Ese mismo día, estaba en mi casa arreglándome para salir.
Me puse una falda de vuelo negra, una blusa de rayas azules y unos tacones negros. Mientras me estaba maquillando, mi madre entró en mi cuarto y se sentó en mi cama:
-Hija, ¿te puedo hacer una pregunta?.
-Sí,claro. Dime.
-¿Qué pasó con Álvaro? Es que hacíais tan buena pareja. Me caía muy bien ese chico…-me preguntó.
Como a mi madre le puedo contar cualquier cosa, pues se lo conté todo: que me puso los cuernos, y el vídeo en el que salía con Carla:
-¡¿En serio?!-exclamó mi madre:-Pero si ese chico es una maravilla...
-Ya ves-resoplé, aunque al recordar esa anécdota, ya no lloraba, ni estaba mal porque ahora estoy con David y le quiero a él, no a Álvaro.
-Pero ¿os habláis?
-No-respondí, y en ese momento, había acabado de pintarme los ojos. Ahora me tocaba el rímel:-Nos evitamos mucho cuando nos vemos en los pasillos, y en educación física, que coincido con él, ni nos miramos.
-Pero lo que más me extrañó fue que no se acordase de lo que pasó en esa verbena-comentó mi madre.
-Y a mí también…pero Álvaro es pasado. Ahora estoy con otro…con David.
-¿David?.
-Sí-afirmé:-¿No te he hablado alguna vez de él?
-Que yo recuerde de él, pero ya que estamos háblame de él-me dijo.
-Se llama David. Tiene 15 años, no está en letras cómo Álvaro, está en ciencias pero en las tecnológicas no en las puras como yo, ya que él quiere estudiar ingeniería. Es más alto que yo pero más bajito que Álvaro. Es guapo, buena persona, cariñoso, comprensible-comenté:-Es buen chico, y estoy segura de que él no es capaz de hacerme daño, como me hizo Álvaro-dije con seguridad.
-Bueno, no te hagas muchas ilusiones por si acaso-me aconsejó:-¿Lo conoceré hoy?.
-No lo sé. Hoy me recoge y luego vamos al Da Canio, pero si lo quieres conocer…
-Yo era para verlo y saber cómo era nada más, pero sí, a ver si tienes razón y es mejor chico que Álvaro. ¿Estudia?
-Sí, aunque le está costando mates, pero como soy tan buena novia le ayudaré-dije y sonreí adrede.
-Ya claro-dijo mi madre y se rió.
En ese momento, oímos tocar el timbre. Ya había llegado David:
-Mamá, ¿estoy bien?-pregunté.
Mi madre me observó de abajo a arriba:
-Preciosa-me respondió.
Cogí el bolso y una cazadora negra por si hace frío fuera:
-Mamá, cuando salga, ponte detrás de la puerta porque le voy a preguntar a David si no le importa que le conozcas. Si dice que sí, sal y si no, pues no salgas. No le vamos a obligar al pobre chico-dije.
-Vale.
Salí de mi casa y vi a David, que me miró de abajo a arriba:
-¡Qué guapa!...-me dijo. Aún no paraba de mirarme.
-Gracias-le dije y le besé:-Y tú también. Estás muy guapo.
Me besó en el cuello, y me acordé de lo de mi madre…:
-Oye…¿te importa que salga mi madre y así te conoce? Es que mi madre se acaba de enterar hoy de que estoy saliendo contigo…-le propuse.
-Sí claro, que salga.
Y justo en ese momento, salió mi madre:
-Hola.
-Hola David-saludó mi madre y se dieron dos besos:-Encantada.
-Igualmente señora-dijo tímidamente:-Bueno, nosotros nos vamos que reservamos mesa a las 8:30 y no queremos llegar tarde.
-Vale, no pasa nada cariño. Pásenselo bien.
-Gracias-dijimos a la vez mientras nos íbamos.
Salimos de mi urbanización y nos fuimos al Da Canio. En medio del camino…:
-En serio Sandra, ¿querías dejarme ciego?
-¿Cómo que ciego?-le pregunté desconcertada.
-Sí, ciego. Estás demasiada guapa. Es que te veo con falda, tacones y maquillada…
-Admítelo. Te he sorprendido-le dije pícaramente.
-Ya está demostrado-me dijo.
Ya habíamos llegado al Da Canio. Entramos y nos sentamos en la mesa que reservamos. Estaba dentro del restaurante, y no en el patio, ya que dentro se está más calentito y estaba situada al lado de la ventana por lo que se podía ver el paisaje de noche, que era muy bonito:
-¿Qué quieres cenar?-me preguntó mientras nos habían repartido las cartas.
-Pizza-respondí:-Cuando voy al Da Canio, siempre pido pizza, además es mi comida favorita.
-Vale, ¿pedimos una y la compartimos? Porque la pizza del Da Canio es grande-me comentó David.
-¿Pedimos la de barbacoa?-pregunté.
-Sí. Esa es mi favorita-respondió él:-Me encanta.
-Y a mí. Qué bien que nos guste la misma pizza.
-Pues sí-me dijo y sonrió.
Nos trajeron la pizza y nos la comimos entre las dos mientras pasamos juntos un buen rato.
Cuando acabamos de comernos la pizza:
-¿Pedimos postre?.-le pregunté.
-No-negó:-Es que en mi casa no hay nadie y podemos tomarnos el postre ahí.
-¿Y dónde vives?-le pregunté.
-Al lado del centro comercial-respondió:-Tenemos que caminar algo, no sé si podrás aguantar con los tacones.
-Me duelen un poco los pies, pero puedo aguantar-le dije.
Nos levantamos y pagamos la cena. No salió casi 10 euros, cenar sólo pizza más refresco y encima dos personas sale barato.
Salimos del restaurante y nos fuimos a casa de David:
-¿Te siguen doliendo los pies?-me preguntó.
-Sí-respondí.
-¿Y si te subo a la pela?-preguntó David divertido.
-Llevo falda, y es más coñazo. Y encima es corta por lo que se me pueden ver las bragas y como que no-dije.
-Ah bueno, yo era para que te quitases los tacones y te llevase a la pela para que no fueses descalza. ¿Has visto? Tienes un novio que se preocupa por ti-me dijo.
-El mejor de todos-dije.
-¿Lo dices en serio?-me preguntó.
-Totalmente-respondí con seguridad.
-Bueno, ya nos queda poco o sea que aguanta un poco que ya llegaremos.-me dijo.
En cinco minutos llegamos al edificio de la casa de David. Entramos en su casa y es más grande que la mía y es bonita también. El salón tiene elementos de color verde y violeta, colores fríos por decirlo así. Personalmente me encanta aplicar esos dos colores a la decoración de una casa.
La cocina era más bien blanca al igual que el baño, aunque hay dos baños en su casa. Uno de ellos está en el pasillo y otro en el cuarto de David.
Su cuarto también era bonito, para ser el de un chico. Estaba bastante ordenado y era la primera vez que veía un cuarto ordenado, bueno creo que he exagerado un poco, una de las primeras veces, perdón:
-Siéntate Sandra. Tienes que tener los pies molidos. Yo voy sirviendo el postre-me dijo.
-Déjame ayudarte-le pedí.
-No Sandra. No seas cabezota anda. Te duelen los pies de los tacones y no quiero exigirte trabajo. Siéntate en el salón y descansa, por favor.
Qué bueno es. Lo quiero más.
Mientras estaba en la cocina preparando el postre, le abracé por detrás y le besé en el cuello:
-Qué bueno eres-le dije:-Jamás pensé que ibas a ser así.
-Vamos que cuando te di calabazas por mis amigos pensaste ‘’qué niñato’’ y ahora no piensas eso ¿verdad?.
-Claramente-le dije:-Y tranquilo, que ahora me voy al salón, como me habías pedido.
Salí de la cocina y fui al salón. Me senté en el sofá, me quité los tacones y puse los pies en el sofá también.
Unos minutos más tarde, llegó al salón con dos cuencos con helado y sirope por encima. Los colocó sobre la mesa:
-¿Te gusta el super postre que preparé?-me preguntó.
-Tiene muy buena pinta.
De repente, David me miró y vio que tenía la piel erizada del frío que tenía:
-Ahora vengo-me dijo.
Salió del salón y regresó unos segundos más tarde con un suéter y unos pantalones de pijama:
-Ten. Te estás congelando y no quiero que te pongas mala-me dijo.
Aunque el pijama era de chico, me dio igual y me lo puse porque como dijo él, me estaba congelando.
Me quité la camisa y la falda delante de él. Estaréis pensando que estaré loca pero a ver…es mi novio, no pasa nada que me quede en ropa interior delante de él al igual que desnuda, aunque a ese paso yo no llegaría y menos con la confianza que tenemos. Me puse el pijama y menos mal que me traje una coleta y me hice un moño.
Cogí el cuenco de helado y empecé a comer. ¡Dios!, ¡qué rico estaba!:
-Te mato-le dije:-Está demasiado rico.
-¿Has visto? También tienes un novio que cocina bien.
-Básicamente tengo un novio perfecto-le dije.
-Estás muy pelota últimamente.
-¿Pelota? ¿Prefieres que te diga cosas malas?.
-No,no. Era broma-me dijo y me guiñó un ojo.
-¿El helado es de strachiatella?-pregunté.
-Sí-afirmó.
-Es el helado que más me gusta-comenté:-Y con el sirope está que se sale. Oye, no es por ser cotilla pero, ¿dónde están tus padres?.
-Mis padres trabajan en una empresa de lácteos y tuvieron que irse tres días a Las Palmas a reunirse con los canariones para un rollo ahí de su trabajo. Me dijeron que me quedase unos días en casa de mi abuela, pero les dije que prefería quedarme aquí.
-Yo creo que hiciste bien-opiné:-Porque con tu abuela no tienes tanta intimidad como aquí, y además así aprendes más a ‘’independizarte’’ porque te preparas tú sólo la comida y te haces responsable de las tareas laborales de la casa.
-Exactamente. Además, cuando vaya a la Universidad, me iré de Tenerife, y tendré que saber ‘’independizarme’’ como tú dijiste.
-¿Y a dónde te vas?-pregunté.
-A Madrid, a estudiar ingeniería electrónica.-me respondió:-Y tengo muchas ganas de ir, si te soy sincero.
-Te entiendo-le dije:- Yo me quedaré aquí porque estudiaré en La Laguna, pero creo que el máster lo haré en Las Palmas.
-¿Y de qué te quieres especializar?-me preguntó David.
-En dermatología o en cardiología. Me encantan las dos pero no sé cuál escoger, aunque de aquí a que vaya a la universidad me queda.-comenté.
-Ya, pero si quieres que te diga la verdad desde que empecé el instituto el tiempo se me ha pasado volando. Hace nada estábamos en primero de la eso y ahora dentro de nada estaremos en bachillerato.
La verdad es que tiene razón, y en primero de la eso, todo era más fácil que ahora. Teníamos que estudiar sí, pero cada año que pasaba de instituto, hay gente que se va y gente que viene y por mi vida han pasado muchas personas que se han ido y que vienen al instante.
En el colegio, mi mejor amiga era Celeste, una de las chicas que estaba en el vídeo y ahora es Emily, junto con Lucía e Irene. Y hasta hace casi uno o dos meses, estaba con Álvaro y ahora estoy con David.
Hace tiempo que no sé nada de Álvaro. Qué será de él…en realidad, me gustaría establecer una amistad entre los dos, porque Álvaro fue el primer chico del que estuve enamorada. De David no lo estoy, pero no voy a negar que me gusta demasiado:
-¿En qué piensas?-me preguntó.
-En el vídeo y la nota que me encontré en mi taquilla-mentí. En realidad, pensé un poco en Álvaro, pero procuré no decir nada acerca de él, ya que miento fatal.
-¿Qué nota?-me preguntó.
-¿No te lo conté? Pensaba que sí.
-Pues no, no me dijiste nada. Cuéntame-me dijo.
-Hoy, cuando fui a la taquilla a coger el libro de Lengua, encontré una notita en la que decía: ‘’Averiguarás quien se hizo pasar por ti mirando el vídeo de la verbena de Igueste’’. No sé quien la ha escrito pero no sé si esa persona es la que se hizo pasar por mí en la conversación con Álvaro o es otra. O a lo mejor puede ser una persona que sabe con todo detalle lo ocurrido.
-Yo creo que es otra-opinó:-No tiene sentido que una persona se meta en tu vida y en la de Álvaro y luego te dé una pista de quién se hizo pasar por ti. Porque la primera acción fue mala y la segunda buena, porque te está ayudando a que lo averigües.
-Tienes razón-dije:-Pero igualmente quiero saber quién es y lo voy a averiguar.
-Es mejor que no lo hagas-me pidió.
-¿Por qué?
-Porque a lo mejor te puedes llevar una desilusión de quien es esa persona, porque si ella o él sabe realmente lo que pasó es porque estuvo en la verbena cuando grabaron, e incluso a lo mejor tenía que ver con el vídeo.
Ahora que pienso, David tiene razón, pero igualmente me entra curiosidad. Pero lo averiguaré poco a poco con ayuda de Diego y las chicas…¿y con la ayuda de David también? No, ahora que pensé, no. Él me dijo que es mejor que no lo averiguara porque a lo mejor es cómplice de esa persona por lo que seguramente no me querrá ayudar, pero bueno:
-Es verdad-dije. En ese momento, abrí el bolso, saqué el móvil y miré la hora:-¡Mierda! ¡Son las diez y media! Se me va a hacer tarde cuando llegue a casa.
-Quédate a dormir. Es peligroso que vayas sola a tu casa y más de noche. Aunque no sé si tú madre te dejara.
-La voy a llamar a ver.
Llamé a mi madre y hablé con ella, y sí, me dejó. Además me dijo que le cayó muy bien David y que le parece buen chico :) .
Pero…hay un pequeño problema:
-Hay un pequeño problema-dije.
-¿Cuál?.
-¿Cómo me quito el maquillaje para dormir?-pregunté.
-Creo que mi madre tiene un paquete de toallitas desmaquillantes. Voy a buscarlo.
Y varios minutos después, llegó con un paquete de las toallitas. Fui al baño y me quité el maquillaje.
Más tarde, fui al salón y le devolví el paquete de las toallitas desmaquillantes:
-¿Quieres que veamos una peli?-me preguntó.
-¿Cuáles tienes?.
-Hay una que tengo que sé que te encanta.
David encontró el DVD en una estantería que tiene al lado de la televisión y vi su portada.
¡¡Era la segunda película de Spiderman!! Esa película me encanta, además sale Emma Stone, que me encanta como actúa. Y luego me acordé de que un día iba a quedar con él a verla, total que al final no quedamos. En fin:
-Y lo adivinaste a la primera-le dije:-Me encanta.
-Pues la vemos-me dijo.
Mientras David estaba poniendo la película en la tele, yo me senté en el sofá:
-Eso sí, si te entra sueño, me lo dices que la quito y nos vamos a dormir.
-¿Y si tú no tienes sueño?-le pregunté.
-Da igual-me respondió y se sentó a mi lado:-Yo quiero que te sientas cómoda.
-Vale-le dije y le besé en el cuello.
Nos pusimos a ver la película, y me estaba encantando. La historia, los personajes, las acciones, todo. Es una de mis películas favoritas de acción.
Y no me entró sueño, durante la peli. Normalmente, cuando veo películas en mi casa, me quedo dormida en la mitad o antes o después y por eso David me dijo eso.
Cuando acabó la película, bostecé:
-Ahora sí tengo sueño, ¿podemos irnos a dormir?.
-Sí, claro-me dijo:-Vete a mi cuarto mientras voy quitando la película.
-Pero, ¿por qué no me dejas que te ayude en algo?-pregunté.
-Porque eres la invitada, y estás cansada. Sandra, en serio, no te preocupes por favor-me dijo:-Voy a quitar la película y a cerrarlo todo. Espérame en mi cuarto, por favor.
Le di un beso en la cabeza y me fui a su cuarto.
Me senté en su cama, que era de matrimonio y menos mal, así tenemos espacio para dormir juntos. Me fijé detalladamente en su habitación, como me aburría…
Y me fijé que en el estante que está al lado de su escritorio, había un marco con una foto. En ella salían él…y Celeste. Me sorprendió que Celeste estuviese en una foto de David…¿acaso hubo algo entre ellos dos? No voy a negar que me puse un poco celosa, pero preferí no decir que estaba celosa, por lo que cuando entró en su habitación le pregunté:
-¿Te llevabas con Celeste?.
-Salí con ella el año pasado. Estuvimos un año y algo más juntos-me respondió.
-O sea que es tu ex…
-Sí-afirmó:-¿Estás celosa?.
-Nono-mentí:-Es que me sorprendió que ella estuviese contigo en una foto. Era mi mejor amiga pero nos enfadamos…
-Ella ya me lo contó-me dijo:-Pero antes de creerla me gustaría escuchar tu versión.
Nos sentamos en su cama y empecé a contar mi historia con ella durante varios minutos. Y ya es hora de que sepáis por qué mi ex mejor amiga y yo nos enfadamos y nos dejamos de hablar…
Hace cuatro años…
Estábamos en el último curso del colegio y teníamos once y doce años. Yo ya tenía doce y Celeste también.
Todos los que están en mi curso y en mi clase, una cuarta parte de ellos estaban en mi colegio, que son: Carla, Álvaro, Irene, Aitor, Kevin y Lorena (esa chica ya se había ido del instituto cuando acabamos primero de la eso, y estaba en mi colegio).
Hace meses os conté que Álvaro me gustó en el colegio. Y sí, en el último curso del colegio me gustó Álvaro…
Me gustaba mucho porque en el colegio, era un niño muy mono y también estudioso.
En ese momento, no conocía a Emily, ya que ella estuvo en un colegio de Santa Cruz al igual que tampoco conocía a David, que estuvo en un colegio de Araya.
Bueno, a lo que vamos, Celeste conocía realmente mis sentimientos por Álvaro, pero él no me hacía caso, al igual que yo conocía los de ella, que a ella también le gustaba Álvaro, y es que aunque nos gustase el mismo chico, queríamos seguir siendo amigas y no queríamos meterlo a él en ningún momento:
-Yo sé que puedes hacer para que te haga caso-me dijo Celeste.
-¿El qué?-pregunté.
-Por lo que se ve, te gusta mucho arreglarte y ponerte guapa. Tienes que vestirte lo más sencilla posible: camiseta, vaqueros y tenis. No te pongas pulseras ni collares e intenta ser más tranquila.
En el colegio, era un poco activa y me emocionaba por cualquier cosa. En fin, tenía doce años y ahora tengo quince por lo que mi mentalidad ha cambiado mucho.
Le hice caso a Celeste. En ese momento, lo único que me importaba era Álvaro. Quería gustarle y estar con él y entonces empecé a vestirme muy sencilla y a ser más tranquila como me había aconsejado Celeste.
Semanas más tarde, estaba hablando por Messenger (en esos años, utilizábamos el Messenger, ahora nadie no lo toca) con Álvaro. A pesar de que antes de salir con él, lo odiara, en el colegio me llevaba bien con él, por ahora…
Se sacó el tema de Celeste, mi mejor amiga en ese momento y…:
-Celeste es mi novia-me dijo.
-¿Es tu novia?-pregunté desconcertada, ya que ella no me había dicho nada de eso.
-Sí. Empezamos a salir hace dos semanas. Llevamos la mitad de un mes-me dijo:-Me gusta tanto. Es una chica dulce, especial y muy guapa.
Me sentí un poco mal, porque yo quería gustarle a Álvaro y Celeste me engañó y empezó a salir. No es justo.
Pero no voy a negar que Celeste es una chica muy guapa, y más ahora. Siempre ha sido pelirroja y ahora tiene el pelo liso y por los hombros y los ojos verdes, en cambio yo soy de ojos marrones claros y pelo castaño largo ondulado. Pero para mí, nunca he sido guapa si os soy sincera.
Días más tarde, estaba en el recreo con unas compañeras del colegio que actualmente, están en otros institutos y Álvaro se acercó a hablar conmigo:
-Eres una subnormal-me insultó.
Yo me quedé a cuadros. ¿Qué hacía Álvaro insultándome?.
-¿Por qué me insultas?-le pregunté.
-Porque estás por mí-me respondió:-Ahora entiendo porque me mirabas embobada en clase, y siempre me hablabas. Arrastrada.
-No es excusa para que me trates así-le dije:-Además según Celeste yo te caía muy bien y a lo mejor sentías algo por mí.
Lo que dije era cierto. Antes de que Celeste saliese con Álvaro, me dijo que yo le caía muy bien y que a lo mejor él sentía algo por mí:
-¿Qué dices fantasma?-me atacó:-A parte de fea eres mentirosa.
Celeste se acercó porque oyó que Álvaro me estaba insultando:
-¡Ey!. ¿Qué pasa aquí?-preguntó ella.
-Tu amiga está por mí-le dijo:-Y según ella tú le dijiste que ella me caía bien y que a lo mejor sentía algo por ella.
-Es que es lo que me dijiste Celeste-le dije.
-¡Eso es mentira!-exclamó y luego se rió, cosa que no entendí:-No sé cómo has podido ser tan tonta de haberte creído eso, Álvaro es demasiado para ti y como él dijo: aparte de fea eres mentirosa y espantosa, además.
-¿Por qué me dices eso?-le pregunté con los ojos húmedos. Estaba a punto de llorar porque las compañeras con las que estaba se estaban riendo a carcajadas de lo que decía:-Eres mi amiga y las amigas no se hacen esas cosas tan crueles.
-Tal vez no lo era-respondió:-Y si estaba contigo era por pena. Sandra, das pena, por algo todo el colegioe mete contigo.
Sí, en el colegio se metían conmigo casi todos mis compañeros, y digo casi todos porque Irene era la única que no me decía nada. Se metían conmigo por mi cuerpo, ya que era una niña que tenía mucho culo, y ahora sigo teniendo mucho culo, pero ya no se ríen de mí, de hecho habían chicos que me lanzaban millos sólo por mi culo, porque les gustaba. También se metían conmigo por mi forma de ser. Era muy loca, activa, risueña y me ilusionaba al instante con cualquier cosa que me pasaba.
Pero a pesar de eso, era feliz porque Celeste era mi amiga, y me aceptaba tal y como era, pero descubrí que no lo era, porque ha conseguido que Álvaro me humillase y me tratase mal delante de mis compañeras:
-Estaba contigo porque mis padres decían que tenía que estar contigo y que dabas pena porque todo el mundo se ríe de ti. Bueno, mejor dicho, me obligaron y como no podía aguantar más es quise demostrarte que Álvaro no está con chicas como tú.
Mis padres y los suyos eran muy amigos. Se conocieron en una reunión de padres del colegio, pero nunca supe que Celeste era mi amiga por obligaciones de sus padres.
El último comentario que dijo Celeste de mí hizo que estallara en lágrimas y que saliese corriendo.
Me escondí en una esquina secreta del patio y no paraba de llorar. Lo único que quería en ese momento era Álvaro que me insultó, me humilló y me trató mal.
Minutos más tarde, vi a Irene acercarse a mí y me dijo:
-No llores Sandra. Son idiotas, en serio-me dijo.
-Yo quería a Álvaro-resoplé.
-Lo sé, pero si te ha insultado es porque Celeste le comió la cabeza con cosas tuyas a él para que te tratase de esa forma. Álvaro es un niño muy educado pero ha demostrado que es un idiota.
-Tienes razón-dije, y en ese momento había parado de llorar. Me sentía mejor gracias a Irene :) .
-Por cierto-me dijo:-Si no tienes amigas, me tienes a mí-y me sonrió.
Después de Celeste, Irene fue mi primera amiga, y cuando pasamos al instituto, se juntaron Emily y Lucía, que venía de Puntalarga a la pandilla y juntas creamos el grupo SEIL, que ya lleva aproximadamente tres años.
Por lo que Celeste y yo nos dejamos de hablar, al igual que Álvaro y yo. Cuando pasamos al instituto, Celeste se juntó con Carla y con Diana y Álvaro con Aitor y Óscar, que él estaba en un colegio de Araya con David. Y luego, seguí siendo amiga de Irene hasta que como expliqué antes se fundó el grupo de SEIL
Y esa fue la verdadera razón por la cual, empecé a odiar a Álvaro, porque me había tratado como a una basura. Pero igualmente, lo odiaba porque cuando pasamos a 2º de la ESO, se convirtió en un donjuán y yo odio a ese tipo de chicos.
David escuchaba atentamente mi historia y al final acabé llorando:
-Ey-me dijo:-No llores.
-Es sólo que recordar el pasado es duro David. Era una cosa de críos pero igualmente me sentí humillada.
-Es normal que te sientas así-me dijo:-Pero, la gente se arrepiente del pasado. Celeste se arrepiente de lo que te ha hecho. Me lo ha dicho y su versión es igual que la tuya.
-¿Y por qué no me ha hablado en clase?-pregunté.
-No se ha atrevido, pero igualmente si de verdad le importas, debería haberlo hecho.-opinó David:-Y no estés mal porque me estoy poniendo mal yo también por verte así.
-Tienes razón- le dije:-Otra cosa, ¿tú te sigues hablando con ella?.
-Nos saludamos en los pasillos pero ya está. Los dos fuimos unos idiotas en nuestra relación pero ya te contaré más delante de lo sucedido.
De repente, sentí como si se me encendiese una bombilla en mi cerebro:
-¡¿Y si fue ella la que se hizo pasar por mí en la conversación?!-exclamé:-Ya viste lo que pasó en el colegio, además ella sale en el vídeo y según la notita, el culpable salía en el vídeo.
-No creo-me dijo:-Cuando me dijo que estaba arrepentida de lo sucedido se le veía sincera y no creo que haya sido tan falsa, pero no saques conclusiones precipitadas Sandra, porque si no tu cabeza va a ser un cacao.
-Vale, sí-tienes razón.
Pero igualmente sigo pensando que quizás Celeste pueda estar metida en esto, pero paso de comerle la cabeza a David:
-Bueno, nos vamos a dormir ¿no?-le pregunté.
-Sí-afirmó.
Quitamos los cojines de la cama y la deshacimos.
Nos acostamos juntos, apagamos la luz y coloqué mi cabeza en su pecho. Le agarré de su cintura suavemente y él rodeó mi espalda con su brazo derecho:
-Buenas noches-me dijo.
-Buenas noches.
-¿Sabes qué?.
-¿Qué?.
-Eres la única chica que me ha hecho sentir cosas que nunca he sentido.
A pesar de que no le podía ver muy bien por la oscuridad, le besé:
-Me siento afortunada-le dije.