75.- Necesito que salgas con vida de esto.

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Miranda


Mientras esperaba que Marco me diera más ordenes observe la entrada del bar tenía el nombre con letras neón y con una caligrafía rara, un tintineo se escuchó y vi la puerta abrirse, salieron dos mujeres con muy poca tela en su falda, me observaron de pies a cabeza como escaneándome y mirándome con un gesto de desagrado, pero su gesto cambio cuando miraron a Pat, Evan y Alec, querían comérselos con la mirada, mientras hacían su mejor intento de coqueteo, mis apuestos caballeros intentaron evadir sus acosadoras miradas, mientras Alec aferraba su mano a mi cintura posesivo. La manera tan descarada en la que estaban viéndolos me colmo la paciencia y hable observándolas con superioridad

— ¿Se encuentran bien? —pregunte y me miraron confundidas y antes de que una de ellas hablara continúe hablando yo—No me digan que ese es su mejor intento de coqueteo, creí que estaban teniendo un espasmo muscular recurrente—dije irónica y me miraron enfadadas, se acercaron mientras se quitaban los grandes pendientes de aro que llevaban puestos.

— ¿No eres de por aquí verdad? —pregunto enfadada una de ellas a un metro de mí, Evan y Pat estaban divertidos con la escena y Alec se mantenía serio a mi lado—No claro que no eres de aquí, se ve que eres una de esas perras de la alta sociedad, la chaqueta es Dolce & Gabanna—contesto la otra mientras inspeccionaba mi chaqueta.

—Me sorprende que conozcas la marca—dije altanera.

—Tendré que enseñarte quien manda aquí zorrita, y que si yo coqueteo con un hombre es porque lo quiero para mí.

—La que te va a enseñar quien manda soy yo—dije mientras levantaba ligeramente la chaqueta de mi espalda dejando ver mi arma, cuando la observaron tragaron saliva y abrieron los ojos como platos—Largo si no quieres que el primer tiro vaya directo a esa cara a la que le haría un favor, quizá así mejoraría el aspecto—retrocedieron unos pasos y de a poco se alejaron de nosotros.

—Preciosa...apantallante como siempre, me encantas—dijo Pat mientras besaba mi mejilla, Evan sonreía y Alec estaba dispuesto a decir algo cuando escuche la voz de Marco a través del pequeño auricular.

—Señorita Miranda, avancen con cautela hacia la entrada del edifico hemos neutralizado a la mayor parte, es territorio seguro por ahora—suspire mentalizándome.

—Llego la hora...entremos—les dije a los tres hombres que me acompañaban, mientras comenzábamos a caminar cruzando la calle. Llegamos frente a una puerta entreabierta de metal, seguramente esa no sería la que estaría para siempre solo estaba ahí para proteger la obra negra del edificio. Pat se adelantó a entrar frente a mí sacando su arma con elegancia y poniéndose en modo de ataque, caminaba detrás de Pat y Alec y Evan detrás de mí en ese orden, saque mi arma y la empuñe con seguridad y fuerza, la primera planta estaba en total silencio y no había rastro alguno de que alguien más estuviese ahí, el auricular que llevaba en el oido también estaba en silencio lo que me hacía pensar que iban a emboscarnos y esta vez no solo pensé en la vida de Alec y en la mía, pensé en la posible vida que podría estar creciendo en mi vientre, aun no estaba segura de que pudiese estar embarazada Andrew solo había hecho una suposición, pero lo había dicho bastante seguro y convencido que empezaba a creérmelo, la voz de Marco en el auricular me saco de mi laguna mental, <<concéntrate, si quieres salir con vida y proteger la de Alec>> me regaño mi subconsciente que por cierto tenía razón—Señorita vayan por las escaleras, usar el elevador de carga será muy ruidoso, sé que son diez pisos, pero queremos ser lo más cautelo...—dejo la frase al aire para después escuchar a través del auricular un quejido de dolor y un grito ahogado seguido de varios sonidos que parecían ser golpes.

PREFIERO MORIR ©حيث تعيش القصص. اكتشف الآن