36. Los rumores son ciertos.

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Miranda

Me quede trabajando hasta tarde en la oficina, no por necesidad, era la dueña del imperio Anderson así que podía hacer lo que quisiera, pero el trabajo de cierto modo me hizo olvidar en lo que se había convertido mi vida en cuestión de semanas.

Alec y Evan estaban haciendo lo que estaba en sus manos para protegerme, cada uno con sus propios medios y a su propia manera, le enemistad entre ellos no cedía y me daba la impresión de que así sería por un largo tiempo, por lo menos hasta que me decidiera por alguno de los dos y aun así creo que se odiarían con más intensidad el uno al otro. Desde el primer momento que se vieron y se dirigieron comentarios irónicos pude darme cuenta de que no sabrían convivir uno con otro y mucho menos cuando yo estaba de por medio entre sus intereses. Las luces de noche de la ciudad combinadas con la luna entraban por los grandes cristales de mi oficina, el edificio ya estaba completamente vacío a excepción del personal de seguridad que estaba en la planta baja y cada determinado tiempo daba vueltas de vigilancia.

Dispuesta a irme tome la invitación al evento de caridad que se llevaría a cabo el fin de semana, los apellidos de más renombre y poder asistirían al evento y nosotros no podíamos ser la excepción. Salí de mi oficina y fui directo al ascensor, llegue al estacionamiento que también se encontraba vacío, solo estaban los autos de la empresa y el mío a unos cuantos metros, baje por la rampilla que estaba justo detrás de uno de los mercedes de la empresa y buscando las llaves del Audi en mi bolso, lo solté y todo lo que traía en el cayó regado en el suelo, maldije para mis adentros y me agache dispuesta a levantar mis cosas. Escuche un par de disparos no muy lejos de mí y me quede congelada, un par de llantas chirriaron en el pavimento y supe de inmediato que habían entrado en el estacionamiento, levante apresurada mis cosas, teniendo cuidado de no hacer ruido y seguir agazapada cubriéndome con el mercedes Benz, me colgué el bolso al hombro y empuñe mi arma decidida a disparar a diestra y siniestra de ser necesario, varios pares de pies se movieron mientras hablaban.

-El Audi sigue aquí, ella debe seguir aquí.

-Vayan por la mina Anderson, no la maten la necesitamos viva.

- ¿Para que la quieres viva, Rodríguez?

-Eso no te importa, haz lo que te digo y vayan por ella, es difícil de atrapar, escurridiza, si se resiste tráiganmela inconsciente pero viva.

-De acuerdo-asintieron a coro varias voces masculinas, la adrenalina empezaba a fluir por mis venas esa sensación me hizo empuñar el arma aún más decidida ideando un plan para poder salir de ahí ilesa, era muy buena disparando y en persecuciones, pero eran demasiados y actuar sola seria desafiar a la suerte y al destino, camine en cuclillas intentando no hacer ruido con mis tacones, rodee el mercedes para seguir la línea de los coches utilizándolos como barreras.

Después del último coche ya solo sería un tramo muy corto para llegar a mi auto > dije para mí misma, todos los hombres entraron al edificio y de inmediato supe que tendría tan solo unos minutos para irme de ahí sin que se dieran cuenta, salí de donde estaba oculta al lado del Mercedes, presione el botón del control que abría los seguros de mi coche cuando escuche la gruesa voz de un hombre.

-Hey tú, ¿a dónde crees que vas? -me gire manteniendo el arma tras mi espalda, la puerta de mi coche abierta y la adrenalina en niveles demasiado altos.

-Veo que tienen una fiesta ahí arriba, y de verdad siento no poder quedarme-dije irónica sonriéndole despreocupada.

-Pero querida si la fiesta es para ti, seria descortés que te fueras-dijo mientras se acercaba mirándome descarado relamiéndose los labios.

-Si sería una pena, pero no está a discusión me voy a ir de aquí, por las buenas o por las malas querido.

- ¿Se supone que debería de tenerle miedo a una mujer vestida de muñequita? -pregunto mientras una risita se escapaba de su garganta, estaba cometiendo el peor error en este momento: subestimarme.

PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now