C.F.C.S.

Arco 9.7

Capítulo 120
Sirena verdadera o falsa 

Tan pronto como Reibar entró en la habitación, vio a Jing Yang acostado en la cama. Se acercó y le dio una palmada en la espalda, pero Jing Yang lo ignoró.

Reibar se agachó junto a la cama, usando ambas manos para girar suavemente la cara de Jing Yang hacia él: "Te sofocarás".

Jing Yang volvió la cabeza hacia el otro lado. "No quiero verte. Continúa eligiendo a tus compañeros de cama, no te preocupes por mí ".

"¿Cuándo quise elegir compañeros de cama?" Reibar se levantó y se sentó junto a la cama, ambas manos apoyadas en la almohada, y miró a Jing Yang. "Desde que viniste, ¿no has sido tú quien ha estado durmiendo en mi cama todo este tiempo? Incluso me han negado el derecho a dormir en mi cama ".

"Entonces te devolveré la cama". Jing Yang lo apartó. Después de decir eso, se enojó un poco y se puso de pie, queriendo irse.

Reibar tiró de él y lo empujó hacia la cama. "Puedes devolverme la cama, pero no tienes permitido ir. Mi cama es grande, pero solo caben tú y yo, nunca habrá nadie más ".

"Esta cama podría incluso acomodar a una docena de personas, ¿no? ¿Cómo es posible que solo quepan dos personas? " Jing Yang se sintió incómodo en su corazón y deliberadamente encontró problemas con Reibar. Definitivamente no era alguien que se enfureciera en su propia ira; quienquiera que lo hiciera enojar, definitivamente se lo devolvería.

"¿Estás celoso?" Reibar se inclinó cerca del rostro de Jing Yang, mirándolo de cerca, casi lo suficientemente cerca para besarlo.

"¡No soy!" Jing Yang negó en voz alta. Levantó la mano para apartar la cara de Reibar. Estaba celoso, de hecho estaba celoso, pero no lo admitiría sin importar nada. No quería que este hombre estuviera orgulloso de eso.

Cuando Reibar no quería ser alejado, era imposible que Jing Yang lo alejara. ¿Cómo podría la fuerza de Jing Yang ser comparable a la de Reibar? Entonces, Jing Yang no solo no logró alejarlo, sino que Reibar lo presionó aún más.

Al ver que Jing Yang estaba celoso e infeliz, el corazón de Reibar se llenó de una alegría y una emoción indescriptibles. Por lo menos, el corazón de Leann lo contenía, y también se preocupaba mucho por él.

La cara de Jing Yang se hinchó de ira. El corazón de Reibar se desbordó de amor al mirarlo. ¿Cómo podría existir una persona tan linda en este mundo y alguien que pudiera mover su corazón tan fácilmente? Debe haber sido un tesoro que Dios le dio. Reibar miró los labios rosados ​​de Jing Yang, pensando en su corazón que el sabor debe ser muy bueno, y realmente quería probar. Pensó de esta manera, y realmente lo hizo, conteniendo inmediatamente los labios de Jing Yang.

"¿Qué estás haciendo ... wu ~" La boca de Jing Yang estaba bloqueada. La lengua de Reibar se metió en su boca e inmediatamente encendió la pasión en su alma. Jing Yang sabía que su cuerpo se estaba volviendo blando, pero todavía estaba enojado y no quería ceder ante él tan fácilmente. Mientras aún tenía fuerzas, comenzó a luchar con fuerza.

Al principio quiso resistir, pero su fuerza fue disminuyendo cada vez más. Poco a poco dejó de luchar y su cuerpo se suavizó por completo, dejando que Reibar jugara con él.

Después de un tiempo, Reibar no volvió a empezar de inmediato. Jing Yang pensó que lo había dejado ir con benevolencia, pero no pensó que recogería directamente al impotente Jing Yang y lo llevaría al baño.

Reibar recordó lo que había dicho Downey: después de probar la cola de sirena, mientras la probaras una vez, te enamorarías de esa sensación. Antes, desdeñaba intentar este tipo de cosas, pero ahora, realmente quería probar y ver cómo sería cuando la persona en sus brazos se convirtiera en una sirena.