Wattpad Original
Te quedan 7 partes más de forma gratuita

82. Sin vida

25.1K 2.7K 1.2K
                                    

Disfruten el capítulo, monstruitos.

***

Una cama ancha.

Ese fue el primer pensamiento que me asaltó tan pronto abrí los ojos. Unas sábanas oscuras cubrían mi cuerpo desnudo...

¿...desnudo?

Una risa en el cuarto atrajo mi atención al instante.

—¡Sauto! —exclamó—. ¿Qué significa esto?

—No se preocupe. No la vi en absoluto.

No iba a creerle. Nadie más qué él y yo usábamos el raciocinio en este castillo.

—¿Entonces quién me desvistió?

—Bueno, verá... —Su figura corpulenta comenzó a distorsionarse en una forma diferente y delicada. De pronto una mujer bella de rasgos suaves y con una expresión traviesa tomó forma ante mis ojos—. Yo lo hice —pronunció, sonriendo con una terrible inocencia.

De pronto sentí me acalorada, y solté un grito sofocado.

—Eso no cambia el hecho de que sigue siendo Sauto —espeté.

—¿No?

—¡Por supuesto que no!

—Pero me transformé en mujer.

—¡Pero eres un hombre!

Reí, incrédula. Me oculté bajo las sábanas para ocultar mi vergüenza y para ocultarme de él, lo que era bastante tonto. Mis acciones no iban a borrar nada, no iba a desaparecer el hecho de ser vista sin mi consentimiento.

Creí que el asunto no podría empeorar, pero cuando Sauto volvió a hablar, sus palabras fueron golpe invisibles que no pude evitar recibir.

—Las cicatrices en su cuerpo —dijo entonces—, de alguna forma, creo que sabía que pasaría.

Estaba apretando las sábanas con tanta dureza sin darme cuenta. Solo suavicé el agarre cuando escuché esas palabras. ¿A qué se refería?

—A diferencia de lo que yo creí, no se lo causé —agregó con un tono ronco, herido. Había vuelto a la normalidad, sin esa apariencia fémina y ridículamente bella.

—¿Por qué pensaría eso?

Sentí que la cama se removía. A pesar de que seguía oculta bajo las sábanas, imaginé a Sauto sentarse en la orilla.

—Solo lo consideré.

—¿Se estaba culpando por estas cicatrices?

Silencio.

—Era una posibilidad que no debía ignorar.

—No puedo entenderlo. —Sauto guardaba muchos secretos y misterios que se negaba a decírmelo. Pensaba que todo lo que guardaba en su interior causaba muchos problemas entre nosotros—. Quiero una explicación de lo que me dijo ayer antes de caer dormida.

—Solo creí que si la alejaba iba a mantenerla a salvo.

—¡¿A salvo de qué?! —bramé eufórica. Tiré con desgana la sábana y me obligué a verlo a los ojos—. ¿De usted?

Él sacudió la cabeza en negativa.

Si no era él a quien debía temer, ¿entonces quién?

—De lo que representa estar a mi lado. —Se limitó a decir—. La primera vez que la vi y la observé, no solo comprendí que usted llenaría ese vacío que llevaba en el corazón; pero al final, solo fueron fragmentos que no poseían un significado real.

Princesa de un castillo de monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora