92.- Volveré con pruebas.

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Alec


Sentí como Miranda apretó más el agarre de su mano sana con la mía, me miro confundida y con clara incertidumbre en el rostro. Trate de tranquilizarla con una mirada pero sabía que después de que le dijera porque cargos me estaban juzgando y porque querían llevarme explotaría en un mar de emociones y sentimientos y su cabeza no estaba lista para soportar todo eso. Sostuve su mirada, sus ojos se oscurecieron de repente, sabía que estaba enfadada, podía verlo, podía sentirlo.

-Agente Ryder-saludo ella con elegancia, puesto que era al único que conocía de los que iban por mí.

-Señorita Anderson feliz noche buena-dijo Taylor apenado. Precisamente él había sido el que me había prevenido antes de que la noticia comenzara a circular por todas las calles y rincones de Nueva York y que pronto llegaría a los oídos de los altos mandos, que en cuanto se enteraron ordenaron mi pronta captura, oficialmente estaba del otro lado de los carteles de se busca, pero ella lo valía todo, incluso esto. Había tomado una decisión hace mucho tiempo por ella, y supongo que en mi caso el amor fue más que la ambición de llevarme el crédito de su captura.

-Y para usted, pero como pretenden que tenga una noche buena irrumpiendo así en mi casa, la última vez que esto paso, decidí no llevar el asunto a un juzgado, pero esta vez no me lo pensare dos veces-dijo segura y muy crítica. Justo cuando me llegue a preguntar que tenía ella para que me hubiese enamorado, para haberme obligado inconscientemente a traicionar los principios de agente especial encubierto, me ponía a enlistar cosas como esta, es inteligente, segura, no solo es cuerpo de infarto y cara de bonita, es culta, es simplemente exquisita en la cama y romántica cuando es necesario que lo sea, tenía más razones para quedarme que para irme y por consecuente me quede para ella, con ella.

-Señorita Anderson me alegro que haya salido del hospital y este recuperándose.

-Gracias es usted muy amable agente, pero dejémonos de rodeos y buenos modales usted viene aquí reclamando la presencia de mi novio y quiero saber porque.

-Bueno señorita Anderson esto más que nada tiene que ver con usted...

-Basta, quiero saberlo ahora mismo-espeto subiendo un poco el tono de voz, en una orden que sonó amenazadora, acaricie su mano con el pulgar, logrando que me mirara, una mirada decidida y segura, que escondía el miedo de dejar que me llevaran detrás.

-Tranquila cariño, todo saldrá bien-mentí. Sabía que no tenía nada de cierto, pero quería tranquilizarla. Asintió tragando saliva y volvió a mirar a los hombres con recelo.

-Pat, llama a Álvaro, lo necesito antes de que podamos decir nada mas-le pido Miranda a Patrick, que asintió, y sacando su teléfono celular se alejó del grupo, unos segundos después ya estaba de regreso.

-Estará aquí en cinco nena-dijo Pat regresando a donde se encontraba de pie, a un costado de Michael.

-Bueno caballeros, gustan esperar, no hablara hasta que no esté su abogado presente.

-Y una dama, y si esperaremos-su voz me saco de mis casillas, como se atrevía a pisar la mansión Anderson y fingir ser una agente distinguida después de todo lo que había hecho, si alguien me había delatado esa había sido ella.


Miranda

<<Maldita hija de perra>> dijo mi subconsciente levantándose de donde se encontraba sentado, poniéndose en posición de defensa. Vi su melena pelirroja atravesar el umbral de la estancia donde nos encontrábamos abriéndose paso a través de los hombres que se encontraban ahí, se situó a aun lado del agente Taylor y sonrió descarada, esta mujer estaba loca y yo solo quería hacerle daño. Mire a Alec tenía la mandíbula apretada y la mirada llena de ira.

PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now