68.- ¿No debería vestirme de negro?

1.4K 103 1
                                    

Miranda


Toque la puerta de la habitación de Isabella y su tierna voz me respondió.—Adelante—dijo y abrí la puerta entrando, para cerrarla detrás de mí, estaba saliendo del baño con su bata de baño rosa, tenía el cabello mojado acababa de ducharse.

— ¿Necesitas que te ayude a alistarte, hermosa? —asintió tierna—Por favor—dijo dulce y me acerque a ella.

— ¿Traes algún vestido blanco entre tu ropa? —le pregunte mientras la sentaba en el taburete frente al tocador y tomaba la secadora de uno de los cajones.

—Sí, creo que si—hablo mientras jugueteaba con un peine rosa que había sacado de su maleta, seque su cabello estando totalmente en silencio, cuando estuvo completamente seco bajo del taburete y fue hasta el armario, saco uno de los ganchos que tenía un bonito vestido blanco—Este... ¿está bien? —me pregunto alzando el vestido lo que su brazo se lo permitía.

—Claro que sí, esta precioso... ¿Tú quieres usarlo?—pregunte tomando el gancho y sacando el vestido de este.

—Sí, pero ¿no debería vestirme de negro? —pregunto inocente, evidentemente eso era lo que se acostumbraba, pero para las personas mayores, ella iría de blanco en representación de su inocencia y de la pureza de su alma para despedir a sus padres.

—En los niños se acostumbra que vayan de blanco—dije tratando de sonar convincente.

—Está bien—dijo sin reprochar mi afirmación. Se vistió y salió poniéndose las valerinas color marfil a juego con el vestido.

— ¿Qué quieres desayunar? —le pregunte mientras caminábamos hacia la puerta, salimos y caminamos por el pasillo hasta bajar las escaleras.

—No tengo hambre—contesto triste después de un largo rato de silencio, la observe jugaba con sus manos, moviendo sus dedos ansiosa, aunque había dicho que no tenía hambre la encaminaría al comedor, ahí la convencería. Cuando entramos en el comedor observe a Alec e Iker que hablaban junto a la ventana que daba al jardín, cuando nos vieron entrar se callaron y se sentaron a la mesa, Isabella se sentó a mi lado.

—Debes comer algo, princesa, aunque sea un poco, no quiero que vayas enfermar...puedes pedir lo que quieras desayunar, no importa lo que sea...—dije mirándola tierna, ella se limitó a mirarme y asentir—Que tal fruta ¿Te gusta la fruta con yogurt y cereal? —pregunte mientras tomaba el tenedor y comenzaba a comer de mi plato de fruta picada, Isabella me dedico media sonrisa.

—Si—llame a Jessica y le pedí yogurt y cereales para que Isabella eligiera, un momento después ya estaba comiendo de su plato, lo hacía lento, pero estaba comiendo y eso me tranquilizaba. Cuando terminamos la fruta, Jessica nos llevó omelett, ninguno de los tres termino su plato, de milagro estábamos consumiendo alimento. No había prestado atención a Alec y a Iker, los dos estaban vestidos casi iguales, completamente de negro, camisas negras, vaqueros obscuros y zapatos negros también, Iker tenía unas ojeras notables y Alec no cambiaba la expresión de su rostro y si no fuera por el maquillaje yo tendría unas notables ojeras también. Cuando terminamos de desayunar entro Pat en el comedor y lo agradecí, le ordene a Jessica que se llevara a Isabella para poder hablar con Pat, salimos a la mesa del jardín que conectaba con la alberca y nos sentamos.

—Alec lo siento mucho...de verdad...—expreso Pat observando a Alec que asintió e Iker que estaba mirando a la nada—Estuve prácticamente toda la noche al teléfono, preciosa, está todo arreglado para la ceremonia, hable a Leila y a Grecia; estarán allá al medio día...los recintos están donde están los de tus padres Miranda.

PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now