C.F.C.S.

Arco 8: Guerra de Mecánica

Capítulo 96

Jing Yang tenía tanto dolor que sintió que todo su cuerpo se iba a desmoronar, incluso respirar era extremadamente difícil. Abrió los ojos y, bajo la tenue luz, todo estaba desenfocado , los desenfoques como bajo una capa de espesa niebla.

Parecía que la lesión física de este cuerpo era bastante grave, incluso si activaba el sistema, sería imposible reparar la lesión de inmediato. A pesar de que su vista estaba borrosa, aún podía sentir que ahora estaba en una especie de espacio muy reducido. Para determinar si había alguna forma de abandonar este lugar, Jing Yang solo podía consultar la memoria corta más cercana a este punto en el tiempo y de acuerdo con la escena dentro de esa memoria, presionar un botón determinado.

La luz de repente se iluminó, y Jing Yang fue cegado por esta luz deslumbrante. Cerró los ojos para adaptarse, y después de mucho tiempo, finalmente abrió lentamente los ojos nuevamente.

En este momento no podía mover su cuerpo, y solo podía girar ligeramente la cabeza. Su vista también se estaba aclarando lentamente. Miró hacia abajo y vio que estaba acostado en un mecha roto, rodeado por un área árida. Nada excepto rocas y arena, ni siquiera un solo árbol.

Su cráneo le picaba como si fuera a romperse, y podía sentir algo de sangre ya seca en su rostro. En esta situación en la que no podía mover su cuerpo en absoluto, si nadie venía a rescatarlo, no podría salvarse.

Jing Yang solo estaba pensando en lo que podía hacer cuando de repente vio algunos pequeños puntos negros en el cielo. Pensó que había algún problema con sus ojos, pero a medida que los puntos negros crecían lentamente, podía ver claramente que eran mechas que descendían rápidamente.

De repente, Jing Yang estaba algo ansioso porque todavía no sabía si eran enemigos o aliados. Si fueran enemigos, tenía miedo de que lo torturaran, y no estaría seguro si podría incluso vivir.

¿Por qué tuvo que renacer en este momento? Si fuera un poco antes o un poco más tarde, todavía no sería tan malo como ahora, cuando no podía defenderse en absoluto.

Al mirar esas mechas que ya habían aterrizado y caminaban hacia él, Jing Yang de repente dio a luz a una especie de coraje imprudente . A quién le importa, si él murió, ¡que así sea! En el peor de los casos, solo cambiaría mundos.

Después de que esos mechas se le acercaron, lo miraron desde lo alto, sin moverse durante mucho tiempo. Jing Yang sabía que debían estar discutiendo algo, y al ver esto, las posibilidades de que estas personas fueran aliadas eran muy bajas.

Jing Yang sintió que en este momento era como un trozo de carne en una tabla de cortar, bajo la mirada de algunos observadores quisquillosos. Él sonrió para sí mismo con autocrítica.

El mecha en el medio era el que parecía más poderoso y dominante. La puerta del mecha de repente se abrió, y alguien saltó desde adentro.

Cuando esa persona se acercó a la puerta de su mecha y lo miró, en el momento en que los dos se miraron, Jing Yang sintió que todo giraba a su alrededor. Su respiración ya inestable se hizo aún más difícil a medida que su corazón se aceleró. El hombre frente a él tenía rasgos profundos, una silueta afilada, un físico alto y una presencia dominante. De pie, de espaldas a la luz, fue como la llegada de un dios marcial.

Jing Yang había visto a muchos hombres guapos, pero esta era la primera vez que, cuando conocía a alguien, su corazón comenzaría a acelerarse. ¿Podría haber venido de los sentimientos del dueño original?

Denanfry originalmente estaba patrullando en el espacio cuando descubrió que había un ser vivo en este planeta. Había sentido que era extraño, así que aterrizó para comprobarlo. Después de aterrizar, vio que había un humano gravemente herido acostado en un mecha roto, y después de identificar que no era una de sus personas, originalmente no tenía intención de hacer nada. Pero después de ver a esa persona sonriendo en ridículo, sintió un dolor inexplicable en su corazón, y en ese instante, sintió que si abandonaba al hombre, definitivamente lo lamentaría.