo:-A ver chicas, no es normal vuestro estado de ánimo. Vosotras siempre estáis muy locas y alegres. Cuéntanos lo que pasa.

-Yo creo que es mejor esperar al sábado que es cuando regresáis.-respondió Irene.

-Sí, y de esa forma, os contaremos lo que nos pasa...bueno más bien...lo que ha sucedido...aunque más bien tiene que ver contigo Sandra...-explicó Lucía.

Ese comentario me asustó más. ¿Y si a lo mejor tiene que ver con David?:

-Pero no te preocupes ahora ¿vale?-me habló Emily:-No queremos que estés mal durante los últimos días que vas a estar en Praga. Ahora disfruta de estos dos últimos días y luego te centras en la realidad ¿sí?.

No estaba mal, pero sí asustada porque me temía de que lo que me contarán las chicas va a ser malo, y no bueno.

Pero bueno, Emily tiene razón. Es mejor que no me preocupe ahora durante estos dos días porque son mis últimos días en Praga y no debo estar mal:

-Sandra. Tenemos que irnos ya. Mañana tenemos clase y no podemos acostarnos tan tarde-enunció Lucía:-¡Hasta luego chicos!

Lucía se desconectó; luego Irene y por último Emily:

-Me pareció muy rara sus actitudes. Es la primera vez que las veo así, salvo a Lucía, que es a la que más conozco...-comentó Álvaro.

-¿Tú crees que lo que me dirán el sabádo será tan malo?.

-No lo sé Sandra. Pero me gustaría estar presente cuando hablen contigo.

-Y lo estarás.

Álvaro suspiró:

-Y pensar que mañana será nuestro último día en Praga...

-Si quieres que te sea sincera, no quiero irme de aquí.

-Hombre, yo tampoco pero echo de menos a Lucía, a Óscar, a mis amigos y a mi familia. Este viaje me ha servido para desconectar un poco de Carla.

-¿Desconectar de Carla?-pregunté un poco desconcertada.

-Sí. A ver yo la quiero, pero necesitaba unos días para mí solo, no sé si me explico.

-Sí,sí. Yo te entendí. A mí también me ha servido para olvidarme un poco de David-en ese momento, coloqué mi cabeza de lado encima del borde del jacuzzi, como si me fuera a dormir:-Sin embargo, no sé cómo será mi reencuentro con él...

-¿Te ha hecho algo?-me preguntó:-Es que por todo lo que me has dicho, parece que tú le dejaste por algo que te ha hecho él.

Esa pregunta me alarmó un poco, porque sí, sí me ha hecho algo. Me ha ocultado la verdad durante todo este tiempo, porque si supiese todo esto desde el principio Carla no estaría con Álvaro ni David conmigo. Algunas veces he llegado a la conclusión de que David me lo ha ocultado para que saliese con él y que no volviera con Álvaro, aunque conociéndole, no creo que sea capaz.

Además, ¿qué podría responderle en ese momento?:

-Mu...muchas cosas Álvaro...de las cuales no me apetece hablar-hablé y levanté la cabeza. Me dirigí a su mirada:-Lo siento, pero hablando de estas cosas hace que me sienta peor y...

-¡Sh!-me interrumpió:-Ya está, tranquila. No quiero que te sientas mal ¿vale?.

Cogió el móvil que estaba encima de la tapa del inodoro y miró la hora:

-¿Qué hora es?-pregunté.

-Las once y media. Es mejor que nos vayamos a acostar porque mañana nos espera un largo día-me dijo:-Pero antes que nada, necesitamos cambiarnos y ponernos el pijama ¿no crees?.

A dos vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora