40.- Algo más que empatia.

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-No sabía que estabas en la ciudad, Grecia-dije dirigiéndola hacia la mesa donde nos habíamos encontrado sentados Alec y yo, tratando de mantener una distancia bastante marcada entre ella y Alec.

-Acabo de llegar y lo primero que pensé en hacer al llegar fue venir a verte-dijo mientras nos situábamos delante de la mesa donde había estado trabajando.

-Que detalle, de cualquier forma creí que te vería en la cena de beneficencia.

-Y así es por eso estoy aquí, Miranda, mamá vino a entregar personalmente unos diseños y unos vestidos a una de tus casas de moda y me arrastro con ella para aparte de todo asistir a la cena-dijo obviamente desanimada por la idea de ir a la cena, pero su semblante cambio en automático al volver a hablar-Aunque considerando que tu asistirás será menos aburrida Miranda.

-De eso puedes estar segura, Grecia-dije divertida y traviesa mientras le sonreía, Alec se aclaró la garganta para hacernos saber que aún seguía ahí, Grecia y yo lo miramos.

-Alec, que gusto volver a verte-dijo Grecia acercándose a él para saludarlo con un afectuoso beso en la mejilla, Alec correspondió y una extraña sensación me embargo al verlos tan cerca físicamente uno del otro >, agite levemente la cabeza para liberarme de los pensamientos e instintos asesinos que pretendían apoderarse de mi.

-El gusto es mío, Grecia-contesto Alec de manera muy educada, Grecia le dirigió una última mirada coqueta a Alec y después volvió a tomar con ambas manos la gran funda negra que estaba cargando.

-¡Ah! Casi lo olvido, Miranda, mamá te envió esto, espera que lo uses esta noche, es de su última colección, dijo que lo hizo pensando especialmente en ti...ya sabes cómo es, a veces no deja de elogiar la clase y la elegancia que tienes para lucir cualquier cosa que te pongas-dijo sonriendo como recordando la manera en que su madre hablaba cuando se ponía a diseñar algo. Leila la madre de Grecia era una de las mejores diseñadoras que mis casas de moda podían tener, sus diseños rompían records de venta en cuanto estaban en los aparadores de las tiendas más exclusivas, incluso tenia diseños que salían en preventa y se acababan mucho antes de que llegaran a las estanterías, incluso algunas de las celebridades eran vestidas por ella, tío Michael le había abierto las puertas de las casas de moda más prestigiosas de las que ahora teníamos acciones mayoritarias y más que nada por ella había comprado todas las acciones de estas, cuando tío Michael me contó la historia me pareció demasiado sospechoso que se hubiese tomado todas esas molestias con la señora Leila, y creí que tío Michael sentía algo más que empatía por la situación de la madre de Grecia, y la verdad no conocía la historia detrás del matrimonio fallido de la señora Leila, ni tampoco la historia que los embargaba y como es que se conocían, pero sé que había algo mucho más grande detrás de todas esas muestras de empatía y de buena voluntad de tío Michael hacia Leila, pero preferí guardarme las especulaciones, porque si tío Michael no quiso decírmelo debió de haber tenido una razón muy poderosa para no hacerlo y yo respetaba eso.

-Tu mamá es encantadora, pensé que me había olvidado después de tantos años en Inglaterra.

-Claro que no, eres como mi hermana, no podíamos olvidarnos de ti, todo el tiempo piensa en ti, de hecho muchos de sus diseños son inspirados en ti-acepte la gran funda y a pesar de que ya tenía elegido y pagado un hermoso vestido Versace, rechazar el de la señora Leila será una estupidez sus diseños eran hermosos, sexys y provocadores al mismo tiempo, sus diseños a como diera lugar te hacían ver mejor, resaltar lo mejor de tu cuerpo y te hacían sentirte sexy, así que lo acepte encantada.

-Tendré que darle las gracias esta noche cuando la vea-deslice el cierre de la gran funda y saque el vestido, era hermoso, rojo con la espalda totalmente descubierta hasta la espalda baja, corte de sirena hasta debajo de las rodillas y a partir de ahí tenía un poco de vuelo, al frente tenía un escote en forma de diamante por encima del pecho que se cerraba para conectar con un estilizado cuello en el vestido, la pedrería y cada detalle parecía estar hecho para la provocación misma, pero me encantaba.

PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now