C.F.C.S.

Arco 9.2

Jing Yang fue llevado a un edificio parecido a un castillo y finalmente conoció al hombre que lo había comprado.

Jing Yang llevaba una bata de algodón blanca que parecía un cheongsam, de pie en una sala de estar que era tan grande que parecía un templo. Y el hombre que claramente era el dueño del castillo lo miraba desde el sofá, exudando una sensación de fuerza y ​​poder.

Jing Yang se sintió un poco desconcertado por su mirada y simplemente inclinó la cabeza como si no se atreviera a mirarlo.

"Ven aca." Reibar miró a Jing Yang.

Jing Yang se sintió algo reacio en su corazón, pero ya había entrado en la tierra de otra persona, por lo que no podía no obedecerlo. Cuando no era necesario, no podía mostrar una actitud de resistencia, sin mencionar que todavía podría necesitar la ayuda de esta persona.

Lentamente caminó paso a paso. Reibar parecía pensar que estaba caminando demasiado lento, y antes de que Jing Yang se pusiera de su lado, Reibar ya se había levantado y se dirigió hacia él.

Jing Yang casi chocó con él e instintivamente quiso retirarse. Justo cuando estaba a punto de retroceder, su cintura estaba envuelta en los fuertes brazos de la otra persona, lo que lo levantó un poco.

Reibar levantó la barbilla de Jing Yang y miró esos ojos que hicieron que su corazón no pudiera calmarse. Era como si solo cuando lo mirara así, su corazón se tranquilizara. Había que decir que esta cara no se consideraba devastadora, pero tenía un par de ojos tan hermosos y atractivos. Y este par de ojos parecían haber sido creados específicamente para tocar su corazón.

Jing Yang había estado levantando la cabeza y encontrando su mirada. Había estado manteniendo esta posición durante mucho tiempo, y su cuello ya estaba dolorido, pero la otra persona no parecía tener ninguna intención de dejarlo ir. En su mente, Jing Yang supuso que, dado que este hombre estaba tan interesado en sus ojos, ¿podría ser su propio amante? Después de todo, en todos los mundos anteriores, su amante particularmente amaba sus ojos y dijo que podía sentir su alma de sus ojos.

De hecho, él también tenía este tipo de sentimiento. En cada mundo, antes de su encuentro, él podría sentir de sus ojos algo que podría afectar su alma.

Sus dos caras estaban tan cerca que Jing Yang incluso podía sentir la respiración de Reibar. Su cuerpo estaba pegado a su pecho, e incluso podían sentir los latidos del corazón del otro claramente. Jing Yang encontró su mirada y vio la obsesión en sus ojos, y su propio corazón se aceleró involuntariamente.

Este hombre debería ser su amante, ¿verdad? Realmente era demasiado grandioso poder conocerlo tan pronto como llegara a este mundo. No importa lo que el dueño original de este cuerpo haya experimentado antes, desde que se hizo cargo de este cuerpo y conoció a este hombre, estaría a salvo.

Según las experiencias de los mundos anteriores, su amante sería una existencia muy fuerte en cada mundo. En este mundo, cualquiera podría dañarlo, y solo este hombre nunca lo haría. Incluso si no tenía memoria de las vidas anteriores, incluso si aún no se hubiera enamorado de él en este momento, esas experiencias de amor deben haber estado grabadas en las profundidades de su alma y convertirse en la ayuda que les permitió a los dos de ellos se enamoran rápidamente el uno del otro cada vez que se encuentran.

Jing Yang había permanecido en esta posición durante demasiado tiempo y realmente no podía soportarlo más. Levantó la mano hacia el pecho de Reibar y trató de alejarlo. A pesar de que usó mucha fuerza, Reibar no se movió en absoluto. La diferencia de peso y fuerza entre los dos fue demasiado grande. Y Jing Yang tenía hambre, por lo que estaba aún más débil.