55.- No lo arruines esta vez.

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Miranda


Abrí los ojos con el terror de abrirlos y encontrarme en la habitación donde Henry me tenía recluida, pensando en que todo lo había soñado, pero para mi suerte no fue así, estaba en mi cama, en mi habitación y eso hizo que el palpitar de mi corazón se relajara considerablemente y mi respiración se normalizará. Me habían sedado sin duda, era la segunda vez que lo hacían y me molestaba, odiaba ser sedada, aunque sé que lo hacen por mi propio bien, es una de las cosas que más odio.

Mi habitación estaba llena de arreglos florales, tantos que pensé que en lugar de mi habitación estaba en un campo silvestre, sonreí al observar la gran variedad, me levante de la cama y camine hacia ellos para leer las tarjetas, muchos arreglos no tenían, pero otros tantos si

"No quería sedarte, pero lo hago porque te quiero"
-Grecia

"Traerte con vida ha sido maravilloso...hora de aceptarlo"
-Evan

"Es una bendición que hayas regresado y te estés recuperando...estaba preocupado"
-Iker

"Besare cada herida de tu cuerpo..."
-Alec

La dedicatoria en la tarjeta de Evan, tenia un mensaje oculto, que solo él, Alec y yo entendíamos. Y la última tarjeta me provoco una genuina sonrisa, definitivamente después de los dos horribles días que había pasado no desaprovecharía el tiempo con Alec, con mi familia y con mis amigos, quien sabe por cuánto tiempo nos dejaran en paz Samanta y Henry, sin mencionar a Tania que también anda por ahí con el corazón destrozado por el rechazo de Alec y después de como la hice sentir el día que me encaro, creo con más seguridad que está destrozada pensando en una estrategia para hacerme daño. Ella en especial me preocupaba, es agente igual que Alec, usara la inteligencia y estrategias que el buró de investigación ha forjado en ella, un margen de error minúsculo que haría que lo que se propusiera lo llevara a cabo con éxito. Sacudí la cabeza para despejar mi mente y por un momento disfrutar de esta tranquilidad y detalles de la gente que me amaba.

Había despertado hambrienta, la ensalada de la noche anterior no había sido suficiente, pero también me sentía renovada, el sedante había servido de algo aunque lo odiara. Me acerque a mi tocador para observarme en el espejo, los moratones y manchas enrojecidas de los golpes seguían ahí, pero mi semblante era diferente. Definitivamente no podría salir a la calle así, por lo menos no hasta que pueda cubrirlos con maquillaje.

Ese día recibí visitas todo el día, Alec, Evan, Patrick, Grecia, Leila, los señores Hamilton padres de Evan, Iker y la pequeña Isabella incluso los padres de Alec me enviaron saludos y sus mejores deseos para mi pronta recuperación, su madre me envió un pastel de vainilla y chocolate que casi no quería compartir con nadie porque estaba delicioso. Me sentía amada, feliz y plena.

*

Había pasado una semana desde el incidente de mi secuestro, mi representante de relaciones públicas había tenido mucho trabajo, sobre todo porque los reporteros y la prensa no dejaban de acechar la mansión, me pidió que llevara a cabo una conferencia de prensa, pero no accedí, pidiéndole a tío Michael que el diera el comunicado de que estaba bien y que me estaba recuperando y yo me limite a mirarlo en la televisión.

Tío Michael sabia manejar a los medios muy bien, yo también sabía hacerlo, pero con tantas heridas en la cara lo mejor era esperar a que estuviera mejor, he estado en las revistas de sociales declarada la empresaria más linda de Nueva York, no me arriesgaría a perder ese título y menos con lo mordaz que puede llegar a ser la prensa amarillista.

PREFIERO MORIR ©Where stories live. Discover now