57.- ¿Y?

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Miranda


Tania saco la pequeña placa plateada que llevaba en una agenda pequeña de piel, mostrándomela.

—No la conservaras por mucho tiempo si sigues con tu actitud psicópata, sabes bien que tengo los recursos y el dinero para hacer que te la quiten.

—Si piensas que me dan miedo tus amenazas, estas equivocada.

—No te equivoques, Tania, no te estoy amenazando, te estoy avisando lo que puedo hacer—observe a Alec de reojo que nos miraba intercaladamente, más a mí que a Tania.

—No soy la misma mujer a la que humillaste en el asfalto a una cuadra de tu mansión, la que se echó a llorar por las palabras que salieron de tu boca, no soy la misma...

— ¿Cómo te explico que no me importa que seas la misma o seas otra? ¿Qué te hace pensar que me interesa?

—Pues debería de interesarte, porque esta "felicidad" que estas experimentando no durara mucho...créeme—sonreí descarada, echando la cabeza hacia atrás intentando caminar hacia ella, pero Alec me tomo de la mano deteniéndome, le lance una mirada de desaprobación, pero me mantuve a su lado. Ya lo reprendería por eso luego de terminar de hablar con Benson.

—Mi felicidad no depende de ti, Tania, jamás lo ha hecho y no lo hará.

—Eso ya lo veremos, Miranda, no sabes lo ansiosa que estoy de ver a la gran Miranda destruida.

—No vivirás para que tus ojos lo vean, Benson, ahora porque no te largas de mi vista.

—Sí, ya me voy, tengo cosas que hacer—se giró para comenzar a caminar con dirección a la gran puerta metálica pero se detuvo y se giró de nuevo hacia nosotros como recordando algo—Ah...una cosa más, porque no le cuentas de nuestro acercamiento del día del accidente en su bonito convertible blanco, Alec...el día que decidí encararla, merece saber lo que paso—dijo guiñándole un ojo a Alec, lo observe, estaba confundido como recordando, la idea de pensar que pudiesen tener una escena juntos me hacía querer vomitar y que el más puro instinto asesino se apoderara de cada parte de mi cuerpo, le fruncí el ceño a Alec interrogante, que me regreso una mirada de sorpresa.

—Tania, deja de decir estupideces y vete de una vez—dijo Alec, serio tanto que lo desconocí. Tania esbozo una sonrisa descarada y camino hacia la salida mientras hablaba de nuevo pero esta vez sin detenerse, ni mirarnos.

—Cuídense las espaldas encantadora parejita, no tendrán un solo momento de paz y tranquilidad—quise alcanzarla y hacerla tragarse sus palabras con unas buenas bofetadas, pero Alec volvió a detenerme. Y como era de esperarse reaccione a la defensiva después de lo que Tania había dicho.

— ¡Suéltame, Alec! Acaso no quieres que le haga daño a tu polvo ocasional—dije librándome de su agarre de manera brusca, me observo estupefacto, suspiro con resignación y paso la mano por su cabello frustrado.

—Rayos, Miranda, dejaras que Tania arruine este momento.

—Debiste de haberlo pensado mejor antes tener un "acercamiento" con ella.

—No tuve ningún acercamiento...bueno no ninguno de la manera que estás pensando.

— ¿No como yo estoy pensando? ¿Entonces qué es lo que debo pensar, Alec?—resoplo fastidiado, podía ser tan fastidiosa como quisiera, incluso a veces mi subconsciente me regañaba por eso <<Deja de comportarte como una adolescente caprichosa y escúchalo, de cuando acá crees en las palabras de una psicópata que está enamorada de tu novio>>. Punto para mi subconsciente.


—El día que te encaro, yo no lo sabía, caminando entre las salas de juntas del buro de investigación escuche a Taylor y a Tania hablar sobre ti y sobre mi...entré y Taylor me dejo solo con ella, quiso explicarme y justificarse diciendo que no sabía porque lo había hecho, pero después de que me dijo que te habías hecho daño en el enfrentamiento...quise llamarte y ella perdió la cordura diciendo que yo la provocaba a comportarse de esa manera...—dijo resoplando ruidosamente una vez más.

— ¿Y? —pregunté impaciente.

—Quiso besarme, me dijo que me deseaba...

— ¿Esa perra quiso besarte?

—Tranquila, no lo consiguió.

— ¿Y entonces porque me dijo que habían tenido un "acercamiento"?

—Para molestarte, para hacerte rabiar como niña pequeña y por tu reacción veo que lo consiguió—con la cabeza fría pude darme cuenta de que tenía razón, estaba reaccionando justo como ella quería, si quería que me molestara con Alec lo había conseguido y ahora me sentía estúpida por haber caído en su tonto juego. Era cierto, no era la misma, se había vuelto inteligente, y si ella lo era yo tendría que serlo más.

—Alec...yo...es solo que me hierve la sangre de pensar que besaste a alguien más cuando dijiste quererme...me dan ganas de asesinarla—sonrió condescendiente, se acercó y tomo mi barbilla acariciándola.

—Se lo que sientes... ¿Qué crees que sentí cuando te vi en esa habitación debajo de Henry? —dijo frustrado.

—Yo no estaba ahí por gusto Alec...estaba secuestrada ¿lo olvidas? Henry me había golpeado tanto y de manera tan brutal que las fuerzas que me quedaban ya eran escasas, no eran suficientes como para usarlas en mi defensa—los recuerdos se agolparon en mi mente y una sensación de dolor inexplicable y de soledad abrasadora se situó en mí, sentí los ojos cristalizarse, pero me obligue a no llorar. Alec tomo mis manos y me obligo a mirarlo.

—No quiero que malinterpretes mi comentario, linda, me imagino que la sensación de saber que alguien más pudo haberte tocado o besado es la misma que tu sentiste cuando Tania te dijo esa mentira...lo bueno de esto es que lo de Tania quedo en un intento y desgraciadamente lo de Henry es real, ese perro maldito estaba tocándote y besándote cuando yo llegue. Juro que pagara por eso, lo asesinare en cuanto tenga oportunidad y será de manera lenta y dolorosa...—estaba tenso, molesto, enojado y lleno de odio hacia Henry, me acerque a él e hice círculos en su pecho con mi dedo índice tratando de relajarlo.

—Tranquilo, llegaste a tiempo...piensa eso—deposite un casto beso en sus labios y se le dibujo una sonrisa, bese su preciosa sonrisa y me miro—Y en lo único que debes de concentrarte es en borrar todo rastro del menor de los Wilson de mi cuerpo ¿está bien? —dije conciliadora y seductora.

—Me agrada esa idea, nena...y en lo que tú debes de concentrarte es en tratar de ignorar los comentarios, en su mayoría mentiras de Tania, no permitas que envenene nuestra relación, a fin de cuentas es lo que ella quiere, no le des el gusto—Alec tenía razón. A partir de ahora tengo que ser mucho más inteligente que Tania e ir un paso más adelante que ella si quiero que nuestra relación este a flote por mucho tiempo más. No me había equivocado con ella, usaría la inteligencia que el buró de investigación le había enseñado, contra mí.

—Es que cuando se trata de ti, los celos se apoderan de mí, me es difícil pensar con claridad, no sé qué fue lo que me diste, Hoffmann.

—Bueno pues el sentimiento es reciproco, por eso cuando Iker se enamoró de ti, estaba de tan mal humor—sonrió como recordando y siguió hablando—Afortunadamente ya hable con él y parece que ahora solo se alegra de que estemos juntos.

—Me alegra saber que nadie más peleara contra ti, por mí—sonrió divertido y su sonrisa me hizo sonreír en automático—La verdadera pregunta es... ¿Qué me diste tu a mi Anderson? Porque no me importa lo que sea sigue dándomelo.


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¡Hey! Gracias por esperar, el que publique. Estoy intentando tomar un ritmo, así que subiré cada semana los jueves, sin falta (esperando que no pase nada que me lo impida) xD

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PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now