44.- Asesiname si quieres.

1.7K 129 1
                                    

Miranda


- ¿Henry? -dije desconcertada tratando de encontrar una explicación lógica por la que nos estuviera traicionando y otra más tratando de entender que fue lo que lo llevo a aliarse con Samanta para capturarme.

- ¿Sorprendida, Miranda?-pregunto descarado dándole otra calada al habano.

-Acaso no es evidente Henry-dije insolente mirándolo retadora, sonrió de manera maquiavélica mientras me escaneaba con la mirada, me incomodo tanto porque parecía estarme desnudando con la mirada, pero no se lo demostré, seguí sentada en medio de dos hombres que parecían ser los encargados de que no saltara por una de las puertas de la limusina aunque esta estuviese en movimiento.

- ¿Sabes cuales equipos de seguridad fueron más difíciles de neutralizar, preciosa? -pregunto entusiasmado inclinándose hacia enfrente mientras tomaba con la mano libre lo que parecía ser un trago de whisky.

-Eso debería de interesarme, Henry-dije despreocupada provocando que sonriera como si estuviera divertido con mis respuestas.

-El equipo de seguridad de los Hamilton y el tuyo, deberías decirme donde consigues a tu gente, son leales hasta la muerte y te protegen armados hasta los dientes, ninguno titubea...-dijo serio mientras se deshacía del habano-Ahora no creo que haya necesidad de mencionarte lo bien que te ves con ese vestido, estoy seguro que toda la noche has recibido halagos al respecto.

-Y a ti que más te da-dije rodando los ojos para mirar la ventanilla, afuera hacia frio, la acera estaba llena de gente que iba abrigada de pies a cabeza, tan ajena a la situación que ocurría dentro de aquella limusina, tan ajena a todo el sufrimiento que me ocasionaba estar metida ahí dentro y ajena totalmente a el sacrificio que estaba haciendo para mantener a mis mejores amigos, a tío Michael y al amor de mi existencia con vida.

-No tienes por qué ser insolente conmigo Miranda, si te portas bien no te hare daño.

-Tu poca lealtad me hace dudar de tus palabras...tu palabra ya no vale nada para mi Henry-resoplo fastidiado y se acercó a mi decidido, sentí su rodilla rozar con la mía y quise pegarme todo lo que el espacio me permitía al respaldo del asiento para evitar que me tocara, acaricio mi rodilla por encima del vestido para luego subir su mano a mi barbilla obligándome a mirarlo a los ojos.

-A veces me pregunto qué fue lo que viste en ese estúpido agente de la CIA, no somos tan diferentes.

-No, no son muy diferentes...son totalmente diferentes Henry, compararlo contigo es un insulto para el...tú y el nunca serán parecidos-dije segura, sosteniéndole la mirada insolente.

-Sabes que puedo asesinarte ahora mismo y aun así te atreves a decir que él es mejor que yo.

-Asesíname si quieres, moriré confirmando mi teoría, él es mejor que tú en todos los aspectos-su amplia mano aprisionaba mis mejillas sin dificultad.

-Así que no le temes a la muerte, preciosa-dijo soltando su aliento con un toque de alcohol en el muy cerca de mi boca.

- ¿A dónde vamos? -pregunte como pude.

-Vamos al lugar donde te hare tocar el cielo, Miranda-dijo mientras se relamía el labio inferior recorriéndome con la mirada de pies a cabeza, sus palabras hicieron que sintiera miedo de que la limusina se detuviera porque lo que imaginaba que iba a hacerme superaba todos los actos de maldad en el mundo.

-Vamos Henry deja de comértela con la mirada, me provoca repulsión ver que todos los hombres incluyéndote la ven con tanto deseo-dijo fastidiada Samanta que hasta ahora se había limitado a mirarnos en silencio.

PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now