PREFIERO MORIR ©

73.- Básicamente ese es el plan.

Miranda

Limpie las lágrimas que todavía surcaban mis mejillas, una tras otra. No más lagrimas por ahora, no por lo menos hasta que traigamos de regreso a Grecia y a Isabella a esta casa. Respire profundo y exhale aún más fuerte para poder tranquilizar los sollozos que no se detenían, la idea de tener que alejarme de Alec para siempre para mantenerlo con vida me estaba desarmando por dentro, no podría sobrevivir mucho tiempo con él lejos de mí, y ahora todo se veía complicado con el hecho de mi inminente embarazo, definitivamente no se lo diría aun. Solo complicaría las cosas y nublaría nuestro juicio. Moví las manos usándolas como abanicos en dirección a mis ojos, y salí de la habitación con dirección a las escaleras, cuando me encontré ya en la planta baja escuche que Iker estaba gritando de nuevo, pero tuve que acercarme más para darme cuenta que ya no solo el gritaba, ahora también lo hacía Pat, Evan y Alec tan solo estaban expectantes de lo intensa que se estaba volviendo la discusión, Alec tenía las manos en firmes puños a sus costados, me limite a seguir escuchando.

—Ya basta Iker, hablas de Miranda como si fuese una cualquiera y no lo es, simplemente no lo es y tú no eres quien para juzgarla de la manera que lo estás haciendo...Miranda es la única persona que puede ayudarlos a traer a Isabella de regreso, porque lo queramos o no Henry la quiere a ella a cambio de la pequeña y ¿sabes que es lo peor del caso? que ella está dispuesta dar su vida misma para traerlas de regreso y no quiero que eso pase, la quiero viva después de todo esto, es la única familia que tengo, es la mujer más importante de mi vida, la única mujer que no me ha dado la espalda nunca y si tengo que romperte los dientes para defenderla no dudare en hacerlo Iker, trate de portarme condescendiente contigo por el evidente dolor por el que estas atravesando, pero con tus gritos solo haces esto más complicado—dijo Pat a escasos centímetros de la cara de Iker que tan solo lo miraba aún más furioso, después de lo que Pat dijo cualquiera se habría quedado callado pero Iker no lo hizo.

—No me importa lo que tu pienses de ella, lo buena que ha sido contigo...no me importa, lo que quiero es alejar a Alec de ella, para que no me lo arrebate también como lo hizo con mis papás a causa de esas personas que por lo visto pertenecen a la mafia...—Pat resoplo fastidiado y volvió a hablarle enfurecido.

—No eres tu quien tiene que tomar esa decisión por él, ni por ella...se aman, y no puedes decidir alejarlos y salirte con la tuya, son adultos, saben lo que hacen y si de algo estoy seguro es que ninguno de los dos podrán vivir sin el otro...—me recargue en la pared levantando la mirada hacia el techo para tratar de contener las lágrimas que amenazaban con salir de nuevo <<A quien quieres engañar, Pat tiene razón, no soportaras el dolor de estar sin él>> reprocho mi subconsciente, me acomode la chaqueta y entre en la sala totalmente en silencio nadie decía nada, solo se miraban con miradas acusatorias cuando me vieron entrar, una opresión en el pecho se situó en mi cuando me di cuenta de que Alec no había reprochado nada en toda la discusión, o tenía muchas cosas en la cabeza, lo que era obvio, o simplemente estaba considerando con seriedad el hecho de alejarse de mí, trate de mantenerme erguida, el dolor que sentía por dentro me estaba desmoronando de manera sepulcral.

—No tienen por qué discutir por mí...Iker puedes pensar lo que quieras de mi, reclamarme todo lo que te plazca por las evidentes tragedias de tu vida...pero después de haber traído Isabella con vida...enfoca todo ese odio que sientes por mí en las personas que se la llevaron, no sirve de nada separarnos ahora, la situación nos demanda juntos y si no estamos juntos será difícil que les ganemos la partida...—resople para que deshacerme del nudo de la garganta que comenzaba a ahogarme y poder hablar con seguridad y con total control de mis impulsos—No estoy pidiendo perdón, ya habrá tiempo para eso...ahora basta de gritos, basta de reproches, insultos y planes a futuro sobre separarnos a Alec y a mí, lo único que escuchare a conciencia a partir de ahora son planes eficaces para rescatar a las dos mujeres que se han llevado...nada más, sin excepción—dije firme mientras los miraba a todos que se habían quedado atónitos por la repentina fuerza que saque de donde ya no parecía haber nada más que sufrimiento, dolor, indecisión y un evidente corazón roto por lo que vendría después en mi relación con Alec, cuando termine de hablar mi mirada se clavó en la de Alec, me miraba interrogante como queriendo descifrar la intención oculta que había detrás de eso, trague con dificultad cuando nuestras miradas se conectaron hasta el punto en el que me hacía perder la cordura y que me hacía querer mandar todo a la mierda para poder estar con él sin importarme nada más, rompí la conexión bajando la mirada y negando con la cabeza mientras escuchaba atenta a mi subconsciente que me decía <<no llores Miranda, no llores....no llores>> No hacerlo me estaba costando mucho trabajo, la presión de los secuestros, mi evidente suposición de embarazo y ahora la que podía ser una inminente separación del padre de mi hijo y el amor de mi vida, me estaban complicando demasiado el hecho de mantenerme firme y sin llorar, aunque por suerte la parte fría y calculadora de Miranda seguía viva en mí y esa era la que me obligaba a mantenerme erguida. Busque la mirada de Pat buscando ese consuelo natural que desprendía su mirada cuando me observaba, y ahí estaban esos ojos miel que se habían convertido en mi único refugio ahora, la única persona que no me juzgaba después de Evan en esta habitación, esbozó una sonrisa orgullosa, mientras asentía con un leve movimiento de cabeza, haciéndome saber que no me dejaría sola y que sabía por todo lo que estaba pasando. Suspire y entonces comencé a hablar, pero ya no más como la mujer, débil, frágil, dolida y destrozada si no como la mafiosa que se había forjado durante tantos años.