Esto no va a funcionar

Comenzar desde el principio
                                    

-Cuánto éxito -me burlé sin ánimo alguno dejando escapar una risita amarga.

-Si tú no me ayudas, esta discusión va a terminar muy mal ¿podemos tratar de hablarnos con calma y escuchándonos? -se cruzó de brazos -ni siquiera entiendo porqué reaccionas así.

-¿Por qué reacciono así? -volví a centrar mi atención en ella -Porque es un plan increíble en el que la podríamos pasar mejor que nunca y lo sabes. Sabes que podrían los mejores cinco días de tu vida y te niegas a intentar siquiera. Me llega que te cierres. No pongas esa cara. Sí, me llega. Me fastidia que no puedas ceder. Quieres que yo ceda e intente cosas tuyas pero en este caso no quieres ni probar. Y ni siquiera es algo para mí. Es para ambos. Mira, si te dicen que no, está bien, lo intentamos siquiera pero te niegas a hacerlo. Me molesta ¿okey? Me molesta que seas incapaz de... -dejé escapar un bufido fastidiado trabándome con mis palabras.

-¿De veras lo sientes así?

De pronto noté que tenía los ojos húmedos. Tratando de que no lo notara se secó una lágrima que escapó de sus ojos rodando por su mejilla. Una parte de mi sintió cólera. Ahora ella era la pobre víctima ¿no? La otra parte de mí se apuró en regañarme por pensar eso siquiera. La conocía demasiado bien como para saber que no era así.

-Sí -murmuré frunciendo el ceño.

Ella asintió apretando los labios con fuerza.

-No estás siendo justo conmigo -susurró con voz cortada.

Contuve un comentario sarcástico decidido a darle tiempo también para hablar.

-Te dije que no nos dejarían porque los conozco, Castiel. Sé qué y cómo piensan mis papás y a ellos no les va a hacer nada de gracia la idea. Odio la simple posibilidad de que piensen mal de ti. Se me hace horrible. No quiero que te regañen o luego desconfíen de nosotros. Tengo miedo a qué puedan terminar pensando. ¿Tienes idea de cuánto me importa su opinión? Solo quiero llevar la fiesta en paz. ¿Qué pensabas hacer si pese a todo te decían que no? ¿Reclamar? ¿Discutir?

-Tengo una pregunta.

Soltó un suspiro mirando a otro lado pero me dio a entender con un movimiento de cejas que hablara.

-¿Quieres ir?

Se giró hacia mí reaccionando cual resorte.

-¿Eso piensas? ¿Que hago todo esto porque no quiero ir?

El tono de su voz fue dañino. Había bastante sorpresa acompañándolo. Fue imposible evitar la punzada de dolor por haber desconfiado de ella, aunque en el fondo esa era la idea que más me había mortificado.

-Claro que quiero ir -dio unos pasos en mi dirección pero se detuvo de golpe.

-No perdemos nada intentando, angelito -me esforcé por suavizar mi voz.

Ella cerró los ojos viéndose realmente cansada.

-Probemos -insistí cuidando de mantener el tono tranquilo, decidido a seguir intentando -por favor. Me niego a ir sin ti. No tendría gracia. Han cedido a dos fines de semana. ¿Por qué no te dejarían ahora?

-Porque es irme de viaje contigo -su desesperación fue evidente en su intento de hacerme entender su punto de vista.

-Y con otras personas.

-No lo sé, Castiel -suspiró.

-Por favor.

Nuestras miradas se encontraron. A decir verdad, no podía creer que había terminado casi rogando pero sabía que valdría la pena. Solo con los ojos tuvimos una conversación más productiva de la que habíamos estado llevando.

-Está bien -cedió por fin.

Me fue imposible esconder una sonrisa satisfecha.

-Pero...

La sonrisa desapareció de mis labios al instante. "Prepárense para los problemas..."

-Esto no puede seguir así. No puedes reaccionar así -me miró dolida -es horrible. No es la primera vez... bueno, quizás sí en esta magnitud. No me gusta nadita cómo me hablaste. Yo sé que... cuando me has explicado cómo sentías que estaba reaccionando y tu punto de vista... es bastante entendible, pero no podemos explotar así. Esto no va a funcionar si... explotas así... sobre todo si es contra mí. No quiero tener que aguantarlo.

Ahora sí las lágrimas escaparon de sus ojos. Mierda y doble mierda.

-Yo...

-No me digas que lo sientes si no es totalmente verdad -me pidió.

Medité unos segundos.

-Pues sí lo siento, angelito. No... no debí reaccionar así. Lo siento tanto...

-Perdona por llorar -se secó apresuradamente las lágrimas -Lo último que quiero es decepcionarte o algo similar. Odio que podamos llegar a hablarnos así. Sobre todo porque te quiero. Yo también lamento haber reaccionado mal. 

-No puedo prometerte que no va a volver a pasar -admití muy a mi pesar bajando la cabeza -Perdóname.

-Creo que si hablamos con calma nos podemos entender. Tengo fe en eso. Prométeme que lo intentaremos.

-¿"Emos"?

-Sí -asintió -ambos.

Sonreí muy levemente y asentí también.

-Ven -estiré mis brazos hacia ella y Valerie no perdió ni un instante en ir hacia ellos y pegarse a mi pecho dejando que la abrace con fuerza contra mí.

The Real Bad Boy (PUBLICADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora